CCP – 16-6-13
Soy papá, ¿Qué hago?
Efesios 6.4 – “Y ustedes, padres, no hagan enojar a sus
hijos, sino críenlos según la disciplina e instrucción del Señor” (NVI)
§
Esta noche, cuando Ud y sus hijos se acuesten a dormir, habrá cerca de
un 40% de chicos se dormirán en un lugar separados de sus papás
biológicos. En algunas comunidades
africanas, es casi un 70% de chicos menores de 18 que no viven con sus padres.
§
El no tener un papá se manifiesta en resultados no muy agradables:
depresión infantil, una baja auto estima, violencia, crimen, pobreza,
adicciones, abuso de droga y alcohol, problemas sexuales, etc.
§
Hay una gran diferencia cuando el padre se encuentra en casa. Ayuda al chico en lo moral, espiritual,
intelectual, auto estima, confianza social, y le ayuda a desarrollar una
capacidad para la intimidad.
§
El Día del Padre es difícil para algunos. Es un día doloroso, pues por algún motivo, ya
sea divorcio o muerte o una ausencia voluntaria (el padre no conversa, no
interviene, es un sometido), muchos sienten hoy solo un gran vacío.
§
No hablo como experto en cómo ser un buen padre. Tengo tres hijos y casi 30 años de
experiencia. He recibido tarjetas que
dicen “Al Mejor Papá del Mundo” y quizás hasta lo creen. Pero hay ocasiones en que no he sido el mejor
padre, y hasta he ido en contra lo que dice Efesios 6.4.
§
Quiero sugerir cinco cosas que, si los integramos en nuestras vidas,
pueden ayudarnos como padres y a todos, hacer una diferencia para el bien en la
vida de nuestros hijos y de otros.
1. Sé el Alentador Más Grande de tu Hijo
§
Hay un gran poder en el aliento personal.
§
Vamos al río Jordán. Toda Judea
vino al río para escuchar a un hombre hablar, y en el medio de su prédica, tomó
tiempo para bajar al río con otro. Lo
bautizó, y mientras bautizaba al que no era digno de desatar su calzado, de
pronto se abrieron los cielos y una paloma descendió. Todos escucharon una voz que decía: “Este
es mi hijo amado, en quien tengo gran placer”. Este es un ejemplo de un padre orgulloso –
alguien que alentaba a su hijo y quiso que todos supieran, “Este es un hijo
por quien tengo grande y profunda admiración y a quien amo mucho”.
§
Padres, animen y alienten a sus hijos.
Sean sus “barra-bravas”.
Bendíganlos cuando hacen las cosas bien – lo que sea: notas, tocar la
guitarra, un deporte, etc.
§
Pero también deben bendecir sus virtudes o atributos. A veces solo nos fijamos en metas concretas,
en lo que hicieron. Pero también debemos
abrazar a nuestro hijo y decirle, “Recién demostraste una paciencia, o un
corazón de siervo, o un espíritu perdonador, o generosidad, o fe, obediencia,
etc.
§
Mi papá no era un hombre muy demostrativo. Pero cuando me pedía hacer algo relacionado
con su trabajo como misionero. o acompañarlo para visitar alguna obra, para mí
era un gran estímulo, Estaba demostrando
que él creía en mí.
2. Guía con tu ejemplo.
§
Nuestro versículo nos sugiere dos cosas: Hemos de criar a los hijos con ejemplo, y con
palabras. La combinación de ambos
produce carácter.
§
Maradona – un gran futbolista.
Pero como papá, deja mucho que desear:
drogadicto, infiel, prefiere estar lejos de sus hijas, etc.
§
Juan 5. El tanque de Betesda en Jerusalén. Jesús recién sanó a un hombre quien estaba
enfermo ya 38 años. Pero había un
problema: lo hizo un día de reposo, un
sábado. Por eso los judíos lo perseguían
(v.16 – leer hasta el v.23). Aquí tenemos
un Padre que guía por su ejemplo.
§
Debemos dar el ejemplo no solo en lo que hacemos, sino en nuestras
palabras. ¿Cómo hablamos con el resto de
la familia? ¿con respeto y honra? Deut. 6.4-7.
§
¿Qué significa ser un padre? Es
mucho más que la biología. Hay un poder increíble, un poder espiritual en ser
padre. Un autor dice
o
“El peligro principal para los padres hoy es que no tienen el sentido
vital del poder de padre que tuvieron en el pasado. Por causa de diversas presiones en la
sociedad, el padre ha perdido la confianza de que es naturalmente (y aun
sobrenaturalmente) importante para sus hijos, que tiene el poder para
influenciar a sus hijos, para guiarlos y ayudarles a crecer. No tiene la confianza de que el ser padre es
básico a ser masculino y el enfoque legítimo de su vida.”
Es importante guiar por ejemplo.
3. Sé un buen Oyente o Escuchador.
§
Un buen padre escucha. Algún
día me gustaría visitar la Tierra Santa. Conocer el Huerto de Getsemaní, lugar
de nacimiento en Belén, el Muro de los Lamentos, etc. Pero quizás lo más impresionante sería parar
en un lugar desierto, sin edificios, sin turistas, y leer Lucas 5.16 – “Mas
él (Jesús) se apartaba a lugares desiertos, y oraba”. Allí Jesús derramaría su corazón y alma ante
su Padre, sabiendo que le escucharía – y respondería.
§
Algunos padres creen que el arte de escuchar es poder mirar la tele,
leer un diario, y conversar con un hijo—todo al mismo tiempo. Pero puede ser muy peligroso. En una de esas estamos prometiendo darle
$100, o dejarla ir a vivir con su novio, o darle una semana de vacaciones en
las cataratas. Todo porque no estamos
escuchando.
§
Si yo pasara un papel a sus hijos y les pido que escriban allí el
porqué creen que su papá es de lo mejor, ¿Qué escribirían? En una E.D. un maestro hizo justamente esto,
y la respuesta más repetida fue
o
“Porque mi papá juega
conmigo”. Otros eran
o
“Mi papi me lleva a pescar”.
o
“Papá es el mejor del mundo
porque hace los mejores asados”.
o
“Mi papi es el mejor porque juega conmigo, me ama, y me deja mirar la
tele aun cuando mi mami no me deja”.
§
¿Qué están diciendo estos chicos? – “Papá, te amo. Gracias Papi.” Necesitamos escuchar los
que están diciendo los hijos.
4. Cumple tus Promesas.
§
Marcos 8.31 y 9.31. ¿Cómo supo Jesús que
resucitaría? Porque su Padre lo había
prometido una y otra vez – ej. Salmo 16.10 “Porque no dejarás mi alma en el
Seol, ni permitirás que tu santo vea corrupción.”
§
Hay un poder increíble en las promesas. En 1988 hubo un terrible terremoto en
Armenia. Murieron cerca de 30.000 personas.
Un padre recordó la promesa que hizo a su hijo: “No importa lo que pase, siempre estaré
para vos”. Corrió a la escuela – toda destruida. ¿Qué esperanza podía haber que su hijo
estuviera vivo? Comenzó a cavar. Otros padres vinieron a ayudar, pero se
dieron por vencidos – “es muy tarde. Están todos muertos—váyase a su casa”. El jefe de bomberos dijo “Es inútil. No
hay esperanzas. Acepte la realidad. Nosotros nos ocuparemos de esto. Váyase”. Y
el padre solo contestaba, “¿No me puede dar una mano? La policía vino y dijo lo mismo. Pero siguió cavando. 12 horas. 24 horas. 36
horas. Finalmente, después de 38 horas
movió unos ladrillos. De pronto escuchó una voz. Era la de su hijo. “Armand!
Y escuchó “¡Papi! ¿eres tú? Soy yo,
papi, y le dije a los demás chicos que no se preocuparan. Les dije que si estabas vivo, tú me salvarías
y ellos también serían rescatados. Me
acordé de tu promesa, y lo cumpliste, papi.
Lo hiciste.”
§
Es fácil hacer promesas. Pero
Dios no busca a los que hacen promesas.
Él busca a los que cumplen sus promesas.
5. Deja un legado, una herencia para tus hijos
§
¿Sabes algo? Un 100% de los padres se mueren. ¿Qué dejaremos atrás? ¿Está en orden tu casa? ¿Tus papeles?
¿Impuestos al día? ¿Cuentas pagas? “¿Qué
aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma (o familia)?”
(Marcos 8.36)
§
Ante nuestros hijos representamos a Dios como padres. ¿Cómo lo estamos haciendo? Ej. de mi abuelo a mi papá. Doy gracias a Dios que puedo decir que tanto
yo como Fritzie tuvimos padres que amaban a Dios, y que fuimos usados por Dios
para que nuestros hijos sigan a Cristo.
Significa que nuestra relación no solo será por un número “x” de años,
sino que será por toda la eternidad.
Ahora espero que nuestros nietos tengan la misma relación con Cristo.
§
¿Qué clase de herencia estás dejando para tus hijos? ¿fe en Cristo – puede pasarles la antorcha?
§
Se ha dicho mucho hoy, pero se resume en esto: padres,
no provoquen a ira a sus hijos.
Madres, no provoquen a ira a sus hijos. No provoquen a ira a sus
vecinos. A sus patrones. Mas bien, alentando, dando el ejemplo, ser
buenos oyentes, guardando las promesas, y dejando un legado de fe.
Dos
preguntas:
1) ¿Qué cosas podés hacer en esta
semana que tendrá el mayor impacto en la vida de tu hijo? Puedes comenzar usando uno de los 5
puntos.
2) ¿Qué impide que lo hagas? Quizás piensas que no podrías hacerlo. Tienes miedo que quizás no serás lo que Dios
quiere que seas. Y que no lo podés
hacer. Pero Dios sí puede. Si quieres ser un buen padre, una buena
madre, Dios puede hacerlo a través tuyo.
Él te dará la gracia y el poder para hacerlo.