martes, 2 de abril de 2013

Efesios 2:14-22


CCP – 31/3/13

Unos en Cristo

Efesios 2:14-22


§         Era difícil aun para el judío creyente aceptar el hecho de que un gentil pueda ser salvo, sin aceptar ciertos ritos y prácticas judías (cp. Pedro en Hch 20:28,34,35).  A este problema se dirige Pablo.

Un Cuerpo Unido.  2:14-18

1.  Cristo es Nuestra Paz, 14-16

§         14—Él es nuestra paz.  Solo en Cristo hay paz.  No que la hace posible ni que nos la hace sentir. Por su sacrificio, la justicia de Dios fue satisfecha y alcanzó la paz, y ya no hay enemistad.

§         El énfasis es la nueva unidad entre gentil y judío, y entre el hombre pecador y Dios (v.12).  No que el gentil se hace judío al aceptar a Cristo, ni judío gentil.  Pero en el Cristo resucitado somos hecho UN NUEVO cuerpo, distinto, derribando la “pared intermedia de separación”.  En el Templo en Jerusalén, existía tal pared.

§         Esta división se demuestra en v. 15.  Las “enemistades”  entre judío y gentil son producidas  por “la ley de los mandamientos”, haciendo al judío orgulloso y altivo, y haciendo que la ley sea odiada y ridiculizada por el gentil.

§         Cristo en su sufrimiento “abolió en su carne” esa enemistad, hizo que la ley sea sin efecto, quitando esa barrera. 

§         Pero no solo abolió esa enemistad, sino que de ambos grupos,  el Cristo resucitado formó “un nuevo hombre”—un cristiano.  O sea, ante Dios hay tres tipos de hombres: judíos, gentiles, y cristianos – los que formamos la Iglesia de Cristo.

§         El código de leyes, con sus ritos religiosos y ordenanzas fue abolido. 

§         En el Sermón del Monte, Jesús dijo que no vino a “abrogar” o terminar con la Ley.  Pablo se refiere aquí a la ley ceremonial que distinguía al pueblo judío de los demás pueblos; Jesús a la ley moral, los 10 mandamientos por decir, que aplica a los creyentes.

§         Como resultado de la obra de Cristo en redimirnos y regenerarnos, los que antes eran gentiles o judíos, ahora son hechos Cristianos a través del nuevo nacimiento.  En este “nuevo hombre” (mejor, “humanidad”), una nueva comunidad (iglesia)… lo que éramos antes no tiene importancia.

§         Gál. 3.28: Ya no hay judío ni griego, esclavo ni libre, hombre ni mujer, sino que todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús.

§         Ya que Cristo cumplió la Ley y ya no es operativo, no estamos forzados a cumplir prácticas judías.  O sea, en Cristo, ya hemos cumplido todas las leyes ceremoniales, y somos perdonados por romper la ley moral, el pecado que está en nosotros.

§         Cristo cumplió con el código de leyes, tanto con sus sacrificios y penalidades, y así los cumplió y abolió (Heb. 7.11-19)

§         Para condensar, Jesús abolió mediante su muerte y resurrección tanto las reglas de la ley ceremonial, como la condenación de la ley moral.

§         16—No solo se derriba la pared entre judío y gentil, sino entre nosotros y Dios.  cp. v. 12: “sin Cristo,  sin Dios”.  Ahora reconciliado “con Dios”.  Antes, “alejados...”, ahora somos “un solo cuerpo”.  Ahora somos “un cuerpo” en Cristo (1 Co 10:17).

§         A través de la cruz, Cristo ha “matado” a las enemistades.  Ahora somos solo un cuerpo… recordado en la Santa Cena… Hay un solo pan del cual todos participamos; por eso, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo  (1 Cor. 10.17).

2.       Cristo Anunció esa Paz (17,18)

§         A través de sus discípulos, las Buenas Nuevas el Cristo resucitado anunció a ambos grupos (“anunció” es euangelizo—lit. “vino y evangelizó la paz  a ustedes…”); a los que estaban lejos (gentiles) y a los que estaban cerca (judíos) que tenían las promesas.  El evangelio es para todos!  Ambos ahora han recibido las “buenas nuevas de paz”.  En vez de separación, ahora tenemos entrada.

§         En las primeras apariciones del Cristo resucitado a los discípulos, sus palabras eran “paz a vosotros”.  En v. 14 – Cristo es nuestra paz; en 15, Él hizo la paz; y aquí “proclamó la paz”.  Los apóstoles anunciaron la paz, y ahora es nuestra tarea de proclamar la paz de Dios y con Dios al mundo.  Y es Cristo en nosotros haciéndolo cuando lo hacemos.

§         18—tenemos la Trinidad obrando:  por él (Cristo) tenemos entrada por el Espíritu al Padre, quien nos da vida y nos hace una sola familia.  Todo fue posible por su sangre (13), por su cuerpo quebrantado (“carne” – 15), por su muerte en la cruz (16).

§         Por Cristo tenemos entrada o acceso (introducir) al cielo, sino a la misma presencia del Padre.  El Espíritu toma ambos grupos (como individuos) y les implanta una vida nueva, regenerada, y ahora son, o somos miembros de la misma familia… la familia de Dios.

Una Iglesia Unida.  2:19-22

§         La iglesia se compara con un cuerpo, como también con un edificio.

1.       Su Membresía (19)

§         Así que” o “Por lo tanto” – “Como resultado” de la predicación de Cristo a través de otros.  Antes, sin Cristo, éramos “extranjeros (lejos del hogar, extraños)... advenedizos” (sin derechos de ciudadanía).  Pero como Cristo derribó esa pared, ahora somos “conciudadanos de los santos” con todo creyente, no importa a qué denominación o iglesia pertenece.  Somos “miembros de la familia de Dios”.  Somos de la misma casa.  Es Cristo quien nos levanta a esa posición (Gál 3:28).

§         Este es el “Reino de Dios” y la “familia de Dios”.  La Iglesia. 

2.       Su Fundamento (20)

§         Pablo ahora compara la iglesia con un edificio, un “templo santo” (21), quizás en su mente, con el Templo de Jerusalén (una piedra de fundamento medía 12 metros!).  El fundamento de este edificio espiritual e internacional debe ser sólido y fuerte.

§         Este fundamento no es sobre los apóstoles y profetas, sino sobre el fundamento que ellos enseñaron.  La persona no era tan importante como el mensaje.

§         Puesto por los “apóstoles y profetas”.  Este fundamento es Cristo (1 Cor 3:11), y es “la principal piedra del ángulo”.

3.       Su Construcción (21)


Al levantar un edificio, al principio hay gran confusión—camiones, arena, piedras, ladrillos, obreros por todos lados, ruido, etc.  Pero de la confusión brota un hermoso edificio.

§         Cada creyente que se agrega a la familia de Dios forma parte de este Templo, el cual está “bien coordinado”, “bien armado”, “se va levantando”.

§         Así en cierto sentido es la iglesia... Suele parecer que hay confusión, pero Dios es el Maestro Mayor de Obras, y Él está levantando un hermoso edificio, del cual c/u de nosotros somos “piedras vivas” (1 Pe 2:4-6) por nuestra unión con Cristo.  Cada vez que alguien se convierte, se integra otra “piedra viva” a este edificio y así “va creciendo”.

§         El Templo de Jerusalén solo era para los judíos.  Este nuevo Templo no solo admite los creyentes gentiles, sino que ellos son parte de la construcción de este Templo.

§         Característica—para ser un “templo santo en el Señor”, ya que el Esp. Santo vive en nosotros.  En el A.T. hubo un “lugar santísimo” donde habitaba Dios—en el tabernáculo, luego en el Templo.  En los evange-lios, Dios moraba en su Hijo, Cristo (Jn 1:14).   Ahora ese lugar donde Dios mora somos nosotros, la iglesia (1 Co 6:19,20).

4.  Su Propósito (22)

§         Pablo nos recuerda que en Cristo (“en quien”) TODOS estamos involucrados como parte de este edificio.  Nadie tiene más privilegio que otro.  En Cristo hemos recibido la nueva vida y somos hecho parte de esa unidad espiritual, la iglesia, para que seamos morada de Dios.

§         La iglesia verdadera es la habitación la “morada de Dios” en este mundo.  Otra vez vemos la actividad del trino Dios en este v.

·         ¿Es tu corazón “morada de Dios”?

Concl.  ¡Qué privilegio!   pero... ¡qué responsabilidad!   Cuando otros nos observan, hablan con nosotros, cuando salimos de compras, en el trabajo, ¿Pueden ver que somos “morada de Dios”?  ¿Ven a Dios en nosotros?.

En la iglesia, ¿nos creemos mejor que los demás?  ¿Nos vemos como que todos somos parte de este edificio que Dios está construyendo, y por eso cada uno es importante ante Dios? 
¿Importancia de la Resurrección? si Cristo no ha resucitado, la fe de ustedes es ilusoria y todavía están en sus pecados. En este caso, también están perdidos los que murieron en Cristo.  (1 Cor. 15.17-18).

Efesios 2:11-13


CCP – 24 de Marzo de 2013

Recuerdos de Otros Tiempos
Efesios 2.11-13

·          Recuerdos—aromas, nostalgia, malos recuerdos, recuerdos de cosas que hemos tenido de valor (arco y flecha... Condorito y el gato con el plato), etc.
·          Hemos visto todo lo que Dios hizo para lograr nuestra salvación:
1.   Todas las bendiciones espirituales
2.   Nuevo conocimiento de su poder
3.   Nueva vida en Cristo por su gracia
4.   Somos una nueva creación en Él, facultados para buenas obras, etc.

·          v. 11 - "por tanto, acordaos" - de lo que éramos—para apreciar lo que somos (Ej.—la Cena del Señor)
·          Estábamos alienados—como muchos hoy que están alienados de la sociedad, porque los únicos contactos que tienen son a través de Fb, Skype, etc. 
·          La alienación era para nosotros doble:  de Dios nuestro Creador, y de unos de otros (4.18; 2.12).  Esta doble alienación se reemplaza por la reconciliación.  Este es el tema de Efesios.
·          En la primera parte del cap. 2 vimos como el hombre está alienado de Dios, por lo tanto, “objetos de la ira de Dios”.
·          Pero aquí en v. 11-22 muestra como los gentiles fueron excluidos de la ciudadanía de Israel.  Es muy difícil entender hasta qué grado era la división entre gentiles y judíos en el tiempo de Pablo.
·          Recordemos que Israel fue elegida como nación para ser una luz a las naciones, pero Israel cambió su privilegio en favoritismo y terminó despreciando y hasta detestando a los no judíos como “perros”.  William Barclay dice:
o        El judío abrigaba un enorme desprecio por el gentil. Los gentiles, decían, habían sido creados por Dios para ser combustible para el fuego del infierno. Dios solo amaba a Israel entre todas las naciones que había hecho ... Ni siquiera estaba permitido ayudar a dar luz a una madre gentil, pues seria simplemente traer al mundo un gentil mas. Antes de la venida de Cristo los gentiles eran objeto de desprecio para los judíos. Las barreras que los dividían eran infranqueables. Si un judío o una judía se casaba con un gentil, se llevaba a cabo el funeral del joven (o de la joven) judío, Tal contacto con el gentil equivalía a la muerte.
·          Es por eso se levantó un “muro de enemistad”, o “pared intermedia de enemistad”
·          O sea, todos los hombres y mujeres están alienados de Dios por el pecado, y los gentiles del pueblo (y promesas) de Dios.

A.  Lo que éramos en otro tiempo,  2:11,12

·          En v. 1-3 Pablo mostró lo que era la condición de toda persona sin Cristo, sea judío o gentil—estábamos muertos en delitos y pecados.
·          Ahora Pablo muestra a ambos grupos por separado.

Identidad,  v.11 

·          "gentiles" en cuanto a la carne—por no tener la señal corpórea que debía tener todo varón judío, la circuncisión.
·          Seguramente la mayoría de los creyentes en esta iglesia en Éfeso eran gentiles.
·          Estos eran llamados "incircuncisos" en forma despreciativa por judíos piadosos que se gloriaban en sus ritos y tradiciones (Ro 4:11—significado de la circuncisión).
·          Pero hay otra circuncisión, no física que es en Cristo y para cada creyente (Col 2:11). Pero Pablo no habla de esto aquí.-

Descripción,  v. 12

Vemos 5 características del gentil sin Cristo:

1.      Separados de Cristo - sin salvación, pero también sin esperanzas de un Mesías. El judío tenía las promesas de tal Mesías o Cristo. Terrible en vista de todo lo que tenemos “en Cristo” en cap. 1

2.   Separados de Israel – y de todas sus promesas.
·          Como gentiles, no tenían asociación con la nación de Israel -escogidos por Dios para recibir su revelación, sus promesas, y ser su pueblo. Los gentiles estaban excluidos.
·          IL—el Templo con su corte de Gentiles (He 21:28,29).
·          Ver cuadro del Templo

3.   Separados de los Pactos de la Promesa
·          Las promesas dadas a Abraham y a sus descendientes (Gén. 12:1-3; 13:5-6; etc.).
·          Como paganos en Éfeso, no tenían arte ni parte en las promesas dadas a Abraham, Isaac y Jacob: Este pacto prometía bendición para todas las familias - en Abraham y sus descendientes.

4.   Separados de toda Esperanza
·          Que es la situación de toda persona sin Cristo—sin esperanza para el futuro y con vidas vacías, concentrándose solo en el presente. Dios prometió incluir a los gentiles en su plan, pero no lo sabían.

5.      Separados de Dios (atheoi) en el mundo. No que eran ateos, sino que nunca  conocieron al Dios verdadero, aun siendo religiosos.
·          Israel tenía acceso a todas estas cosas, ¡pero lo despreciaron!
·          Estas cosas separaban al judío del gentil: circuncisión, esperanza
de un Mesías, promesas dadas a Israel, Dios.
·          El judío, aunque escogido por Dios, no por ser judío era
automáticamente salvo... solo tenían más privilegios, más luz, más
oportunidad de ser salvos, de ser instrumentos escogidos para
servir a Dios.
·          El gentil solo era salvo al confiar en el Dios de Israel.
·          Y esa es la condición de cada persona antes de conocer a Cristo.
·          El hombre construye paredes de separación (muro de Berlín, la gran muralla china, cortinas invisibles de hierro o bambú, barreras de raza o rango social), pero debemos recordar el amor de Dios que nos alcanzó y rompió el muro del pecado que nos separaba de Él.  Debemos recordar la grandeza de su gracia.

B. Lo que somos ahora,  2:13

·          Contraste entre "otro tiempo" y "ahora". Antes - lejos de la salvación, sin Cristo, sin promesas, sin esperanza, sin Dios.
·          Pero ahora” – otro de esos “peros” importantes – somos hechos cercanos a Dios (Is. 57:19). Tenemos una nueva posición.
·          ¿Cómo? – por la sangre de Cristo.
·          Sangre – habla de la naturaleza de la muerte de Cristo...un sacrificio.
·          Antes estábamos “lejos”, pero ahora hemos sido “hechos cercanos” por Dios mismo a través de la sangre de Cristo.  Estamos “en Cristo”  hecho posible por su sangre.  (ver v. 18)
·          Resultado - Gentiles ahora pueden gozar la salvación tal como los judíos creyentes en Jesucristo, basado sobre su sangre que derramó por nosotros.

·          Ahora estamos:

1.   En Cristo—Gál. 2:20; 1 Co 6:15
2.   Cercanos a Israel—Rom. 11:13-20
3.   Las promesas son nuestras—2 Cor. 6:16-7:1
4.   Tenemos esperanza—Rom. 5:2
5.   Tenemos a Dios—Rom. 8:1,31
·          Cada pecador arrepentido tiene esta cercanía a Dios, hecho posible solo por la muerte y sacrificio de Cristo.
¿Tienes esta salvación, a Cristo, a Dios? ¿Gozas de esta intimidad con Él?