Centro Cristiano Palermo – Domingo 1 de Septiembre de 2013
Características del Hombre Feliz
Salmo 1
·
¿Cómo
se mide la felicidad de una persona?
¿Cómo se puede ser más feliz, tener más prosperidad?
·
Hay
varias maneras de medir estas cosas: poder, riquezas, posición, prestigio,
etc. Pero por lo general, son medidas
usadas por el mundo.
·
¿Cómo
se mide la felicidad y prosperidad espiritual de un creyente? No tan
fácil. Suele haber poca evidencia. ¿Cómo medir nuestro caminar con Dios?
·
La
puerta de los Salmos, el Salmo 1, nos da algunos indicios de qué hace un
creyente feliz y próspero.
A. LOS PASOS DEL CREYENTE FELIZ, v.1
·
“Las
felicidades”
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El
creyente feliz se separa del mundo en su caminar.
1. No
Concuerda con los Malos
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Los
malos siempre están listos para dar consejos
·
Usan
distintas maneras: TV, literatura, educación.
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El
creyente no escucha sus consejos, su sintonía está un poco más alto!
2. No
Camina con los Pecadores
·
2 Cor.
5:17 – el “viejo hombre” ya se desechó
·
No se amolda
al sistema del mundo
3. No
Convive con los Burladores
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2 Cor
6:14-17 – se siente fuera de lugar cuando rodeado por los que no son del Señor
(y si no son del Señor, …¿de quién son?)
·
Vemos
el camino “en bajada”—primero se escucha, luego se adoptan las costumbres, y se
termina burlando de las normas bíblicas.
·
El
camino de los pecadores siempre es más ancho y más fácil, pero termina
mal. El creyente va “contra la
corriente”
B. LOS PLACERES
DEL CREYENTE FELIZ, v. 2
·
El
creyente feliz AMA la Palabra de Dios
1. La
Palabra ha Capturado su Afecto – “Deleita” es placer. La Biblia no es un libro de mitos, fábulas y
leyendas. Para el hijo de Dios es la
Verdad, es infalible, inerrante, absolutamente perfecta. Su autor es Dios. Lo
ama y lo vive
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Es su
alimento, Mt. 4:4, su luz, Sal. 119.105 (“Lámpara es…”), es su espejo, Stgo
1:23-25; es martillo, es fuego, es una espada, etc.
·
El
buen creyente ama la Palabra de Dios.
Sabe que en sus páginas encontrará todo lo que su alma necesita. Es la
revelación de Dios. ¿Amas la Biblia como debes amarla?
2. La
Palabra ha Capturado su Atención – No solo la lee, sino que vive su mensaje cada
día. Es su guía para cada decisión y
pensamiento. La Biblia tiene que
consumirse y llegar a ser parte de quién eres.
¿Estamos absorbiendo la Palabra de Dios?
¿Tenemos pasión por su lectura y meditación? ¿La vivimos?
C. LA
PROSPERIDAD DEL CREYENTE FELIZ,
v.3
·
Las
promesas en este versículo son condicionales.
Cuando vivimos vidas consagradas y nos alimentamos de la Palabra de
Dios, podemos esperar que estas cosas lleguen a pasar.
1.
Su Posición - ¡Al lado del río!
Siempre cerca de la fuente de vida. Un árbol plantado cerca de un río
nunca se va a secar, pero está vivo, verde, y hermoso. Así el creyente que se alimenta de la Palabra
continuamente. Nunca se va a secar.
2.
Su Prominencia – Un árbol. La vida del creyente va a ser
más “grande” que la de los que le rodean.
3.
Su Productividad – “da fruto”. El creyente feliz y próspero siempre será
bendición a los que le rodean
4.
Su Propiedad – Dará fruto a su tiempo. El árbol da fruto cuando es tiempo. También
hay tiempos de descanso y crecimiento. Como creyentes no debemos preocuparnos
por el fruto. ¡Es cuestión del Padre! Pero
cuando todo está en orden, el fruto vendrá. Juan 15:1-5
5.
Su Perpetuidad – Su hoja “no cae” o “no se marchitará”
(NVI). El buen creyente es como un pino.
Siempre verde. Cuando viene el “invierno”, su testimonio y confianza no decaen.
Vive una vida consistente, es fiel.
6.
Su Prosperidad – Dios bendecirá al creyente fiel. Su vida personal, familiar, sus negocios, su
participación en la iglesia, su vida espiritual, todo será bendecido por el
Señor. Sí, habrán tormentas en el mar de
la vida, pero el creyente feliz y próspero podrá navegarlo con el Señor Jesús
hasta que venga la calma.
Conclusión – Vv. 4-6. El
contraste es infinito. La decisión es
tuya. ¿Posees las características del
buen creyente que sigue estas normas?
Entonces eres un creyente feliz!
Espero que te veas
entre los creyentes felices y que te animes a seguir caminando con Cristo esta
noche. Pero si ves que estás faltando
en alguna de estas áreas, Jesús está listo para cambiarlas, y hacer lo
necesario para que tu vida sea feliz y próspera como debe ser.