LO QUE DIOS QUIERE QUE SEAMOS
Romanos 12.1-2
- Dios Quiere que Seamos un Sacrificio Vivo, v. 1
- Su Fuente: la Redención - el "Así que" muestra transición entre doctrina (caps. 1 al 11) y práctica (12 al 16). Otra manera de expresarlo: "Por esto", o "En vista de todo lo que Dios ha hecho".
- Su Razón: la Gratitud - "os ruego" - Dios podría obligarnos en su soberanía y por su derecho sobre nosotros, pero por "sus misericordias", por su salvación por gracia, no por nuestras buenas obras, debemos optar a ser un "sacrificio vivo"
- Su Esencia: la Entrega - Hemos de "presentar" nuestro cuerpo, el instrumento que Dios nos dio para vivir: o sea, toda nuestra vida y todo lo que hacemo a través del cuerpo. No es un suicidio intelectual, sino un "sacrificio vivo", sometiendo nuestra voluntad a la de Dios para que sea "santo", apartado para agradarle a Él, ya que él nos presentó a su propio Hijo.
- Su Lógica: la Adoración - Es nuestro "culto racional" o "adoración espiritual" (NVI). Ya que Dios nos compró por precio (1 Cor. 4:19) y somos sus hijos, es lo "lógico" (la palabra griega para "racional" es logiken).
2. Dios Quiere que no Seamos Conformistas, v.2
- Su Prohibición: Conformidad al mundo - "no se adapten más a la forma del mundo actual" (NVI). "Conforméis" es el gr. skema que en 2 Cor. 11:13-15 se traduce "disfraza". O sea el creyente que sigue la filosofía, los métodos, la moda, etc. de este mundo, se está "disfrazando" de algo que no es en su interior. Debemos ser distintos al mundo.
- Su Prescripción: Cambio de mente - mediante una transformación (gr. metamorfeo ) o una metamorfosis radical. Dios no nos reformó, sino que nos ha dado nueva vida! Por lo tanto debemos renovar nuestra mente, nuestro intelecto, leyendo su Palabra y obedeciéndolo. Dios no quiere que dejemos nuestras mentes estancadas, sino que os quiere guiar por su Espíritu. Jesús dijo: "Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres". No miserables.
- Su Producto: Iluminación - Si quieres saber la voluntad de Dios, que es "buena,... agradable (al saber que caminamos dentro de su voluntad) y perfecta (en su resultado final)", solo tenés que llevar a cabo lo anterior. Sin nuestra entrega a Él, y sin someter nuestros pensamientos y acciones a su voluntad, Dios no tiene por qué mostrarnos su voluntad.
¿Estás creciendo en tu vida espiritual? ¿Te parecés más a Cristo ahora que hace un mes, un año? ¿O estás estancado, sin crecimiento, sin verdadero gozo?
¡Que estos dos versículos sean una realidad en tu vida!
Pastor Roberto (predicado el 15 de noviembre 2009)
