Efesuis 4,13-16 - LA META DE LA IGLESIA (Carlos Trad)

LA META DE LA IGLESIA

Efesios 4:13-16

NTV “¹³Ese proceso continuará hasta que todos alcancemos tal unidad en nuestra fe y conocimiento del Hijo de Dios que seamos maduros en el Señor, es decir, hasta que lleguemos a la plena y completa medida de Cristo.
¹⁴Entonces ya no seremos inmaduros como los niños. No seremos arrastrados de un lado a otro ni empujados por cualquier corriente de nuevas enseñanzas. No nos dejaremos llevar por personas que intenten engañarnos con mentiras tan hábiles que parezcan la verdad. ¹⁵En cambio, hablaremos la verdad con amor y así creceremos en todo sentido hasta parecernos más y más a Cristo, quien es la cabeza de su cuerpo, que es la iglesia. ¹⁶Él hace que todo el cuerpo encaje perfectamente. Y cada parte, al cumplir con su función específica, ayuda a que las demás se desarrollen, y entonces todo el cuerpo crece y está sano y lleno de amor.”

Intro: Pablo viene hablando de la unidad de la iglesia, y cómo el Señor nos capacitó con dones ministeriales los cuales son para “perfeccionar” (en gr. KATARTISMOS que se usa para “poner en las condiciones en que algo debe estar”, en medicina se usaba esta palabra para “entablillar un hueso roto o colocar uno dislocado”), equipar, enseñar a los santos, para que lleve a cabo la obra de Dios y la edificación de su Iglesia (v.12).

En el vers. 13 menciona que hay un proceso y que éste continuará; formar a la iglesia es un proceso no una meta, la meta es que la iglesia llegue a la estatura de la plenitud de Cristo.

TRES OBJETIVOS PARA LLEGAR A ESA META: (V.13)

1-      Unidad en la fe:

La unidad del Espíritu es una posesión adquirida de la iglesia (v.4 a “hay un solo Espíritu”) pero la unidad de la fe es una esperanza que algún día obtendremos, cuando venga el Señor a buscarnos, muy pronto!!! (v.4 b “…ustedes fueron llamados a una misma esperanza gloriosa para el futuro.”)
La unidad de la fe, consiste en el conocimiento del Hijo de Dios. Al conocerlo a Él nos unimos en cuanto a la fe, porque creemos lo mismo y tenemos la misma esperanza. Por la predicación y la enseñanza de la sana doctrina lograremos una fe que nos une a Cristo. Ef. 4: 4-6 “Pues hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, tal como ustedes fueron llamados a una misma esperanza gloriosa para el futuro. Hay un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, y un solo Dios y Padre de todos, quien está sobre todos y en todos, y vive por medio de todos.”
Dice el v.13 “hasta que todos alcancemos” el término griego usado que se traduce “todos” es “PANTÉS” que es un término distributivo que significa que “todos y cada uno”.
La palabra “lleguemos o alcancemos” es la palabra griega “KATANTÁO” que significa “llegar al final, a la estación terminal” indica algo que sólo se logrará al final de los tiempos (Ef. 5:27 “Lo hizo para presentársela a sí mismo como una iglesia gloriosa, sin mancha ni arruga ni ningún otro defecto. Será, en cambio, santa e intachable.”
RVR habla de “un varón perfecto” usa la palabra “TÉLEIOS” que sig. ”completo”, “maduro”, “perfecto” este término describe algo que no carece de nada y que ha alcanzado la madurez completa.

2-      Conocimiento del Hijo de Dios:

Decíamos recién que la unidad de la fe consiste en el conocimiento del Hijo de Dios. Mientras más lo conocemos, más lo amamos y más confiamos en Él. Tal como pasa en un matrimonio (cristiano...).
Cómo lo conocemos? Estando con Él, en oración, en intimidad, leyendo su Palabra la cual nos revela su hermosura, majestad, amor y podríamos estar horas diciendo todo lo que nos enseña Su bendita. No hablamos de un conocimiento intelectual sino de uno experimental, de una vivencia.

3-      Seamos Maduros:

Pablo nos insta a que “seamos maduros en el Señor” y aclara “hasta que lleguemos a la plena y completa medida de Cristo”, llegamos a esa meta únicamente por Su misericordia.
Cristo, la Cabeza, está plenamente desarrollado, lo que falta es que Su cuerpo, que es la iglesia, alcance ese completo desarrollo que le corresponde de acuerdo con la medida plena que la Cabeza ya alcanzó.
1Jn. 3:2 “Queridos amigos, ya somos hijos de Dios, pero él todavía no nos ha mostrado lo que seremos cuando Cristo venga; pero sí sabemos que seremos como Él, porque lo veremos tal como Él es.”
1°Co 3:1-3 “Amados hermanos, cuando estuve con ustedes, no pude hablarles como lo haría con personas espirituales. Tuve que hablarles como si pertenecieran a este mundo o como si fueran niños en la vida cristiana. Tuve que alimentarlos con leche, no con alimento sólido, porque no estaban preparados para algo más sustancioso. Y aún no están preparados, porque todavía están bajo el control de su naturaleza pecaminosa. Tienen celos unos de otros y se pelean entre sí. ¿Acaso eso no demuestra que los controla su naturaleza pecaminosa? ¿No viven como la gente del mundo?”
Pablo le dice a los corintios que son inmaduros y a causa de eso no puede hablarles determinadas cosas. Si cada uno de nosotros no madura, la iglesia no madura, porque nosotros somos la Iglesia (órganos inmaduros).
Un creyente inmaduro tiende a que sus convicciones sean las del último predicador que escuchó o del último libro que leyó y son presa de las nuevas modas teológicas. (sacos volando, dinero fresquito, crean realidades que Dios no quiere…)

TRES LOGROS DE ESA META: (vs.14-16)

1-      Estabilidad en la fe: (v.14)
“Entonces ya no seremos inmaduros como los niños.” La palabra usada aquí es “NÉPIOI” que sig. “infante”, “persona simple”, “inmaduro”.
Pablo dice en 1 Co 13:11: “Cuando yo era niño, hablaba, pensaba y razonaba como un niño; pero cuando crecí, dejé atrás las cosas de niño.”
Un niño tiene 2 cualidades positivas y 2 negativas a este respecto:

a.      2 positivas: Su inocencia y su sentido de su propia pequeñez (que es un niño); estas 2 cosas debemos tenerlas, son buenas; dijo Jesús, “De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.”

b.      2 negativas: No distingue lo real de lo falso, es inestable y cree todo lo que le dicen los mayores, es crédulo de todo, se deja llevar fácilmente.

Pablo lo dice en forma peyorativa, a causa de las 2 cualidades negativas, es por eso que habla de madurar, crecer, para no ser engañados por falsos maestros, los cuales ya en esa época eran numerosos, por eso Pablo le escribe a Timoteo y Tito, Pedro y Juan también hablan del tema.
Pero Pablo dice “Entonces ya no seremos inmaduros…” ese “entonces” quiere decir que si llegamos a la unidad de la fe, al conocimiento de Jesús y somos maduros, llegando a la plenitud de Cristo, NO vamos a ser arrastrados por falsos maestros que con astucia, mentiras que están disfrazadas de verdades bíblicas, quieren desviarnos de la sana doctrina.
Estos personajes no están en el mundo convenciendo gente, están metidos dentro de las iglesias, disfrazados como corderos, pero son lobos. Col 2:6-9; 1° Ti 4:1-2; 2°P 2:1-3; 1 Jn 2:18-19;
2° Jn 7-11; Judas.

2-      Vivir en verdad y amor: (v.15)

“En cambio” no seremos arrastrados, nosotros no; “en cambio hablaremos la verdad con amor” en griego se usa la palabra “ALETHUEONTES” que significa “plasmar” “actuar honestamente” es decir plasmar la verdad en amor, esto incluye las nociones de “mantener”, “vivir”, “hacer” la verdad. Una verdad práctica con amor. Este término “amor” es el amor ágape.
Al hablar la verdad en amor “creceremos en todo sentido hasta parecernos más y más a Cristo.” Pero qué verdad? La verdad de Dios, de Cristo, del evangelio.
La verdad es dura si no se suaviza con amor y el amor se debilita si no se fortalece con la verdad.
El amor sin conocimiento es confuso, sin rumbo y termina en sentimentalismo. Pablo dice en
Fil. 1:9 “Le pido a Dios que el amor de ustedes desborde cada vez más y que sigan creciendo en conocimiento y entendimiento.”
Pablo empieza en v.2 con amor y termina el16 con amor, todo debe ser con amor.
El amor que abunda en conocimiento y entendimiento edifica al cuerpo de Cristo. “…mientras que el conocimiento nos hace sentir importantes, es el amor lo que fortalece a la iglesia.” (1° Co 8:1)
Cuidado con el equilibrio, siempre la verdad debe ser con amor, porque si digo la verdad sin amor, lastimo; si pongo el amor por delante puedo estar negando la verdad para demostrar amor siendo condescendiente incluso con el pecado.

3-      CRECER Y SERVIR EN UNIDAD: (v.16)

“Él hace que todo el cuerpo encaje perfectamente.”
Ro 12:4-5 “Así como nuestro cuerpo tiene muchas partes y cada parte tiene una función específica, el cuerpo de Cristo también. Nosotros somos las diversas partes de un solo cuerpo y nos pertenecemos unos a otros.”
“Encaje perfectamente” Es traducido de una palabra médica que se traduce literalmente “con ligamentos en armonía”. Mi mano y dedos dependen de la función de mi muñeca, y ésta del codo, y éste del hombro, etc. Así también en la iglesia, dependemos uno del otro.
Nuestro crecimiento “en todo” es en relación con nuestra cabeza, Cristo.
V.16b “cada parte, al cumplir con su función específica, ayuda a que las demás se desarrollen”
1° Co 12:12-21 LEER Si cada miembro cumple su ministerio utilizando su “don” entonces el resto del cuerpo ayuda a que los nuevos miembros puedan incorporarse y funcionar como Dios quiere. Si un miembro está lastimado, los otros inmediatamente acuden a su ayuda y suplen la necesidad (Si te clavás una espina enseguida el resto del cuerpo reacciona).
Recién entonces “todo el cuerpo crece y está sano y lleno de amor.”

Estás utilizando los dones que Dios te dio? Lo hacés conforme la Cabeza te lo indicó? Sos maduro en la fe? Estás en comunión con Cristo para conocerlo? Ayudás a los otros miembros a desarrollarse?