CCP. 18.8.13
Los Hijos--¿Qué Enseñarles?
Efesios 6:1-3
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Pasando de un régimen militar a una democracia—tendencia: libertinaje. Tendencia de no obedecer las leyes o
“buscarles la vuelta”.
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La familia: ¿debe ser gobernado
como régimen militar o democracia?
(repaso).
- Sumisión es el deber de todo cristiano (22) – en las iglesias, y en el
hogar, todos deben demostrar humildad y respeto (1 Pe. 5.5). Es una
autohumillación es libre, no impuesta.
- La sumisión de la esposa debe ser entregada a un amante, no un
ogro. No es “esposas sométanse, esposos
manden; sino “esposas sométanse, esposos amen”, repetida 3 veces en este
pasaje (25, 28, 33)
- El esposo debe amar como Cristo.
En realidad, es más difícil para el esposo cumplir esto que para la
mujer la sumisión al esposo.
Incluye una entrega total hacia ella.
- El amor del esposo, como el de Cristo, se sacrifica para servir. El dominio del esposo nunca es para
oprimir, sino para levantarla mediante su amor, su entrega, para purificarla,
y perfeccionarla.
- La sumisión de la esposa no es más que otro aspecto del amor. Tanto la sumisión como el amor aquí no
es más que dejar el “yo” a un lado por el bien del cónyuge. Involucra auto sacrificio. Sí, van a haber conflictos y dolor en el
ajuste, cuando el viejo “yo” independiente intenta dominar hasta que
llegue as ser el “nosotros” interdependiente. Y este es el proceso
esencial en el evangelio. No yo,
sino Cristo.
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De la relación básica entre esposos, Pablo pasa a la relación entre
hijos y padres, comenzando otra vez con aquel que debe sujetarse.
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Llama la atención que Pablo considera que la congregación local es una
familia compuesta de familias de ambos sexos y todas las edades. Que los niños también estarían presentes para
adorar al Señor y escuchar su Palabra.
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Jesús dijo “Dejen que los niños
vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de Dios es de quienes son como
ellos”, y “el que recibe en mi nombre
a un niño como éste, me recibe a mí”.
Conceptos desconocidos en el imperio romano cuando se abandonaban bebés
indeseados, se asesinaban niños débiles o deformados, y aun niños saludables se
consideraban un estorbo por inhibir la promiscuidad sexual o dificultar el
proceso de divorcio.
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En Ef. 6:1-3 vemos dos responsabilidades de los hijos hacia los
padres.
1. Obediencia a los Padres, 1
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“Hijos, obedeced ...” – en Colosenses 3:20 agrega “en todo”. Lit. “hijitos”, “niños”, “chicos” (teknon, aquí, enfatiza el hecho de nacimiento, uios el de la relación).
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Esta vez, es más que sumisión. Es obediencia, lo que nunca pide de la esposa
en el cap. 5. Y la autoridad de los
padres es más fuerte que la del esposo sobre su esposa.
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Es el hijo que es dependiente de su padre, y mientras esta relación
exista, vale el mandamiento. ¿Importa la
edad? No.
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La actitud del hijo: “Seré
obediente a mis padres para que ellos
sean felices. Así yo seré feliz!” Uno pensaría que la gratidud del hecho de
haber recibido la vida y crianza de ellos sería suficiente. Pero no, Pablo tiene que escribirlo.
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“en el Señor”—o sea, porque el Señor lo manda y a Él le agrada. Pero también se refiere a la esfera en que se
lleva a cabo esa obediencia. Pablo se
dirige a familias cristianas.
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¿Qué de hijos creyentes cuyos padres son inconversos? Deben ser obedientes igual. Única excepción: Si padres mandan a hacer algo explícitamente contra
la voluntad de Dios—algún pecado, lo que debe ser explicado. ¿Qué pasa si prohíben ir a la iglesia?
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Este versículo enseña que tanto hijos como padres deben ser sumisos al
señorío de Cristo: “en el Señor”.
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Falta de obediencia es y siempre fue una de las principales causas de
delincuencia juvenil—aun en los días de Pablo (Rom 1:29-30 Se
han llenado de toda clase de maldad, perversidad, avaricia y depravación. Están
repletos de envidia, homicidios, disensiones, engaño y malicia. Son chismosos, 30 calumniadores,
enemigos de Dios, insolentes, soberbios y arrogantes; se ingenian maldades; se
rebelan contra sus padres;), y esto caracterizará los
últimos días (2 Tim 3:2).
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Los padres tiene pleno derecho de decir si el hijo sale, a dónde,
con quién, y a qué hora debe volver, etc.
Aun a los 19 años, debe obedecer a los padres y limpiar su cuarto antes
de irse.
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¿Por qué? – “porque esto es justo” – no solo porque es lo
correcto y normal, como cualquier cultura lo reconocería, sino porque es
“justicia” que refleja la justicia de Dios, y nuestra justicia como creyentes
obedientes al Señor y a su Palabra.
2. Honor a los Padres, 2
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“Honra a tu padre y a tu madre...” Es el 5° mandamiento. Pero no es solo un mandamiento sin
sentimiento, sino que tiene un apoyo moral y espiritual.
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“honra”
es una actitud del corazón que produce obediencia. Es tratar a los padres con respeto,
reverencia, bondad, y cortesía, que ellos merecen solo por ser mis padres.
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Obediencia
es el deber, honra la actitud. La
obediencia termina cuando el hijo/a se va del hogar para formar su propio
hogar. Pero la honra es para siempre.
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¿Por qué? – “es el primer mandamiento con promesa” – Éx
20:12. Es el primer mandamiento de
importancia para el chico, y el primer mandamiento de la ley que tiene una
promesa.
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En el AT habían severos castigos para el hijo desobediente que no
honraba a sus padres. Éx 21:17; Lev
20:9.
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Obediencia y honra es lo más importante que podemos enseñar a
nuestros hijos. Prov 22:6 – lo que
enseñamos hoy, quedará en su corazón y mente en el día de mañana.
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El niño que no aprende obediencia a la autoridad hoy, tendrá problemas
con las autoridades en el día de mañana…
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Hay casos donde quizás van a haber conflictos, como si el hijo conoce
a Cristo en un hogar no Cristiano
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Ese honor también se cumplirá en la vejez de los padres cuando
necesiten depender de los hijos. Pero la
obediencia entonces será al revés. El
hijo que cuida a sus padres será el que tomará las decisiones para los padres –
pero con amor y siempre honrándolos.
Resultado, 3
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“Para que te vaya bien...”—habrá una conciencia tranquila y paz en el
hogar. Demandar obediencia de los hijos
les enseñará mejor obediencia a Dios, lo cual traerá una vida mejor, y más
saludable—cp. 1 Tim 4:7,8.
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El hijo que es enseñado a obedecer tiene en sí una gran norma
establecida: sabe que hay restricciones,
que la vida incluye responsabilidad y trabajo en conjunto con otros, y todo
esto le traerá una vida más larga y feliz.
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Padres, sacamos poco en enseñarles la obediencia si nosotros mismos
somos desobedientes a Dios. Jn 14:15,23; 15:10,14,16: Ef 2:8-10. Obediencia incluye el pedir perdón cuando pecamos.
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Chicos, además de obedecer a sus padres, muéstrenles honra ayudando a
cultivar ese matrimonio – buscando el darles tiempo para que puedan estar
solos, no demandando tiempo innecesario de ellos para ustedes. Ofrezcan cuidar a los más chicos, limpiar la
cocina, etc., para los papis tengan tiempo o puedan salir solos.
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Va a llegar el día en que tu hijo, tu hija va a “volar del nido”. ¿Qué clase de relación vas a tener con ellos
entonces? ¿Qué clase de relación vas a tener con tu esposa?
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Jóvenes, chicos, ¿vale la pena no hacerles caso ahora, ser
respondones, ser rebeldes, traer discordia a la familia?
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Está en c/u de nosotros como padres, como hijos, como esposos y
esposas, la decisión de OBEDECER y HONRAR.