CCP – Nov 11 ,
2012
Un Lugar Llamado Getsemaní
Marcos 14.32-41
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Este domingo marca 2
años desde que empezamos en Marcos 1
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Estamos llegando más
cerca al momento en que el Señor Jesús entregará su vida por los pecados
nuestros. Todo empieza a marchar
vertiginosamente. El pasaje de hoy nos
muestra algo muy íntimo y santo de Jesucristo.
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Jesús y los apóstoles
recién terminaron de cenar la
Pascua , dejaron el aposento alto y fueron a Jerusalén,
pasando por Getsemaní. Todo lo que
hablaron en este trayecto está en Juan 14-17. Les habló del cielo, paz con
Dios, la venida del Espíritu Santo, y luego la maravillosa oración de Juan 17.
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Queremos ver lo que pasó
en un lugar llamado Getsemaní, cuando vino a ser un lugar donde se llevó a cabo
una transacción para la gloria de Dios.
A. FUE UN LUGAR
DE OPRESIÓN, 32-34
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En el tiempo de Jesús
probablemente era un jardín privado encerrado con un muro que pertenecía a
algún amigo, aunque famoso y existe hoy.
Probablemente era un refugio que Jesús visitaba frecuentemente para
meditar y orar y descansar.
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Getsemaní es un nombre arameo que significa
“prensa de olivas”, pues habían muchos olivos y se sacaba el aceite de ellos.
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Jesús deja a 8 de sus
apóstoles y va más adentro en el jardín con Pedro, Jacobo y Juan, los tres
discípulos que estuvieron cerca de Jesús, y luego serían los líderes a otros
discípulos.
1.
Habían Presiones
Internas
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“…comenzó a entristecerse y a angustiarse”. Jesús sabía lo que venía, y al mirar dentro
de la copa que iba a tomar, se angustió terriblemente. Quizás ninguna otra persona jamás experimentó
tanta angustia, temor, y terror como lo que le sobrevino a Jesús.
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“Mi alma está muy triste, hasta la muerte”. Lit. rodeado de tristeza, de dolores
aplastantes, “siento que me voy a morir”. Es posible que una persona muera de
angustia. No podemos imaginarnos la
presión sobre Jesús esa noche. Iba a
sufrir dolor intenso físico y espiritual. Que sería abandonado por su nación,
por sus seguidores, y aun por su Padre.
Que el gobierno más poderoso del mundo iba a volcar su furia sobre Él.
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Gracias a Dios pudo
aguantar las pruebas espirituales y emocionales y que llegó a la cruz para
poder salvarnos.
2.
Habían Presiones
Externas
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Lucas 22.44 – …como estaba angustiado, se puso a orar con más
fervor, y su sudor era como gotas de sangre que caían a tierra. Oró con tanto fervor que
seguramente los vasos capilares en su frente comenzaron a reventarse.
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Jesús es Dios, pero
cuando vivió aquí tenía un cuerpo igual que el nuestro – sentía dolor, hambre,
sueño, cansancio, etc.
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Creo que también recibió
ataques satánicos—para que no muera. El
diablo sabía que esa muerte le daría su propio golpe de muerte. Es por algo que intentó evitar que Jesús
viniera a este mundo desde el comienzo de la creación.
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Pero el Señor fue
victorioso en Getsemaní y venció a Satanás.
B. FUE UN LUGAR
DE ORACIÓN
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Encargó a los tres que “velaran” o “vigilen”. Estar atentos, ojos bien abiertos, mientras
Jesús se apartó para orar a solas.
Miremos su oración.
1.
El Objetivo de su
Oración.
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“Abba” – palabra aramea
equivalente a “papi”. Usada en hogares judíos, pero ningún judío se atrevería a llamar “Papi”
a Dios. Era una palabra íntima. Pero en Cristo, tenemos el mismo privilegio…
Rom. 8.15 – Y
ustedes no recibieron un espíritu que de nuevo los esclavice al miedo, sino el
Espíritu que los adopta como hijos y les permite clamar: «¡Abba! ¡Padre!». Podemos gozar intimidad con
nuestro Padre también.
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Al leer esta oración, no
pensemos que Jesús intentó zafar de ir a la cruz. Nació para eso y anunció varias veces que iba
a dar su vida en rescate.
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Entonces, ¿Por qué
oraba? En Mateo agrega “si fuera posible, aparta esta copa de mí”. Si fuera posible llevar a cabo la salvación
de otra manera dentro del plan de Dios.
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Jesús está por cargar
con todos nuestros pecados, por primera vez en la eternidad sería separado de
su Padre. Seria abandonado y juzgado por
su Padre.
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Esa copa representaba
toda la ira y odio de Dios hacia el pecado que sería vertido sobre Jesús. No era tanto el sufrimiento físico, sino la
idea de llegar a cargar con todos pecados y abandonado por Dios era repugnante
al Hijo santo de Dios.
2.
La Opresión
de su Oración
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Seguramente estaba bajo
tal opresión satánica que Jesús temía morir allí mismo. Aparentemente oró tres veces y quizás cada
vez vinieron los ataques satánicos. Así
como intentó tres veces tentarlo en el comienzo de su ministerio.
3.
La Obediencia
de su Oración
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Aunque le repugnó la
idea de ser culpable de pecado, de estar separado de su Padre, experimentar la
ira de Dios. Pero estuvo dispuesto a
hacerlo porque era el plan del Padre.
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Fue tentado a llevar a
cabo su voluntad contra la de su Padre.
Pero gracias a Dios se sometió a la voluntad de su Padre. Nadie lo forzaba a ser pecado por nosotros. Lo hizo por su voluntad, porque nos amó y no
quiere que terminemos en el infierno.
Rom. 5.8, Jn3.16
C. FUE UN LUGAR
DE OPORTUNIDAD
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En el jardín, dos
prioridades estaban en juego—entre el Salvador y hombres pecaminosos. Veamos como se usó la oportunidad que
recibieron.
1.
La Prioridad
del Maestro
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Jesús solo tenía una
prioridad que sobrepasaba todo lo demás:
Vivió para hacer la voluntad de su Padre. Juan 4.34 —Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió
y terminar su obra —; Juan 6.38 – Porque he bajado del cielo no para hacer mi
voluntad sino la del que me envió.
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Nunca cuestionó si debía
ir o no a la cruz. Vino para morir en
nuestro lugar, y su única ambición era hacer la voluntad de su Padre.
1.
La Prioridad
de los Apóstoles
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Mientras Jesús ora y
lucha con la peor prueba que sufrió alguien, los discípulos dormían. Jesús les mandó que vigilen, que velen, pero
están cansados y se duermen. Eran los
mismos tres que presenciaron la Transfiguración , Mat. 17.
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Tuvieron la gran
oportunidad de presenciar esta lucha entre cielo y tierra… y se la perdieron!
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La prioridad de Cristo
fue la voluntad del Padre. La de ellos
fue ellos y sus necesidades. Además, el
dormir es poder escapar de la realidad un poco.
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Cuando habla, Jesús le
habla a Pedro y lo llama Simón, el nombre antiguo de Pedro… significa
“Escucha”. Pedro no había escuchado al
Señor y no estaba actuando como el nuevo Pedro o “roca”.
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Jesús va dos veces más a
orar, y los encuentra aun durmiendo.
Vivió para hacer la voluntad del Padre, y ellos para satisfacer sus
deseos.
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Jesús tuvo la victoria
por velar y ser diligente en la oración.
Cuando ellos fueron probados, fallaron (50). Se dejaron llevar por el viejo yo.
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Veamos los pasos al
fracaso:
o
Pensaron estar firmes,
31
o
Durmieron, 37
o
Fueron tentados a no
hacer la voluntad de Dios
o
Pecaron al dormir cuando
no tenían que hacerlo, y al huir.
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No pensemos que eso no
nos puede pasar! Cuando caminamos en la carne, seguimos el mismo patrón. Gál. 5.16 – “Vivan por el Espí-ritu,
y no seguirán los deseos de la naturaleza pecaminosa”.
Conclusión
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Estoy agradecido al Señor que nuestro Salvador
peleó todas las batallas por nosotros y venció siempre!
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Si este pasaje demanda
algo, es nuestra adoración. Si pensamos
en todo lo que Él hizo a favor nuestro, debe llenar nuestros corazones con
alabanzas gozosas y postrarnos ante el en adoración.
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Si somos como los
discípulos, debemos despertarnos y decidir hacer su voluntad, no dormir.