miércoles, 28 de abril de 2010

Centro Cristiano Palermo –
Mensaje del Domingo 25 de Febrero 2010

El Siervo de Dios
Romanos 15.14-21
· Uno de los grandes privilegios que tenemos como hijos de Dios es servir, sin buscar reconocimientos ni honores. Cristo es nuestro ejemplo cuando dijo que vino para servir, y no para ser servido.
· Repetidamente Pablo se presenta a sí mismo como siervo de Cristo, y la vida de servicio se basa sobre el amor.
· Gál. 5.13: “Vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros”.
· ¿Podemos servir sin amar? Sí, pero no podemos amar sin servir. Hemos de practicar nuestro servicio cristiano como una expresión de amor a Dios, y un acto de obediencia al mandato de Cristo de amarnos y demostrar ese amor.
· Una cosa que aprendemos de estos vv. es que Pablo tenía un pesar por los perdidos. Era un gran predicador, y gran escritor (14 de los 27 libros del NT). Pero aun encadenado en Roma, Pablo testificaba. Ante reyes, hablaba de Jesús. Al encontrar un grupo de mujeres en la ribera de un río, les predicó el evangelio.

1. Dios Capacita a Otros para el Ministerio, 14

· Pablo estaba persuadido, seguro, con certeza total que los creyentes en Roma eran lo suficiente maduros como para llevar a cabo su ministerio en las vidas de otros.

a. Están llenos de bondad

· Él mismo dijo en Rom.3 que no ni siquiera una persona buena, que todos somos pecadores. Pero, ahora que estaban en Cristo (“hermanos míos”), estaban “llenos de bondad” que solo Dios puede darles al recibir a Cristo.
· Al recibir a Cristo, el E.S. viene a nuestras vidas y nos da el fruto de “amor, gozo, paz…” Gál. 5.22
· Ahora somos capacitados para amar al perdido y señalarlos a Cristo. Solo el nacido de nuevo puede mostrar el amor de Dios a otros. Vos y yo o somos una propaganda para Cristo, o bien estamos diciendo que el Evangelio no funciona.

b. Están llenos de todo conocimiento

· No es que ahora somos una enciclopedia caminando, sino que estamos llenos de conocimiento espiritual. Seguramente una hipérbole para animar a los romanos.
· Pero al leer y estudiar la Palabra de Dios vamos entendiendo más y más nuestra situación, del amor de Dios, su deseo que todos sean salvos, y nos da el deseo de compartir la Palabra con otros para que vengan a Jesús. Rom. 10.17: “La fe viene por el oír, y el oír por la Palabra de Dios”.
· ¿Te conmueve la situación de la persona sin Cristo? ¿O solo nos “engordamos” con la Palabra sin compartir su mensaje que los que no lo conocen?

c. Están llenos de su amor

· Su bondad y conocimiento los lleva a amonestar, aconsejarse, instruirse, animarse unos a otros. Es corregir lo incorrecto y exhortarse a practicar el bien. Doy gracias a Dios por los que hacen eso conmigo, y sé que lo hacen entre ustedes.
· Mientras más amamos al Señor, más amaremos al hermano, y al perdido. Quizás nuestra necesidad no es tanto organizar programas de evangelismo, sino amar más a Cristo!

2. Dios da Propósito y Deseo para el Ministerio. 15-21

a. Debemos tener un corazón de siervo, 15,16

· Pablo se pone como ejemplo. Su deseo más grande era ser “ministro de Jesucristo a los gentiles” llevándoles el Evangelio. Seguramente Pablo nunca vio Hechos 1:8, pero sabía que predicar el evangelio es la responsa-bilidad más grande del creyente.
· A pesar de considerarlos maduros, Pablo necesitaba “atreverse” a recordarles estas grandes verdades de predicar y enseñar el evangelio.
· Los gentiles eran su “ofrenda agradable, santificada por el Espíritu Santo”. ¿Con qué ofrenda nos presentaremos ante Dios algún día?

b. Debemos tener dependencia total, 17-19

1) Dejando los resultados al Señor, 17

· 17, aun los resultados dependen del Señor! Uno de los secretos de un creyente feliz es que el Señor lo usa para traer a otros a Jesús. Salmo 126.5,6 “Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán. Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla; mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas”.
· Así como un bebé recién nacido trae gozo y júbilo a un hogar, un creyente nuevo trae gozo a la iglesia. ¿Será que necesitamos algo así aquí?...

2) Demostrando el poder de Dios, 18-19

· Pablo declara que su ministerio se debe al poder de Cristo “por medio de” o a través de su vida. Somos solo agentes usados por el Señor por la palabra y las obras “para la obediencia de los gentiles”. Para que el que no es salvo obedezca el llamado de creer en Cristo.
· Pablo y los apóstoles demostraron ese poder con “señales y prodigios”, las que no son necesarias hoy. 2 Cor. 12.12 (NVI): “Las señales distintivas de un apóstol, tales como señales, prodigios, y milagros, se dieron constantemente entre ustedes”. Los supuestos milagros y señales que vemos hoy solo llevan mayormente a confusión y decepción.
· Pablo se comprometió a llevar a cabo el mandato de predicar el evangelio dondequiera que iba. Desde Jerusalén hasta Ilírico o Iliria, que hoy sería Yugoeslavia.
· “Lo he llenado del evangelio” – mejor, “he predicado en toda su plenitud el evangelio de Cristo” (BdeA).

3) Deseando que otros vengan a Cristo, 20,21

· ¿Por qué el islamismo crece más rápido que el Cristianismo? Porque cada musulmán se ve como un misionero. El cristiano cree que es el deber de otro.
· ¿Cuántos habrán escuchado el evangelio en nuestro barrio? ¿Estamos edificando sobre el fundamento de otro aquí?
· Pablo se “esforzó” para predicar el evangelio. ¿Qué esfuerzo estamos haciendo nosotros???
· Pablo cita Isaías 52.15 que aplica a la predicación del evangelio de la gracia de Dios, reconociendo la autoridad y permanencia del AT.

Concl. Les dejo este desafío: ¿estamos haciendo todo lo posible para alcanzar a los perdidos en este, nuestro Jerusalén? ¿Podemos hacer más?