martes, 7 de mayo de 2013

VIRTUDES PARA LA UNIDAD, Efesios 4.1-3


CCP – 5/5/13

VIRTUDES NECESARIAS PARA LA UNIDAD

Efesios 4:1-3

·         Una noche—12 de Nov de 1819—se presentaron en el domicilio del Gral. Manuel Belgrano un grupo de oficiales insubordinados.  “¿Qué queréis, mi vida?” preguntó Belgrano. “Tomadla si ha de hacer lazo de unión entre hermanos”.  Bastó para que los exaltados se apaciguaran.
·         Vivimos en una época de mucha desunión:  Israelíes y Palestinos, EE.UU. y Nor Corea, Peronistas K, PRO, FDV, etc., Radicales, etc.; esposos y esposas, padres e hijos, creyentes con otros creyentes, etc.
·         Pablo ha enfatizado mucho la unidad que tenemos en Cristo.  El que no da importancia a esto es como el piloto que se preocupa que su café está tibio cuando su avión se va a pique.
·         En la iglesia de Cristo, Dios nos ha dado unidad.  Este pasaje enfatiza cómo debemos vivir en función de esta unidad.
·         Efesios 1—3 à Grandes y eternas verdades de la fe, la misión de la iglesia en el plan de Dios; 4—6 à Cómo debe ser cada miembro de la Iglesia para llevar a cabo este plan.
       Romanos 1—11à  “       ; 12—16 à  “
      Colosenses 1,2à     “      ;  3,4 à       “   
·         Dios dice en 1—3: “Te hice un santo”; en 4—6 dice “Ahora viví como un santo”.  Temas: cómo vivir en unidad, los dones espirituales, el nuevo hombre en Cristo, el matrimonio, la familia, cómo defendernos del enemigo. y la oración.

A.    El Mandamiento a la Unidad.  4:1-3

1.         Nuestro llamado (1)

·         “Yo pues”—o “Por tanto, yo...”  Una deducción lógica de lo que acaba de decir Pablo sobre el deseo de Dios de que seamos fortalecidos, que habite Cristo, que conozcamos su amor, y que seamos llenos de toda la plenitud de Dios.
·         “prisionero”—Pablo aprendió a mirar más allá de las circunstancias inmediatas—estar encadenado, en la cárcel.  Era preso no de Nerón, sino de Cristo. Vio la mano de Cristo en todo. El apóstol veía detrás de lo visible a lo invisible (2 Co 4:18).  Detrás del césar estaba Cristo, por eso decir “prisionero del César” sería muy superficial.  APL
·         “os ruego” – (parakaleo – “los llamo, les pido, les animo, les ruego) cp. Romanos 12:1.  Pablo no puede obligar, sino implora. ¿Tiene derecho Dios a obligarnos? . Pero quiere que voluntariamente nos sometamos a él.  No merecemos la salvación, pero Dios igual quiere que vivamos de tal manera que honremos los propósitos o “vocación” o llamamiento que Él tiene para c/u de nosotros, que es declarar por boca o demostrar por nuestras vidas el carácter y obra de Jesucristo quien vive en nosotros.  Simplemente quiere nuestra obediencia. (Iglesia—no una organización, sino organismo dependiente de una Cabeza, Cristo)
·         “andéis”—describe muy bien lo que es la vida en Cristo.

2.         Nuestra obligación, (2,3) 


·         Cuando uno ingresa a una sociedad u organización, aun a una iglesia, asume ciertas obligaciones para ayudar en los objetivos que tiene.  En estos primeros tres versículos tenemos cinco de las palabras más grandes de nuestra fe cristiana:

a.      La Humildad

·         La primera y principal es “humildad” (tapeinofrosuné—“bajeza de mente”).  Una palabra que se acuñó por primera vez en el cristianismo.
·         “Humildad”—dice Aristos:  “H. es una virtud consistente en conocer nuestra bajeza y miseria, y proceder de conformidad con este conoci-miento // Sumisión, rendimiento”. Debemos vernos como DIOS nos ve.
·         Antes del cristianismo, la humildad no se consideraba una virtud. Era algo despreciable.  La primera parte de la palabra, tapeino, se usaba como “cobarde”, “vil”, “servil”.  Pero en Cristo, es muy importante.
·         ¿Cómo se logra?
1).  Viene del conocimiento propio.  Es cuando el creyente llega a ser consciente de su propia indignidad como resultado de conocerse íntimamente.  Es vernos tal como somos (“Intenta ser tan bueno como lo dices en Facebook”).  Casi todos nos creemos mejor de lo que realmente somos.  Pero la verdadera humildad viene cuando nos miramos a nosotros mismos y vemos nuestras debilidades, fracasos, egoísmo, etc.
2).  Cuando nos colocamos al lado de Cristo.  Y cuando considera-mos lo que Dios espera de nosotros.  Dios es perfecto.  Al ponernos al lado de lo perfecto, vemos nuestra imperfección.  Me puedo creer un buen predicador… hasta que escucho a otro predicador.
3)   Al darnos cuenta de nuestra criaturidad.  Nos encontramos en absoluta dependencia de Dios.  Él es el Creador, nosotros solamente somos las criaturas.

b.  La Mansedumbre

·         Mansedumbre, amabilidad, cortesía.  Describe al hombre que se indigna en el momento adecuado, cuando ve injusticias y sufrimientos de otros, pero no cuando las injusticias y sufrimientos donde él es el objeto.  Es el corazón humilde que no se queja contra Dios.
·         No hay palabra en español que lo describe perfectamente.  No es debilidad, pues Jesús era “manso” y “humilde”, teniendo todo el poder de Dios a su alcance.
·         Es una palabra que describe un animal domado y domesticado para obedecer y estar perfectamente controlado.  Es el hombre que tiene sus instintos y pasiones bajo control.  No el suyo, sino bajo el control de Dios.

c.  La Paciencia

·         (makrothumía—mucho aguantar) Es lo opuesto de ira, asociado con misericordia
·         Describe al espíritu que nunca cede, que soporta hasta el final, que no admite la derrota, no se da por vencido, no se desanima, sino que persevera hasta el fin.
·         “soportándoos”—es aguantarse o tolerándose el uno al otro con todas nuestras diversidades e idiosincrasias.
·         Pero esta palabra también describe la paciencia con personas. Es el que se niega a la venganza o revancha.  IL – Un perro cachorro y su mamá… la muerde, la fastidia, etc., pero la perra en vez de enojarse, aguanta con dignidad.  Es la persona que soporta insultos sin amargura ni quejas, no se irrita.
·         En el N.T., se aplica repetidas veces a Dios.  Pablo pregunta al pecador si desprecia la paciencia de Dios (Rom.2.4); habla de la paciencia que Jesús tuvo con él (1 Tim.1.16); Pedro habla de la paciencia de Dios en los días de Noé (1 Pe.3.20), y su paciencia para nuestra salvación (2 Pe.3.15).  Si Dios fuera hombre, ya hubiera “perdido la paciencia” con el mundo hace mucho tiempo.  Debemos imitar esa paciencia.

d.  El Amor

·         El amor ágape era algo tan nuevo en el mundo antiguo que los escritores tuvieron que usar una palabra griega casi desconocida, dándole un sentido totalmente nuevo.           
·         Las cuatro palabras griegas para amor es eros, filia, storgue, y ágape.  El sentido de ágape es la decisión de demostrar amabilidad y benevo-lencia hacia otra persona, no importando lo que esa persona haga: 
·         sean insultos, malas palabras, etc.   Es más que un amor emocional, sino también un amor de voluntad.
·         Es mantener una buena voluntad con los que no la tienen con nosotros, ni son amables, ni nos gustan.  Es buscar el mayor bien posible para con los demás, sean como sean.

e.  La Paz

·         Estas cuatro grandes virtudes de la vida cristiana—humildad, amabilidad, paciencia, y amor—desembocan en una quinta: la paz. 
·         Pablo pide a los lectores que se ocupen de mantener “la unidad del Espíritu” que debe caracterizar a la verdadera iglesia.
·         La paz se puede definir como la debida relación entre las personas. Pero esta paz, esta unidad, esta relación solo se puede conservar de una manera:  Si nos fijamos bien, cada una de estas virtudes depende de la negación del YO.
·         Mientras el yo sea el centro de todas las cosas, esta unidad no podrá existir nunca.  En una sociedad donde domina el yo, no puede haber más que unidades individualistas en guerra.
Pero cuando muere el yo y Cristo toma su lugar en nuestros corazones (3.17), entonces se produce la paz y la unidad; características supremas de la verdadera Iglesia donde Cristo reina.

Conclusión
·         ¿Cómo es mi andar como hijo de Dios? ¿Me esfuerzo en mostrar unidad? (Ej.- Si alguien critica a otro creyente, ¿cómo reacciono?  Si falto a las reuniones en forma habitual, ¿afecta mi relación con otros?
·         v2, ¿me describe a mí?—o es todo lo contrario
·         ¿Siento que algunos causan o estoy causando desunión?  Si es así, ¿espero que el otro tome el primer paso?
·         Quizás tenga que empezar con los que están más cerca de mí: cónyuge, madre o padre, hijo, hermana.
·         Piense en aquella persona que quizás vea un poco apartada o aislada de la iglesia—haga planes de visitarla esta semana.
·         Quizás tenga que empezar con Ud. mismo—su orgullo, impaciencia, actitud de crítica o desprecio...  Necesita entregarse al Señor (v6)