Centro Cristiano Palermo

ADVERTENCIAS DEL MAESTRO

Marcos 9.42-50

INTROD. Recién los discípulos discutían cual de ellos sería el más grande (34). Jesús les enseñó que para ser grande hay que servir a otros (35-37), esp. al que menos “importancia” tiene (41). Hoy también esto es cierto. Hay demasiadas personas que quieren ser primeros, y demasiados pocos que tienen un corazón de servicio. En este pasaje, Jesús da una serie de advertencias que nos deberían hacer sentirnos incómodos…

I. UNA ADVERTENCIA SOBRE LOS PEQUEÑOS. 42

· Jesús había usado un niño para ilustrar la clase de personas que debemos servir en este mundo (36-37). Servir a los que no pueden devolvernos el favor, no servir para ser promocionados. Es tomar el lugar de un esclavo en el reino de Dios.
· No solo debemos servir, sino proteger al “más pequeño”. La palabra “tropezar” (RV) es “escandalizar”, causar que otro más débil en la fe caiga en pecado. Sería mejor morir atado a una piedra de molino – lo que solían hacer los romanos en vez de crucificar a los condenados. Jesús dice que es un pecado grave (Zac.2.8).
· ¿Cómo puede uno hacer para que otro “tropiece”?
o Directamente tentando a que pequen (Eva por la serpiente, Aarón al pueblo de Israel, los fariseos, etc). Un cónyuge guiando a otro a que no sea honesto en los negocios, un creyente seduciendo a una mujer, etc.
o Indirectamente: Ser insensitivo, dando la espalda a alguien en necesidad, etc.
o Por el ejemplo pecaminoso – el creyente nuevo ve a otro respetado cometer un pecado y siguiendo su ejemplo (1 Tes. 5.22; 1 Tim.4.12).
o Usando nuestra “libertad” para que otros sean tentados – 1 Cor. 6.12
o No guiando a otro a seguir lo que es justo: no discipular a otro, no darles la Palabra.
o A través de doctrinas errantes. Siguen una religión, sin fomentar la relación con Cristo.
· Como padre, puedo perdonar lo que me hagas, pero no vayas a tocar a mis hijos… sería más difícil perdonar. Dios dice que si ofendemos a un pequeño (sea un niño o nuevo creyente) tendemos graves problemas!

II. UNA ADVERTENCIA SOBRE EL PECADO. 43-48

· Jesús se refiere a la mano, al pie, al ojo. Son tres problemas en cuanto al pecado. La mano se refiere a lo que hacemos, el pie a lugares donde vamos, y el ojo lo que vemos o deseamos. Afecta las tres áreas donde somos propensos a pecar, 1 Jn. 2.16, Gén. 3.6
· Si estos miembros nos hacen pecar, figurativamente hemos de arrancarlos. Jesús usa lo que llamamos “hipérboles” o exageraciones para enfatizar lo terrible del pecado. No está diciendo que debemos mutilar el cuerpo.
· En realidad, aunque físicamente arranquemos miembros del cuerpo, el problema radica en nuestra mente o corazón, Marcos 7.18-23. Lo que enseña Jesús es cómo tratar el pecado. Debemos ser decisivos, consistentes, y duros al ser tentados. Si una relación causa que peque, debo cortar con esa amistad o relación.
· Nada en este mundo vale tanto que valdría la pena ir al infierno por ello. Jesús creía en un infierno eterno (el Gehena era un valle que servía de basural cerca de Jerusalén donde siempre había fuego, perros salvajes, criminales, etc.). Una buena descripción de lo que es el infierno.
· “Donde el gusano no muere” debe referirse a los tormentos que se sufrirán en el infierno, como el rico de Lucas 16 fue a parar. “Donde el fuego nunca se apagará”, se refiere a las agonías físicas que se sufrirán. Son reales y terribles (Mat. 25.41, Luc. 16.24-25,28, Apoc. 14.10-11, 2 Tes. 1.8-9, etc.).
· ¿Vale la pena vivir para los placeres de este mundo?

III. UNA ADVERTENCIA SOBRE LA PURIFICACIÓN. 49-50

· Estos dos últimos versículos son unos de los más difíciles de interpretar en el N. Testamento. Pero el contexto parece determinar de qué hablaba Jesús.
· En v. 42 Jesús advierte sobre el ofender a los más débiles, y luego sobre la consecuencias trágicas del pecado. Aquí Jesús advierte que los que el servirle involucra sacrificio y pureza.
· “Todos serán salados con fuego” – sabemos que el fuego purifica, es un agente limpiador. O sea, Dios puede permitir que pasemos por persecución y pruebas para que seamos más como Jesús (2 Tim.3.12, 1 Tes. 3.3-4, 1 Ped.4.12-13). El fuego puede quemar el poder del pecado sobre nosotros.
· “Todo sacrificio será salado con sal”. Cada sacrificio en el A.T. era ofrecido con sal, Lev. 2.13; Ezeq. 43.25. La sal era un agente purificado y hacía que el sacrificio fuera agradable al Señor.
· Rom. 12.1-2 nos dice que debemos presentarnos como “sacrificio vivo” al Señor, dejando a un lado nuestros derechos.
· “Buena es la sal” – ¡y lo es! En esos tiempos la sal era un medio de pago, de donde viene “salario”. Los soldados romanos eran pagados con sal, que tenía un valor casi como el oro, gramo por gramo. Sin refrigeración, la sal era indispensable para mantener alimentos. Da buen sabor. Se usaba para curar heridas. Era un saborisante, un antiséptico, preservaba alimentos, y era dinero.
· Pero si pierde su sabor… ¿de qué sirve? Hoy nuestra sal es purificada, y no pierde sabor. Pero en esos tiempos solía estar contaminada con otros minerales y después de un tiempo, tomaba un gusto muy desagradable. No servía para nada, y había que tirarla.
· “Tened sal…” Seamos reales si somos hijos de Dios. ¿Cómo hacerlo?
1. No causemos a que otros tropiecen y pequen
2. Evitemos el pecado a toda costa.
3. Estemos dispuestos la sal de una vida sacrificada y hasta rechazada por el mundo. Demostremos lo que es la sal… produce sed para las cosas de Dios, 1 Jn.2.6.
4. Como la sal, seamos usado para prevenir el mal que nos rodea, para que el mundo sea un lugar mejor, para menguar el avance del pecado. Nuestras vidas deben hacer una diferencia en el mundo que nos rodea!

Conclusión. Jesús termina el pasaje diciendo que tengan paz entre los discípulos. Que no discutan quién es el mejor, ni estén juzgando a otros creyentes que no sean como ellos (38). Es fácil perder nuestra “salinidad” y llegar a ser inútiles en las manos del Señor. Olvidémonos de cómo otros sirven al Señor, sino que demostremos amor y estemos en paz entre todos.

¿Dónde te encuentra este mensaje hoy? ¿Perdido en pecado y con destino al infierno? Necesitas ser salvo! ¿Tratas de vivir una vida con pureza pero te cuesta? El Señor te puede ayudar si te entregas a Él
¿Necesitas ser más “salado”? ¿Te está purificando el Señor con pruebas? ¿Estás apuntando a Cristo con tu vida, o más bien desviando a otros? Seamos obedientes a su voz, y vivamos para Él.