lunes, 5 de agosto de 2013

MATRIMONIOS (2)

La Novia Obedece

Responsabilidades de la Esposa

Efesios 5:22-24


21 Sométanse unos a otros, por reverencia a Cristo.22 Esposas, sométanse a sus propios esposos como al Señor. 23 Porque el esposo es cabeza de su esposa, así como Cristo es cabeza y salvador de la iglesia, la cual es su cuerpo. 24 Así como la iglesia se somete a Cristo, también las esposas deben someterse a sus esposos en todo. (NVI)

·               Entre algunos animales, el macho tiene que luchar con otros machos para establecer su superioridad.
·               Pero entre esos mismos animales, muchas veces es la hembra la que tiene que cazar, criar a sus hijos (leona)
·               A pesar del movimiento feminista, la verdadera realización y gozo de la mujer casada Cristiana se encuentra solo en la medida en que ellas se sometan al plan de Dios para ellas—someterse a su esposo, lo mismo que a nivel iglesia, nos toca a todos (21)
·               v. 21 “Sométanse unos a otros…” (Lit. “Estén sometiéndose unos a otros”) Stgo. 4.7 dice que nos sometamos a Dios! Si nos sometemos a Dios, nos daremos cuenta que la sumisión mutua es parte de su voluntad.  Si no lo hacemos, si resistimos – nos estamos sometiendo al Enemigo!
·               El concepto de la sujeción a la autoridad (“opresión, liberación”) está fuera de moda en nuestra sociedad permisiva y libre… y vemos las consecuencias. Si bien hay resultados positivos del movimiento de liberación – mejores salarios, menos explotación, mejor convivencia, etc.  ¿Y cómo se produjeron cambios positivos?  Mediante el mensaje de Jesucristo!
·               Jesús afirmó tres verdades importantes:  la dignidad de la mujer, de los niños, y de los siervos; la igualdad de todos ante Dios sin distinción de raza, rango, clase, etc.; y la profunda unidad de los que están en Cristo
·               Pero en el hogar, Pablo especifica cómo se aplica esa sumisión en el matrimonio.  Pablo describe cómo deben ser tres pares de relaciones:  entre esposos, padres e hijos, y amos y siervos (patrón y empleado).

1.  El Deber de la Mujer – sujetarse a su esposo, 22,24,33

·         Aunque la expresión “estén sujetas” (upotasso) no aparece , se establece esto del v. 21 y 24.  Lit. dice “esposas a vuestro esposo como al Señor”.  En Col 3:18 sí aparece.

a.       Lo que NO significa

·         No es un sinónimo de inferioridad.  No es una negación de su identidad, opinión, iniciativa o talento.  No es anularla a ella como persona. No es obediencia ciega o callada.  No significa ser pisoteada por su esposo.  No es un poder ilimitado dado al esposo.  Es “como al Señor”.  Tiene que ver más con la actitud que con la conducta misma.

b.       Lo que SÍ significa

·         Upotasso es un término militar, que tiene que ver con rango, no inferioridad.  Es vivir para el bien y felicidad de su esposo, intentando cumplir sus deseos y preferencias.
·         ¿Cuál frase describe tu relación con tu esposo?
o        ¿Someterme a él?, Ni loca!
o        Me someto a él solo cuando tiene razón
o        Me someto a él cuando me gusta su idea, o si no tengo otra opinión.
o        Me someto a él pase lo que pase, cueste lo que cueste.
·         Un consejero cristiano de matrimonios conocido ha dicho que casi sin excepción, cuando hay problemas graves en un matrimonio, las esposas han invertido sus roles a lo que la Biblia manda.

c.       Razones para sujetarse

·         No pensemos que Pablo tenía una opinión baja de la mujer.  Al contrario, ningún autor del NT eleva tanto y tiene tantas cosas buenas que decir de la mujer (ej., últimos cap. de Romanos).  Y era obvio que las mujeres tenían una opinión muy alta de él.
·         Pablo da como razón apelando a un orden:

1)        Orden de la Creación. 1 Tim 2:12,13 - No permito que la mujer enseñe al hombre y ejerza autoridad sobre él; debe mantenerse ecuánime. Porque primero fue formado Adán, y Eva después. 
·         La cultura del día tanto como en aquel tiempo como la de ahora no tienen nada que ver.  Dios lo dispuso así desde la misma creación. La mujer fue hecha después del hombre, a partir del hombre, y para el hombre, y no al revés.  Por eso su argumento tiene validez permanente y universal.  No es algo cultural. 
·         La esposa se encuentra a si misma y descubre su verdadero lugar dado por Dios, no en rebelión sino en sumisión gozosa y voluntaria.
·         Vivimos en una época en que se trata de borrar diferencias entre hombres y mujeres.  Pero tampoco queremos volver al concepto de la mujer en los días de Cristo – la mujer era un objeto, no una persona.  No tenía derechos legales, era posesión de su marido.  Su deber era cuidar la casa, y criar los hijos legítimos. Tener compañerismo y gozar de su presencia era casi inexistente.  Eso se hacía con otras.  Y la degeneración romana era peor.  El concepto del lazo matrimonial llegó a ser casi inexistente… como hoy.
·         Este arreglo alivia la mujer de presiones que no le corresponden y la libra para atender mejor sus funciones en el hogar y con los hijos.

            2)  Orden de la Caída.  1 Tim 2:14 - Además, no fue Adán el engañado, sino la mujer; y ella, una vez. Gén. 3:16 – él se enseñoreará de ti”.

            3)  El marido es la cabeza.  Ef. 5:23a y 24a
·         1 Cor 11:3.  Ahora bien, quiero que entiendan que Cristo es cabeza de todo hombre, mientras que el hombre es cabeza de la mujer y Dios es cabeza de Cristo. 
·         Para entender mejor el concepto del gobierno del esposo, debemos mirar a Jesucristo, y es en este contexto que Pablo habla de “cabeza” y “sumisión”.
·         No porque él sea superior, sino porque es diferente.  Ella puede superarlo en muchas áreas:  simpatía, belleza, sentimientos, devoción a Cristo, moral, paciencia, etc.
·         Ej.  Una empresa no puede tener 2 cabezas. Hay un presidente y un vicepresidente.
·         La sujeción de parte de la esposa está en total armonía con su función de ser mujer.
·         Ej. Bíblico – “como la iglesia está sujeta a Cristo”. ¿Cómo debe responder la iglesia a Cristo?

B.  El Enfoque de la Mujer.  5:22b – “a sus propios maridos”

·         Su deseo debe ser hacia su esposo.
·         Debe resistir toda competencia alternativa – ella misma y sus deseos, los hijos, la iglesia, los vecinos, la madre, etc.
·         ¿Debe trabajar la mujer?  Hoy es algo muy común, y Prov. 31:16-19, 24 nos da base bíblica para que lo haga.  Pero su esposo siempre debe ser el 1º en su mente y corazón. 
·         La mujer sujeta al Señor no tendrá egoísmo, ni pondrá los hijos de por medio.

C.  La Gloria de la Mujer.  5:22c – “como al Señor”

·         Primero ella es del Señor, luego es de su esposo.
·         ¿Si es inconverso? – 1 Pedro 3:1-6
·         Al cocinar, limpiar, lavar platos, hacer mandados, está sirviendo al Señor.  ¡Esto es la gloria de su trabajo!  ¡Y lo puede hacer con gozo!
·         Si su motivación es dar gloria al Señor en todo lo que hace, su sujeción a él será fácil y evidente.  Y si él la ama como manda el pasaje... un matrimonio perfecto.
·         Pero, “mi esposo no hace su parte, entonces yo no tengo porqué sujetarme a él”.   Parece algo justo.  Pero un problema de pecado no se soluciona con otro pecado...
·         La sumisión no es una obediencia ciega a un sistema de reglas, sino una aceptación agradecida del cuidado que recibe de su esposo.

·         No es solo por los beneficios que recibirán como matrimonio, sino aun más para demostrar la relación que existe entre Cristo y la iglesia.