CCP – 9-6-13
La Vida Distinta (II)
Efesios 4:25 a 32
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¿Cuáles son los pecados más comunes? – Mentira, la ira, robo, “lengua
larga”, boca sucia, etc.
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Repaso: “AC y DC”, el viejo
hombre vs. el nuevo hombre (22-24)
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Pablo ahora toma estos conceptos y los aplica a situaciones
específicas.
1. Mentira à Verdad. 4:25
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Se ha dicho “Mejor una mentira que conviene que una verdad que
hiere”. Pero ¿qué nos dice
Pablo? Si nos hemos despojado del viejo
hombre, hemos de “desechar” la mentira (pañal desechable).
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Hemos abrazado la verdad de Dios, por lo tanto, renunciamos al engaño
y a la mentira.
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Ni circunstancias especiales ni hechos delicados cambian esta
obligación. Pero no es solo dejar la
mentira a un lado, sino que es hablar la verdad. Chisme:
escuchar algo que a Ud. le gusta acerca de alguien que no le gusta. “Porque todos
ofendemos muchas veces” (Stgo 3:2) en
el capítulo que habla sobre la lengua
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¿Por qué? Porque somos “miembros
los unos de los otros”. Por nuestra unión con Cristo. Nuestras vidas debe ser marcadas por la
honestidad. La mentira o engaño tarde o
temprano trae desunión y división al cuerpo de Cristo.
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Solo tenemos dos opciones:
obedecer a Satanás, el “padre de la mentira” (Jn 8:44) o a Jesucristo (1
Jn 1:7)
2. Ira à Perdón. 4:26,27
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Hay tres clases de ira en el NT:
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thumos
– “enojo” – prohibido en v. 31. Es una
ira que hierve la sangre, es apasionada, es espontánea.
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parorgismos – aquí en v. 26 “enojo” – una ira amarga, exasperada, irritable. También prohibida.
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orge –
“airaos” (26) – una ira calculada, constante, habitual. A veces, según las circunstancias, es una ira
legítima y justa.
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En el AT Dios se airó muchas veces con Israel, Nehemías se enojó al ver la opresión a los
pobres (Neh 5:1-7) y en el NT Jesús lo hizo dos veces en el templo, y una vez
con los fariseos (Mr 3:5)
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Hay momentos para airarse, pero que no se transforme en “enojo” con
amargura y odio.
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¿Contra qué hemos de airarnos?
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contra el pecado, cosas pecaminosas, injusticias, blasfemias.
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pero sin venganza, resentimientos, etc.
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Quizás no podamos hacer la paz con otro antes del anochecer, pero
nuestra actitud sí debe cambiar.
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v. 27 – lit. “y dejen de darle oportunidad al diablo”
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1 Pe 5:8 dice que el diablo anda como león rugiente... ¿por qué hemos
de facilitar su trabajo?
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Antes, bajo el viejo hombre era casi imposible controlar esos
sentimientos, pero ahora, con el ES no tenemos necesidad de perder nuestro
testimonio ni tener úlceras.
3. Hurtar à Trabajar. 4:28
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¿Quiénes se dedican a robar? – los que no quieren trabajar!
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Lit “el que hurta”—no solamente habla de los que robaban antes
de conocer a Cristo. Al entregarse a
Cristo aun quedan algunos hábitos y pecados difíciles de sacar.
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Robar era común entre los esclavos.
¿Y hoy? ¿Somos culpables?
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tiempo en el trabajo
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tiempo del Señor
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copiar en los exámenes
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robar los diezmos, etc.
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resto del v. “trabajar
con vuestras manos de la manera que os hemos mandado, 12a fin de que
os conduzcáis honradamente para con los de afuera, y no tengáis necesidad de
nada.” (1 Ts 4:11,12); “Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma.”
(2 Ts 3:10)
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Aun antes de la llegada del pecado, el hombre fue creado para
trabajar.
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Al trabajar, podemos ayudar al que está en necesidad. Y al hacerlo,
reduce la tentación de robar.
4. Hablar Corrupto à Edificar. 4:29-32
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“Corrompida” es aquello sin valor o inútil, como también algo que está
podrido. O sea, no solo se prohíbe
palabras sucias, palabrotas, pero también lo que no sirve. 36Mas yo os digo
que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el
día del juicio. 37Porque por tus palabras serás justificado, y por
tus palabras serás condenado.
Mat. 12:36,37
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Nuestra palabra debe ser solo aquello que sirve para edificar a otra
persona. La meta: “dar gracia a los oyentes”
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El “Y” relaciona nuestro hablar con el ES que mora en cada
creyente. Lenguaje feo entristece al E
SANTO. Él es el que nos selló (1:13) y
está en nosotros, y no nos dejará. Pero
podemos entristecerlo por nuestro hablar y accionar.
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Así como hemos de sacarnos al viejo hombre y ponernos al nuevo, hemos
de quitarnos toda
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“amargura” – resentimiento, lo que no busca la reconciliación—“Mirad
bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna
raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados”
(Heb 12:15)
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“enojo” –
resultado de la amargura y resentimiento, expresión furiosa de pasión y cólera.
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“ira”—la
que es continua y estable, que llega a ser la característica de uno (Prov.
22:24)
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“gritería” – expresión del enojo violento con la voz
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“maledicencia” – (gr. blasfemia) – es herir o injuriar a otro con nuestra lengua,
calumniar a otro
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“toda malicia” – deseo del mal sobre otros.
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Estas formas pecaminosas deben ser reemplazadas por virtudes
positivas. No se trata de una lista de
prohibiciones, sino una vida positiva para Cristo.
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“sed benignos” – o amables, bondadosos, gentiles.
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“misericordiosos” – mostrando compasión, ternura, desear entender a otros, ser pacientes.
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“perdonándoos unos a otros” – somos todos de la misma familia. Dios en
Cristo nos perdonó ... ¿de cuánto?.
Nuestro perdón debe ser así también:
COMPLETO! en Cristo (2 Corintios 5:19)
Conclusión
Dios ha
hecho cambios grandes en nosotros:
- muerte à vida
- condenados à salvado
- oscuridad à luz
- viejo à nuevo
¿Estamos
demostrando estos cambios?