sábado, 9 de junio de 2012

Jesús Maldice la Higuera

CCP—3-6-12

“Sin Higos, ¡No se Puede Hacer Dulce!”

Marcos 11.12-14, 20-21

·         ¿Podría maldecir Jesús?

·         Es la última semana de Jesús con sus discípulos.  Mucho se hizo en esos 7 días.  Lo que veremos hoy pasó temprano el miércoles de mañana en la Semana de la Pasión de Jesús.

·         Este evento es para enseñarnos del juicio de Dios que vendría sobre Israel.  Habían rechazado su Mesías, y estaban por pagar un precio muy alto.  Pero también hay una lección para todas nuestras vidas… tiene que ver si hay o no fruto en nuestras vidas.


A.   EL DESEO DEL SEÑOR.  v. 12
 

·         En el corto camino de Betania a Jerusalén, Jesús tuvo hambre.  Recordemos que cuando Jesús entró a Jerusalén en ese burrito, la Biblia dice que “el Señor lo necesita” (11.3).  Como Dios y Creador… ¿tiene necesidad de algo?

·         Pero cuando nació, dejó a un lado su gloria celestial y se hizo dependiente de lo que Él creó (2 Cor. 8.9).

o        Como bebé, totalmente dependiente de su madre.

o        Creó el universo, pero no tenía dónde poner su cabeza (Mat.8.20)

o        Hizo todas las cosas de la nada, pero predicó de un bote prestado.

o        Creó el agua del mundo, pero tuvo sed en la cruz.

o        Hizo los árboles, pero murió en una cruz prestada.

o        Hizo las nubes como carros (Sal. 104.3), pero pidió un burrito prestado.

o        Tuvo hambre, sed, cansancio, experimentó el dolor, rechazo, soledad, y pobreza.  Se hizo completamente hombre.

·         Soportó todas las cosas para identificarnos con nosotros, y para poder morir por los suyos, 2 Cor. 5.21.  Vemos su perfecta humanidad.
 

  1. LA DECEPCIÓN DEL SEÑOR,  v. 12-13

·         La higuera es algo muy común en Israel.  Se menciona en Gén. 3.7, Jueces 9.11, Jer. 24.2, Oseas 9.10,  1 Reyes 4.25, Miq. 4.4,  Juan 1.48.  Ilustraba al creyente obediente, Jer. 24.2-3 y al malvado, Jer. 24.2-8; eran señal de juicio, Isa. 34.4; Jer. 29.17, etc.; y era símbolo de Israel, Jer. 8.13, 29.17, Os. 2.12, etc.

·         La higuera puede llegar a ser un árbol grande, y pueden dar varias cosechas en un año.  Las primeras frutas se llaman brevas que no son muy jugosas, luego el árbol empieza a dar hojas y frutas. 

·         Al verlo Jesús, era pura hoja.  No era un árbol enfermo, la tierra era buena, pero no había fruta.  En abril debería estar lleno de fruta.  Era inútil.

·         Mirando el contexto, en vv. 1-11, Jesús recién se presentó como el Rey a Israel. Declaró su identidad y que Israel lo rechazaría.  Israel era como este árbol inútil.


1.       Por su destacada situación –“viéndolo de lejos”, su larga historia

2.       Por su apariencia llamativa – “tenía hojas”, Israel la única nación con una relación especial con Dios. Hojas son señal de fruto espiritual. 

3.       Por su esterilidad – “nada halló sino hojas”. Tradición, ceremonias, ritos, pero sin realidad interior. 

4.       Por su destino fulminante – v. 20, ya profetizado en el A.T., Israel fue cortado en el año 70 cuando los romanos destruyeron a Jerusalén.

5.       Por su esperanza futura –  Según Mr. 13.28,29, la higuera volverá a brotar.



·          Tenía todas las señales de vida espiritual, pero no había fruto.

·         Guardaban la Ley, cumplían las ceremonias, las fiestas, los sacrificios, eran religiosos, pero no tenían fruto espiritual.

·         Dios eligió a Israel para mostrar al mundo el camino a Dios.  Solo mostró el camino a una esclavitud religiosa.  Puras hojas.  Nada de fruto. Tenían todas las ventajas… la Palabra, los profetas, el Templo.  Hasta el Mesías había venido a ella.

·         ¿Hay un mensaje para nosotros?...  ¿Estamos realmente enamorados de Jesús?  ¿Es el centro de todo lo que hacemos? ¿Estamos entregados a Él?

·         El fruto es siempre evidencia de la verdadera salvación.  Juan 15.5, 2 Cor. 5.17, Gál. 5..19-23

·         Si somos todo hoja sin fruto, vivimos en una hipocresía espiritual.  Somos aptos para el juicio. ¿Qué ve Jesús en ti?



C.  LA DECLARACIÓN DEL SEÑOR, v. 14
 

·         “No era el tiempo de higos”—habiendo hojas, era el tiempo de higos, pero para ese árbol, ¡NO!  El árbol prometía algo que no estaba.  Como Israel, mucha ostentación y sin fruto.  Faltaba la fe, amor, y obras que surgen del un amor sincero.  Las hojas esconden ausencia de fruto.

·         Otra vez, era un cuadro de Israel.  Prometían vida, pero solo había una religión muerta y estaban condenados.  Pagaron alto por su hipocresía pues Roma lo destruyó en el año 70, y por casi 1900 años, Israel dejó de existir.  Pero aún hoy Israel está bajo el juicio de Dios, y cuando Jesús vuelva, Israel florecerá y se tornará a Cristo.

·         El Señor puede ponernos a un lado si no damos fruto, 1 Cor 9.27.  “De lejos” Jesús vio el árbol y se acercó.  Examina cada rama (Juan 15) y poda la que no da fruto.  El quiere que demos fruto, más fruto, y mucho fruto (Jn.15.2,5).


D.  LA DEMOSTRACIÓN DEL SEÑOR, v. 20-22

·         Al día siguiente vieron el árbol seco de las raíces… un árbol se seca de arriba abajo.  Israel fue destruido desde sus bases por su rechazo al Señor.  Fue la advertencia de Juan el Bautista, Mat. 3.10.

·         El mismo Dios que puede tomar un pecador y salvarlo y bendecirlo, también juzgará cada vida.

·         “Tened Fe en Dios”.  La solución a falta de fruto.


Conclusión.  Los discípulos aprendieron una lección importante… menos Judas, quien era todo hojas y nada de frutos.  Predicó, sanó enfermos, pero era pura hoja.  Así hay muchos hoy.  Aparentan… pero no son. ¿Qué encontrará Cristo en tu vida?  ¿Los que te rodean, son “endulzados” por tu vida


Con fruta, puedes ser dulce y hacer dulce tu vida ante otros.