miércoles, 11 de septiembre de 2013

Esclavos y Amos Espirituales. Efesios 6.5-9

CCP – 8-9-13

Un Servicio Espiritual
Efesios 6.5-9

·         A partir del 5.18, todo lo que Pablo enseña es dependiente de si estamos bajo el control del Espíritu Santo: matrimonio, relación de hijos y padres, y ahora entre amos y siervos.
·         Pablo se dirige a una situación común a ese día.  Como habían muchos esclavos en el imperio romano—se calcula que habían unos 60 millones, con seguridad había una gran proporción de esclavos en la iglesia. 
·         Los esclavos eran la base del trabajo, incluían siervos domésticos, trabajadores manuales, y también gente educada como maestros, doctores, y administradores.
·         Se podían heredar o comprar o como parte de pago de una deuda.  Prisioneros eran convertidos en esclavos.  Era parte de la sociedad y no era un “problema” en la mente.  Totalmente aceptado por casi todo el mundo.  Eran más “cosas” que “personas”.  Formar amistad entre amo y esclavo era impensable.  Los esclavos no tenían ningún derecho legal.  Eran solo herramientas de trabajo.
·         Se cuenta que el César Augusto crucificó un esclavo que acciden-talmente mató su perdiz que tenía como mascota.
·         Juvenal escribió que el más grande placer de un amo era “escuchar el dulce canto de sus esclavos cuando eran azotados”.
·         Pero también habrían amos en la iglesia.  Y la proclamación de que en Cristo no hay “esclavo ni libre” (Gál 3.28), seguramente trajo conflictos entre esclavos y amos cristianos.
·         La Biblia no apoya ni condena la esclavitud, pero sus principios eventualmente terminaron con la esclavitud (1 Cor. 7.21 - ¿Eras esclavo cuando fuiste llamado? No te preocupes, aunque si tienes la oportunidad de conseguir tu libertad, aprovéchala).  Lo que sí enseña es que cada creyente debe vivir vidas justas, no importa en qué circunstancia se encuentre.
·         Habiendo tanto abuso, Dios le instruyó a Pablo que estableciera los mandatos del Señor para esclavos y amos.  Y de estos sacamos principios que aun rigen para nosotros hoy.

A.  El Deber del Esclavo.  6:5-8

Encontramos seis principios fundamentales que se aplican al que trabaja en relación de dependencia.  El concepto clave es obediencia, y estos versículos nos dicen cómo debemos relacionarnos con los que están sobre nosotros.

1.      Obedecer con “temor y temblor”, 5a
·         El ser obediente se refiere a uno que “espera un comando del amo y que luego lleva a cabo ese mandato”.  Era estar siempre listo para hacer lo que se le pedía sin quejas ni protestas.
·         El temor no es tener miedo de sus amos, sino de llevar a cabo sus deberes con celo, con un temor de desobedecer a Dios.  Pablo usa la misma palabra “temor” en 1 Cor. 2.3 donde se refiere a su predicación.

2.      Obedecer con “integridad de corazón”, 5b
·         No haciendo las cosas a medias o hipócritamente, sino con completa devoción, con la consciencia de que uno sirve a  Cristo mismo, aun en los trabajos más ordinarios.

3.      Obedecer como si Cristo fuera tu patrón, 5c (ver 6 y 7)
§         Si el Señor te dio un trabajo, y lo haces para la gloria de Dios, Él bendecirá tu trabajo secular de igual manera como bendice el trabajo espiritual que hacemos.
§         Bendecirá al plomero como bendice al predicador, al minero como al misionero, a la esposa en su hogar como a la que trabaja en un orfanatorio.

4.      Obedecer no solo para ser visto, 6a
·         “sirviendo al ojo”— gr.  oftalmodoulián solo usado también en el pasaje paralelo de Col. 3.22.
·         O sea, trabajar solo porque el patrón te está mirando.  Eso es aparentar que uno es fiel cuando no lo es.  Tarde o temprano el patrón se dará cuenta de tu falsedad.  Uno debe trabajar las horas que se le esperan que trabaje.
·         Más bien debemos considerarnos “esclavos de Cristo”, y servirle con toda nuestras capacidades y energía. Él es nuestro verdadero patrón. Y ya que somos esclavos de Él, estamos obligados de llevar a cabo esta orden del Señor de servir fielmente a nuestro patrón terrenal.  Aunque el patrón no esté mirando, ¡el Señor lo está!

5.      Obedecer con gozo, 6b-7

·         Si tomamos nuestras responsabilidades como del Señor, podemos hacerlo de corazón, sabiendo que si somos del Señor, somos esclavos de Cristo, y que es la “voluntad de Dios” servirle de buena gana.
·         Para el esclavo creyente del 1er siglo, hacer la voluntad de Dios significaba que trataría de ser el mejor esclavo posible.
·         Uno debe trabajar y servir “de buena voluntad (o gana)”.  La idea es servir con celo y entusiasmo, no de mala gana, sea creyente o no el amo o patrón. 
·         Ejemplos:  José sirviendo a Potifar (Gén. 39.4), al carcelero (v.23); y la chica que sirvió a Naamán (2 Reyes 5.1-4)

6.      Confiar en el Señor por el “pago”, 8

·         Muchas veces uno espera algún tipo de halago o reconocimiento del patrón.  El esclavo – menos.  Pero quizás nunca nos llegue. El Señor conoce todas nuestras acciones y motivos.
·         La falta de apreciación no era excusa para amargura o un trabajo mal hecho.  Algún día vendrá el reconocimiento final.

Si del esclavo se espera todo esto, cuánto más nosotros que no somos esclavos.  No siempre trabajaremos en lo que más nos guste, ni en un lugar ideal, ni tener patrones justos o pago justo. El no seguir estos principios traerá un reproche sobre el Evangelio y a Cristo mucho más grande que un esclavo desobediente.


B.  El Deber del Amo.  6:9

·         Con la expresión “amos terrenales” (v. 5) Pablo solo los identifica como tal en comparación con lo que somos ante el Señor.
·         “haced lo mismo” no es obedecer, sino tener la misma actitud y buena voluntad hacia los esclavos, guiado por principios Cristianos.
·         El amo o patrón Cristiano ha de reconocer el valor de su siervo u obrero y tratarlos como corresponde.

Pablo describe esta sumisión mutua cuando escribió a Filemón, quien tenía un esclavo llamado Onésimo. Este huyó de su amo llevando consigo algunos objetos de Filemón.  Onésimo va a Roma donde conoce a Pablo quien le comparte el Evangelio y se convierte.  Pablo entonces lo  manda de vuelta con una carta diciéndole a Filemón que lo reciba como un hermano, y que lo perdone.  Por lo general el esclavo que escapaba y robaba era ejecutado cuando era capturado, o por lo menos torturado o castrado.
·         El Señor no se impresiona ni con el patrón que tiene de todo ni con el esclavo que no tiene nada.  Lo que quiere es que seamos fieles a Él.
·         Amenazas no sirven.  El creyente sabe que algún día todos daremos cuenta al Señor, y que para Él “no hay favoritismos”.
·         Si Dios te ha puesto con autoridad sobre otros, este mandamiento es para vos.  Algún día también darás cuenta a tu Amo de cómo tratabas a otros.
·         Así como el esclavo, el amo debe “de corazón hacer la voluntad de Dios”.  Solo así puede cumplir Ef.5.21

C.     La Eternidad en Vista, 6.8,9b

  • Vendrá un día en que no importará si eres obrero o patrón. Lo que sí va a importar es qué has hecho con lo que Dios te dio.

  1. Como nos Ve Dios – Rom. 8.28-29.  Dios no hace acepción de personas. Te ha puesto donde estás para que le sirvas allí.  Lo mejor es que crezcas en Él y des fruto.  Que tu vida glorifique a Dios!

  1. Como nos Recompensa Dios – Quizás en esta vida recibirás poco reconocimiento o promoción.  Pero tu día de pago vendrá ante el Juicio del Señor.  1 Cor. 3.11-15.  ¿Escucharás un “bien hecho, buen siervo y fiel”?

Conclusión - ¿Sirves al Señor sirviendo a otros?  ¿Trabajas como si fuera para el Señor?  Usemos cada oportunidad de servir al Señor fielmente sirviendo a otros, y vivir para su honra y gloria.