lunes, 22 de febrero de 2010

Centro Cristiano Palermo – Mensaje del Domingo 21 de febrero 2010

¡YO NUNCA HARÍA ESO!
Romanos 14.1-12

· Iglesias que se dividen por “pavadas”… como resortes vs. elásticos en carros tirados por caballos.
· El objetivo de Satanás es dividir.
· Variedad de personas en la Iglesia de Jesucristo: espirituales, carnales, libres en Jesús, los que viven con temor de contaminarse con el mundo, etc. Los que gozan de su libertad en Cristo juzgan y critican a los legalistas; y los que se ajustan a medidas estrictas son criticados por los “liberales”. Los legalistas y duros vs. los no comprometidos, los sin ley.
· Pablo intenta encontrar un equilibrio en estos vv. Rom. 14 es la “cola” o pegamento que trae unidad.
· Hay cosas donde la Biblia es clara: no emborracharse, drogarse, maldecir, cometer adulterio, matar, robar, etc. Los que hacen estas cosas son pecadores y no obedecen los mandamientos de Dios.
· Hay cosas que no son tan claras: pelo largo en el varón (joven que recibió su licencia de conducir y pelo largo), pantalones en las mujeres, usar maquillaje, ir al cine, levantar las manos en la iglesia o aplaudir, etc.
· Es probable que los “débiles” en este cap. eran creyentes judíos. Entran al cuerpo de Cristo, pero tienden a ser legalistas, arrastrando ritos y costumbres.
· En vv. 1 a 14 Pablo nos revela tres verdades para practicar.

A. HEMOS DE EVITAR SER NECIOS EN NUESTRO JUICIO, 1-4

1. Se Nos Manda a Recibir al Hermano Débil, 1-2

· ¿Por qué hay creyentes que prefieren evitar a los que son más débiles? Porque el problema con el hno. Débil es que no ha llegado a reconocer la libertad que tiene en Jesucristo. Así que se impone normas que van más allá de lo que la Biblia enseña.
· El resultado es que se cree más fuerte y que los demás deben vivir de acuerdo a sus normas y leyes auto impuestas. Y por supuesto, esto causa problemas con los demás.
· Hemos de recibirlo, pero no permitir que su legalismo nos domine. Sus restricciones no deben traer desunión a la familia en la iglesia.
· Por el otro lado estaban los que fueron salvos del paganismo. Habían dado espaldas e la idolatría y encontraron una nueva libertad en Cristo, sin temor a los ídolos.
· Entonces, el hermano débil es aquel que es ofendido por las prácticas de otros creyentes. Somos distintos y veremos las cosas en forma distinta.

2. Se Nos Manda a Respetar al Hermano Débil, 3-4

· Si nos descuidamos, vamos a permitir que nuestras diferencias causen una división. Si pienso que no debes hacer algo, y lo haces igual, tengo que tener la madurez de pasarlo por alto por el bien de la unidad!
· Hay cosas que valen la pena morir por ellas: doctrina, nuestra fe, la Biblia. Pero hay cosas que son meras opiniones personales. Pablo nos da dos pensamientos:
a. Hemos de respetar sus principios, 3 – El tema no es si un creyente está o no de acuerdo. Quizás nunca estaré de acuerdo con lo que él piensa. Pero eso no me da el derecho de tenerlo en menos, ni hacer juicio sobre él. Debo respetarlo y darle lugar para que viva su vida como el Señor lo guía.

b. Hemos de respetar su posición, 4 – ¡Ninguno de nosotros somos Dios! No le dimos la salvación. No guardamos su seguridad eterna. No me responde a mí. Si su vida no es un problema para con Dios, ¿Por qué lo va a ser para nosotros? Mientras no sea pecaminoso y no sea claramente expuesto en la Biblia, no somos responsables a nadie sino a Dios.

B. HEMOS DE ASPIRAR SER FIELES EN NUESTRO JUICIO. 5-9

1. En Cuanto a Convicciones, 5

· Pablo ahora nos lleva al tema de los días especiales y sagrados. Algunos elevan un día sobre otro y nos dicen “en tal día debemos adorar al Señor”. Pero Pablo nos dice que el día que escogemos no debe violar nuestra conciencia.
· Hemos de permitir que el Espíritu nos guíe así como lo hace en otros temas. Hay cosas que no están muy claras!
· Si puedo elegir un día sin violar mis principios, si lo puedo hacer “como al Señor”, entonces está bien.

2, En Cuanto a Consagración, 6

· Refuerza el v. anterior. Ante cada duda, me pregunto, ¿Honra esto a Dios? ¿puedo hacerlo con una conciencia clara? ¿Hay aunque sea una pequeña duda de que sea pecado? ¿Tiene antecedentes bíblicos? ¿Glorifica esto al Señor? 1 Cor. 10:31 – “Ya sea que coman o beban o hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios”.

3. En Cuanto a Consecuencias, 7-9

· Hay consecuencias para las decisiones que tomamos en la vida. Aquí tenemos a dos:

a. En relación con los demás, 7 – “Nadie es una isla”. Otros nos están mirando. A través de tu vida, otros serán ayudados en su caminar con Dios, o bien serán impedidos en su caminar.
· Hay ciertas cosas que son perfectamente permitidos para que yo hiciera, pero al hacerlo, otro creyente puede tropezar en su fe. Por lo tanto debo refrenarme en lo que es permitido por el bien de otro creyente más débil. 1 Cor. 10:23-33.
· Vemos aquí el amor de Dios. El creyente que camina en su amor, siempre pondrá las necesidades de otros antes de los suyos. Fil. 2:1-4

b. En relación con el Señor, 8-9 – Si bien el crecim. espiritual y vida del hermano son muy importantes, hay algo que sobrepasa todo: nuestras vidas deben agradar al Señor. 1 Cor. 6:19-20
· No tenemos derecho sobre nuestra propia vida. Preguntate: ¿Cómo encaja esto con el plan de Dios para mi vida?
· Te guste o no, Jesús es el Señor si es tu Salvador. Al fin de cuentas, Él es el único a quien tenemos que agradar. Y si vivimos vidas que le honran, Él cuidará de cada situación para nosotros.

III. HEMOS DE ANTICIPAR EL FUTURO JUICIO. 10-12

1. El Juicio es Restringido Aquí, 10a


· Mientras estamos en ese planeta, no tenemos el derecho de jugar a Dios en la vida de otros hermanos y hacer juicio.
· Pero si un hermano está viviendo en pecado patente, y violando ciertas normas bíblicas, entonces tenemos la obligación de hablarle sobre el tema – Prov. 27:5-6
· Si estamos convencidos que otro está en error, debemos a orar por aquel y confiar al Espíritu de Dios a que traiga convicción. Pero cuidado con pasar juicio sobre aquello que nos preocupa más que a Dios mismo!

2. El Juicio será Retribuido Allí, 10b-12

· Algún día aquel hermano que pensamos no sigue normas bíblicas tendrá que pararse ante el Señor y dará cuenta de su vida. Entonces será recompensado o juzgado. Será bendecido o tendrá pérdida de recompensa. 1 Cor. 3:10-15
· Pero así como el hermano se parará ante Él, c/u de nosotros lo hará también! Quizás descubriremos que todo no era tan bueno como creíamos.
· Por lo tanto, que el Señor nos ayude a evitar el juicio a los hermanos, y preocupémonos con vivir la vida que Dios quiere.

Concl. Con estas verdades en nuestra mente, sería bueno recordar las pal. de Pablo en Fil. 2:12: “Así que, mis queridos hermanos, como han obedecido siempre –no sólo en mi presencia sino mucho más ahora en mi ausencia—lleven a cabo su salvación con temor y temblor”.
· Si voy a juzgar a alguien, debo juzgar mi propia vida! Si voy a ser de bendición a otros, debo amarlos, orar por ellos, y vivir mi vida de tal manera que sea de bendición a otros y no un impedimento.
· Preguntate, ¿he sido culpable de imponer mis normas sobre otros creyentes? ¿soy culpable de formar mi corte y juzgar a otras vidas? Todos los hemos hecho en el pasado, y están aquellos que lo hacen siempre!
· ¿La solución? El arrepentimiento. La ayuda que necesitamos para ser Cristianos buenos y ser de bendición a la iglesia, está todo en Cristo.
· El Fuerte no debe menospreciar al débil; el débil no debe juzgar al hno. que toma más libertades en cuestiones que es indiferente a la fe; y ambos, deben ser guiados por sus conciencias sometidas a la Palabra de Dios.

· Tres principios: 1) Debemos vivir nuestras vidas bajo la soberanía de Dios, 3. 2) Debemos vivir nuestras vidas a luz del juicio de Cristo, 10. 3) Debemos vivir nuestras vidas a la luz de la cruz de Cristo, 15.