CCP – 22-7-12
¿ME DAS UNA
MONEDITA?
(Marcos 12.13-17)
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Distintas clases de trampas… de ratas, etc. (video)
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Las cosas se están calentando en Jerusalén. Jesús ofendió los líderes religiosos y buscan
su muerte (11.18). Ahora tienden una
trampa. El pasaje de Lucas dice que le enviaron “espías que se simulasen justos, a fin de sorprenderle en alguna
palabra, para entregarlo al poder y autoridad del gobierno” (Lc.20.20)
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Su meta: desacreditar a Jesús ante los suyos o poder acusarlo ante el
gobierno. No importa cómo lo logran.
- Los conspiradores, 13
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“sorprendieron” – agreu que
significa “cazar, atrapar” animal o ave.
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Eran dos grupos que creían diferente.
Los fariseos eran los “fundamentalistas” de su día. Legalistas, separatistas, orgullosos. Eran
religiosos pero todo era externo. No tenían relación con Dios y buscaban liberarse de Roma. Los herodianos apoyaban a Roma y a Herodes.
Recibían beneficios, libertades, traían cultura romana. Normalmente no tenían
nada que ver entre ellos. Pero odiaban
tanto a Jesús que se unieron en su meta de destruirlo.
- Los cumplidos, 14
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Resulta hasta repugnante la adulación y alabanza hipócrita que
usan. Eso pasa a veces con nosotros,
¿no?. “Sabemos que eres íntegro, que no te importa lo que otros piensan, ni
puedes ser manipulado, pues verdaderamente enseñas el camino de Dios.”
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Todo lo que dijeron es verdad, pero ellos no creían una sola palabra.
Casi se puede escuchar el sarcasmo. Este
truco quizás resultaría con cualquier otro, pero pudo ver esa hipocresía (15).
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Alguien dijo “un cumplido es
decirle al otro exactamente lo que él piensa de sí mismo”.
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La pregunta era de doble filo.
Sí decía “Sí”, favorecía a los herodianos y se haría odioso al pueblo
judío como traidor. Si decía “No”,
favorecía a los fariseos, y los herodianos podrían arrestarlo por incitar al
pueblo contra el césar. Una buena
trampa.
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Pero no conocían mucho a Jesús si pensaban que podían hacerlo caer…
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Jesús ya conocía sus corazones.
Sabía que no lo respetaban, que lo odiaban, que lo querían muerto. Los confronta directamente: “¿Por qué me tientan?” En la misma ocasión, en Mateo 23 Jesús los
llama “hipócritas” directamente. Ver
Lucas 20.20
- El ejemplo
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“Traigan un
denario” – el
salario de un día. Jesús usa una lección
audiovisual. Pide una moneda romana que
obviamente Él, el Dueño de todo, el Señor de gloria, no poseía ni una. Recordemos
que Jesús se hizo pobre para que nosotros seamos hechos ricos, 2 Cor. 8.9.
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En el Templo se usaba otro tipo de moneda. En el frente estaba una imagen del César.
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Habían
muchas monedas que éran un denario, pues cada emperador hacía su propia moneda
con inscripciones como “Divino Augusto” “Pontífice Máximo” “Sumo sacerdote de
la nación romana” etc.
Naturalmente, los judíos no gustaban estas monedas.
- La exhortación
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El principio o norma que Jesús
estableció con su respuesta. No como
ellos esperaban. Era o Dios o el
César. Pero Jesús dio una tercera alternativa.
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“Dénle, pues, al césar lo que es
del césar”. Jesús reconoce al estado como válido. La
Biblia nos llama a honrar al estado como autoridad sobre
nuestras vidas (Rom.13). Es Dios quien
los pone allí, y nuestra responsabilidad es obedecer.
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La mayoría de la gente gozaba de muchos beneficios al pertenecer al
imperio romano. Hubo paz (Pax Romana),
protección, justicia, buenos caminos, agua potable. Pero todo tenía un precio y había que pagarlo con impuestos. Lo mismo para nosotros: agua, gas, protección militar, policial, de
bomberos, etc. A nadie le gusta pagar impuestos, y sabemos que hay
corrupción. Pero igual Dios nos manda a
pagar y debemos mantenernos al día, estemos de acuerdo o no con el gobierno.
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“Y a Dios lo que es de Dios” – Es una doble responsabilidad,
y no hay contradicción. Ambos tienen
derechos sobre nuestras vidas. Ambos son soberanos. Podemos pensar que el estado no lo merece. Pero, ¿cuánto merece Dios por todo lo que ha
hecho por nosotros? La palabra “dad” o
“denle” tiene más la idea de “devolver” o pagar una deuda.
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La moneda tenía la imagen del césar.
Nosotros tenemos la imagen de Dios y le pertenecemos a Él. Por lo que TODO lo que tenemos le
pertenece. Si no tenés ese concepto,
entonces te va a ser difícil “dar a Dios lo que es de Dios”.
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El diezmo fue ordenado antes del N.T., y después de la formación de la
iglesia no se menciona. Por lo tanto no
estamos bajo una ley del diezmo, sino “cada
uno debe dar según lo que haya decidido en
su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da
con alegría”. (2 Cor. 9.7); y en 1
Cor. 16.2 dice “El primer día de la
semana, cada uno de ustedes aparte y guarde algún dinero conforme a sus
ingresos…”
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Se “maravillaron” de Él. Se
quedaron con la boca abierta. Vinieron
para atraparlo, pero Jesús terminó poniéndolos en su propia trampa. No pudieron
discutir con lo que había declarado.
Seguramente se dieron vuelta y se fueron. No hagas lo mismo hoy…
Conclusión
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Si cayera una inspección sobre tus cumplimientos con el gobierno,
¿podrías enfrentarlo con la cabeza en alto?
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¿Estamos dando a Dios lo que corresponde? ¿Ofrendamos con alegría y gozo?
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Debemos preguntarnos si Dios se alegra con lo que damos (ej.
Caín). Quizás es necesario acercarnos a
Él con nuestros pecados y miseria, pedirle perdón, y recibir de Él para poder
devolver lo que le pertenece.
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Rom. 12.1-2 Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la
misericordia de Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en adoración
espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. No se amolden al mundo actual, sino sean
transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es
la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta (NVI)
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Por lo tanto, amados
hermanos, les ruego que entreguen su cuerpo a Dios por todo lo que él ha hecho
a favor de ustedes. Que sea un sacrificio vivo y santo, la clase de sacrificio
que a él le agrada. Esa es la verdadera forma de adorarlo. 2 No imiten las conductas ni
las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en
personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a
conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y
perfecta. (NTV)