El Poder de la Fe Bíblica
Marcos 11.20-26
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¿Qué
es la fe? ¿Es algo que poseemos
naturalmente? Es parte del fruto del
Espíritu, y en Rom. 12.3 dice que a cada creyente le da una “medida de fe”,
para creer en Él, servirle, glorificarle.
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En
tiempos pasados, la fe de algunos hizo lo imposible: Josué mandó que el sol se detuviera para que
Israel venciera a los amorreos (Jos.10.12-24); Ezequías estaba por morir. Oró y
Dios le dio 15 años más de vida (Is.38.1-6); Abraham recibió la orden de
sacrificar a su hijo, y obedeció por fe, pero Dios proveyó un carnero justo a
tiempo (Gén.22); y tenemos a David venciendo a Goliat; Daniel a los leones;
Sadrac, Mesac, y Abednego saliendo ilesos del horno de fuego. Hebreos 11 está lleno de ejemplos.
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Es el
día martes de la semana de la pasión, y vieron que la higuera estaba seca. Jesús usó esta experiencia para enseñar sobre
el poder de la fe bíblica.
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Muchos
creen que la fe es un cheque en blanco.
Si piden algo a Dios, Dios se los va a dar. Pero la Biblia no enseña eso.
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Veamos
algunas verdades sobre la fe bíblica.
A.
EL
OBJETO DE LA FE BÍBLICA, v. 22
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Nos
anima a tener fe en varios aspectos de la persona de Dios.
1.
En la Persona de Dios – Si eres salvo,
Dios es tu Padre, y por lo tanto, Él tiene cuidado de cada detalle de tu
vida. 1 Pedro 5.7. Te invita a traer tus necesidades, pedidos, y
preocupaciones a Él, Fil. 4.6-7: Heb.
4.16. No estamos tratando con una deidad
alejado de nosotros, sin compasión ni cuidado por los suyos. Nuestro Dios ama a sus hijos y quiere que
vengamos a Él con una fe simple de niños.
2.
En
las Promesas de Dios –
tenemos muchas promesas: Dios nos invita
a orar, y Él escucha, Salmo 10.17; 65.2, y promete responder, Is. 58.9. No
podemos confiar que Dios hará algo que no prometió. Pero lo que la Biblia promete, sabemos que
Dios nos lo dará si lo pedimos. Al mismo
tiempo, no podemos orar con una fe absoluta en la respuesta, pues no sabemos
siempre la voluntad de Dios en algunos asuntos.
Fe siempre se basa sobre la
Palabra de Dios, Rom. 10.17.
3.
En
el Poder de Dios – Una
cosa es hacer una promesa; otra es tener el poder para cumplirla. Podemos tener una confianza absoluta de que
Dios tiene el poder para hacer todo lo que ha prometido. Tiene el poder y la habilidad de hacer lo que
Él desea mientras esté de acuerdo a su voluntad. Mat. 28.18; Ef.3.20.
4.
En
los Propósitos de Dios –
Debemos recordar que Dios tiene un plan eterno que está llevando a cabo. Tiene
un propósito en el universo, y en la vida de cada uno de nosotros. ¿Cuál es su propósito? Rom. 8.28,29.
La oración es sintonizar nuestras peticiones con su voluntad para que se
cumpla esa voluntad aquí en la tierra.
B.
LAS OPORTUNIDADES DE LA FE BÍBLICA, v.23-24
1.
Nos
Permite Creer en lo Imposible
– Probablemente donde estaban parados, podían ver el Monte Olivos y el Mar
Muerto. Jesús usó un proverbio popular
judío para enseñar una verdad profunda.
Hablaban de mover una montaña refiriéndose a un problema imposible de
resolver, o tomaría mucho tiempo para llevar a cabo.
Hay muchas situaciones en la vida que parecen no tener solución. Hay personas tan perdidas que parece que
nunca serán salvos. Hay necesidades tan
grandes que parecen imposibles de satisfacer.
Pero la fe en Dios nos permite creer a Dios en situaciones imposibles. Creo que Dios puede salvar al peor de los
pecadores – 2 Pe. 3.9; que Dios va a satisfacer esa necesidad imposible, pues
Él lo prometió, Fil. 4.19. Tengo fe que
soy salvo, que estoy seguro en Cristo, en un lugar llamado Cielo, y que Él
nunca me dejará ni me abandonará. Etc.
2.
Nos
Permite Recibir lo Imposible
– Jesús dijo que si creemos, tendremos lo que le pedimos, Heb. 11.1. Es tener la convicción que ya es nuestro lo
que hemos creído. Les daré una lista:
a.
El retorno de Cristo,
Tito 2.13
b.
La resurrección de los muertos,
1 Pedro 1.3
c.
Nuestra glorificación futura,
1 Juan 3.2-3
d.
Que reinaremos con Cristo,
2 Tim. 2.12
La fe en Dios hace que estas promesas sean realidades presentes. El cielo es una realidad. La resurrección también, etc. Solo porque Dios lo prometió y Él lo
cumplirá. Ustedes tienen en sus manos
las cosas no vistas del mañana a través del tremendo poder de la fe. Otros no lo creerán, pero si nos aferramos a
sus promesas, Él lo hará!
C. LOS
OBSTÁCULOS A LA FE BÍBLICA, v. 23-26
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Hay
muchos obstáculos a la fe en la Biblia, pero mencionaré los tres aquí.
- Incredulidad, 23 – “sin abrigar la menor duda” (NVI). Dudar es estar dividido en el pensamiento, vacilar, volver atrás. Cuando oramos con duda, estamos diciendo “Sé lo que Dios dice, pero no puedo creerlo”. La duda cuestiona el carácter y la habilidad de Dios. La oración del que duda no será contestada, Stgo. 1.6-7.
2.
Egoísmo, 24 – “Todo
lo que pidiereis, creed que lo recibiréis”. Para algunos parece un cheque
en blanco. Cualquier cosa… Pero la Biblia es clara que la respuesta
viene cuando oramos de acuerdo a la voluntad de Dios, 1 Juan 5.14-15. Basado no en lo que yo quiero, sino lo que Él
quiere para que el Padre sea glorificado, Juan 14.13-14. Orar en el nombre de Jesús no es una fórmula
mágica, sino es el reconocer que solo podemos presentarnos a Dios Padre a
través de su Hijo Cristo. Es como tener un poder para otra persona. Una gestora
o un abogado no hace lo que quiere con la propiedad del que representa, sino
que actúa para sus mejores intereses.
Pero cuando oramos en forma egoísta, no podemos esperar que Dios
conteste – Santiago 4.3.
3.
Falta
de perdonar, 25-26
(algunas Biblias no tienen v.26). Jesús
ordena que se perdone al que nos hizo mal.
Pareciera que no hay relación entre la fe y falta de perdón. Pero si algo me separa de otra persona, mi fe
no me va a conectar muy bien con Dios.
Un espíritu que no perdona no es bíblico. Él nos perdonó de todo pecado y espera que
perdonemos a otros de la misma manera, Ef. 4.32. Si no estamos dispuestos a perdonar, difícil
será que Dios nos perdone, y seguiremos adelante sin una relación íntima con el
Padre. ¡Qué terrible!
Conclusión: Fe bíblica es
un arma poderoso. Montañas se tumban, el
pecado y Satanás mismo se doblega ante su autoridad. La fe es uno de los más grandes dones que
Dios ha dado a su pueblo. ¿Cómo está tu fe?
¿Estás caminando por fe, creyendo a Dios por lo que no se ve? ¿Hay montañas que deseas que Él remueva de tu
vida? ¿Estás buscando su voluntad? Si es
así, …sigue orando. Confía en Él.
Humíllate y disponte de hacer su voluntad en tu vida.