miércoles, 10 de agosto de 2011

CENTRO CRISTIANO PALERMO – 7.8.11

LOS HOMBRES DEL MAESTRO
Marcos 6.7-13

• Si vos fueras Jesús, ¿Qué clase de hombres escogerías para seguirte?
• Los de Jesús: pescadores, un colector de impuestos para Roma, un revolucio-nario, y un traidor que no era creyente. Hombres comunes.
• No tenían mucho entendimiento espiritual, poca humildad, poca fe, poca entrega, poco poder, no entendían las enseñanzas de Jesús, decían cosas equivocadas, etc. Pero a pesar de eso, el Señor los usó para dar vuelta al mundo patas arriba. Y si los pudo usar a ellos, lo puede con nosotros también.
• Jesús tuvo una misión para ellos como lo tiene para nosotros.


A. LA MISIÓN DE LOS 12, v. 7

1. Fueron enviados de a “dos en dos”. - ¿Cómo te gustaría ser el acompañante de Judas Iscariote? ¿Por qué Jesús los envió de esta manera?

• En la Ley ere necesario tener al menos 2 testigos para algún juicio. Dt.17.6
• Proveyó compañerismo, aliento, y ayuda mutua en oración.
• En Hechos vemos que era Pablo y Bernabé, Pablo y Silas, etc.
• Es aun quizás el mejor método hoy. Hace el trabajo más fácil.

2. Fueron enviados con “autoridad”. Tenían el derecho de hacerlo y el poder para llevarlo a cabo. En realidad, eran una extensión de Jesús.

• Juan 14.12 – En la misma manera Él nos da poder para servirle hoy. Hch.1.8


B. EL MANDATO DE LOS 12. 8-11

1. No podían llevar nada. Salvo, por su puesto, su calzado, ropa, quizás una vara o bastón para caminar. Nada de ropa o alimentos… ¿Lo haríamos?

• Dándonos la idea de urgencia… los campos estaban “blancos”, listo para la siega, y de dependencia del Señor.
• Solo una túnica, para que vayan como hombres comunes entre gente común, pues tenían la tendencia de demostrar orgullo.

2. Debían aceptar la hospitalidad de otros. Quedarse donde eran invitados y contentarse con lo que se les daba. ¿Es una descripción de algunos pastores y líderes cristianos hoy?? Con sus limosinas, mansiones, cuchas de perros con aire, etc. La vida Cristiana no se trata de ser cómodos, sino ser obedientes a lo que Él nos manda. La promesa es que Él nos cuidará.

3. Si eran rechazados, debían salir. Cuando el israelita visitaba naciones paganas que les rodeaban, sacudían el polvo para mostrar su lealtad a Israel y deshacerse de contaminación pagana.

• Aquí era una señal que los que rechazaban el evangelio, se enfrentarían con un juicio mucho más grande algún día. El mensaje de los apóstoles era el de esperanza y amor. Los que no lo recibieron se les dio un mensaje de juicio y maldición.
• A nadie le gusta ese mensaje hoy… Se nos ridiculiza que creemos en un lugar literal que se llama infierno donde los perdidos sufren eternamente. Que se burlen, que se rían, peor no cambia la verdad. Hay un cielo y un infierno. Si no confiamos en Cristo, el único Camino, no podemos evitar el infierno. Jn 14.6, 5.24


C. EL MENSAJE DE LOS 12, v.12

1. Predicaron el arrepentimiento. Cambiar el modo de pensar y cambiar. Ser convertido. Ver los pecados por lo que son ante Dios y decidir dejarlos. Decidir vivir una vida de santidad.

2. El mensaje no ha cambiado. No muchos lo predican hoy porque no quieren ofender. Pero nunca recibirás las bendiciones de Dios hasta que no te arrepientas. Nunca tendrás seguridad plena de salvación. Quizás ni seas salvo… 2 Cor. 5.17 – debe haber un cambio en tu vida.


D. EL MINISTERIO DE LOS 12, v.13

• Los discípulos salieron en el poder del Señor y lo vieron obrar con muchos milagros.
• En algunas semanas estaremos mirando esto de la sanidad, echar fuera demonios, milagros, y qué relación tienen con nosotros hoy en día.
• Pero Dios confirmará su obra a través nuestro y en maneras poderosas. Quizás no veamos lo mismo que vieron ellos. Dios comprobaba el mensaje de los discípulos a través de poderoso milagros
• Pero sí, Dios confirmará su Palabra a través de cambios de vida. Es el milagro más grande de todos. Pensar que Dios enviaría a su Hijo Santo y amado a cargar con nuestros pecados es asombroso (Is. 53.4-6).



Concl.
• ¿Te está llamando el Señor para compartir tu fe? ¿Tienes miedo en hacerlo? Entrégale tu vida al Señor y Él te quitará ese temor. No tengas miedo de fracasar, pues Él estará contigo.
• Si nunca te has arrepentido de tus pecados y confiado en Jesús como tu Salvador, pon tu confianza en Él como el único que puede darte el perdón y limpiar tu vida, y dándote poder para poder compartir con otros.