CCP, 12/5/13
3 x 1 = 1
Efesios 4.4-6
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Cualquiera puede encontrar que una palabra se repite
7 veces... Tres de estas aluden a las tres Personas de la Trinidad; y las otras
cuatro a nuestra experiencia cristiana en relación con ellos.
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La unidad en la iglesia surge de la unidad de
nuestro Dios.
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A pesar de que Pablo habla de la unidad indestructible
de la Iglesia, reconoce la posibilidad de desunión (v.3). Extraño.
Pablo habla de la unidad como algo creado por el Espíritu, pero debemos
esforzarnos por mantenerla.
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Es una unidad que nadie puede destruir. Ej. Una familia que se desin-tegra: divorcio,
hijos se pelean, viven lejos de los otros. No se hablan. ¿siguen siendo
familia? Sí, pero si pudiéramos,
apelaríamos a que se mantenga la unión de familia mediante arrepentimiento y
reconciliación
1. Unidad en el Espíritu (4)
a. Un Solo Cuerpo
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Que es la iglesia, al que
Pablo ya se refirió en 2:16 (leer Ro 12:5).
Esto es una realidad presente. No
hay lugar para divisiones ni contiendas.
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La palabra que usa Pablo
por “un” no es el artículo indefinido, sino el numeral uno. Cristo es la cabeza, y la Iglesia es su
cuerpo
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¿Qué es un cuerpo? ¿un conjunto de partes descoordinadas? ¡Es un organismo vivo! El cuerpo humano es una unidad compuesta de
muchas partes unidas por la presencia de un alma y espíritu. Así la iglesia es una unidad con la presencia
del E.S.
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Ningún cerebro puede
controlar un cuerpo desintegrado o fragmentado
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La unidad de la Iglesia es
esencial para llevar a cabo la obra de Cristo. No es una unidad mecánica
manejada por líderes o administradores, sino basada en un común amor a Cristo y
a c/u de los demás.
b.
Un Solo Espíritu
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La
palabra “Espíritu” es pneuma que es tanto espíritu como aliento.
Al menos que haya aliento en el cuerpo, el cuerpo estará muerto. Y el aliento de la Iglesia es el Espíritu de
Dios
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1 Cor 12:13. “Todos fuimos
bautizados por un solo Espíritu
para constituir un solo cuerpo —ya seamos judíos o gentiles, esclavos o
libres—, y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu”. Dios nos puso en Cristo por medio del E.S., formando así un
cuerpo. El Espíritu nos da vida y vive
en c/u, y así juntos formamos un cuerpo vivo y espiritual. Sin el E.S., à no
hay vida.
c.
Una Sola Esperanza
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Hay una sola esperanza de
nuestra vocación. Todos estamos en
marcha hacia la misma meta. Este es el gran secreto de los verdaderos cristianos. Podemos diferir en métodos, organización, y
hasta en algunas creencias, pero todos nos esforzamos para alcanzar la meta de
un mundo redimido en, por, y para Cristo.
o
En consecuencia, ya
que hemos sido justificados mediante la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. También por medio de él, y mediante la fe, tenemos acceso a esta gracia
en la cual nos mantenemos firmes. Así que nos regocijamos en la esperanza de
alcanzar la gloria de Dios. Y no sólo en esto,
sino también en nuestros sufrimientos, porque sabemos que el sufrimiento
produce perseverancia; la perseverancia,
entereza de carácter; la entereza de carácter, esperanza. Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en
nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado.
(Romanos 5.1-5)
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Antes de conocer a Cristo,
¿cuál era tu esperanza? y ¿cuál es ahora?
2. Unidad en Cristo (5)
a. Un Solo Señor
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La base de nuestra
fe: “Jesucristo
es el Señor” (Fil. 2.11). Pablo
desearía que todo el mundo llegara a confesar esto.
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La palabra Kyrios se usaba para “amo” en
contraposición de “siervo”.
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Estamos unidos porque
somos propiedad de y estamos al servicio de un Dueño y de un Rey. A quien todo creyente da su lealtad, al Señor
Jesucristo. Es el fundamento de la
iglesia, es su raíz, su cimiento, su vida, su todo.
b. Una Sola Fe
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Objetivamente: el conjunto
de las verdades o doctrinas que componen el evangelio, nuestro credo (Judas 3: “Queridos hermanos, he deseado intensamente escribirles acerca de la salvación que
tenemos en común, y ahora siento la necesidad de hacerlo para rogarles que
sigan luchando vigorosamente por la fe encomendada una vez por todas a los
santos), sin el cual uno no puede convertirse y no
habría ninguna base para la unidad.
·
Subjetivamente: la confianza que cada uno ha puesto en
Cristo. La entrega incondicional del creyente a Jesucristo. Todos los cristianos están unidos porque han
decidido rendirse al amor de Cristo, aceptando su sacrificio en la cruz por
nuestros pecados.
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“Mi fe solo puede estar
basada sobre la fe cristiana y bíblica, la verdad.”
c. Un Solo Bautismo
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Bautismo por agua—en el que el creyente da
testimonio público de su fe en Jesucristo como Salvador. Es una ordenanza.
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Bautismo espiritual, en que el
creyente es hecho parte del cuerpo de Cristo en el momento de confiar en
Él. Lo más probable es que Pablo se
refiere a este bautismo (1 Cor 12:12-13):
o
De hecho, aunque el cuerpo es uno solo, tiene
muchos miembros, y todos los miembros, no obstante ser muchos, forman un solo
cuerpo. Así sucede con Cristo. Todos fuimos
bautizados por un
solo Espíritu para constituir un solo cuerpo —ya seamos judíos o gentiles,
esclavos o libres—, y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.
3. Unidad en el Padre (6)
Un Solo Dios
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Veamos
lo que dice Pablo de nuestro Dios.
a.
Dios es el Padre de todos.
Esta frase encierra el amor de Dios. Lo más grande que podemos decir de
Dios como cristianos no es que Él es Rey o Juez, sino que es nuestro Padre.
b.
Dios está por encima de
todo. Todo está bajo su control, aunque suele
parecer todo lo contrario. Puede haber diluvios, pero “el Señor preside en
el diluvio” (Salmo 29.10)
·
Dios está por medio de
todo. O “a través de todos” o “”actúa por medio de
todos” – nos habla de la providencia de Dios.
Dios no creó el mundo como si fuera un reloj, le dio cuerda, y lo dejó
al azar hasta que se acabe todo.
Dios está en medio de todo, detrás de todo, guiando, sosteniendo, y
amando.
a.
Dios está en todo. Dios está presente en todas las cosas, y en
forma especial, en todo creyente. Juan
14.23 – “El
que me ama, obedecerá mi palabra; y mi Padre lo amará, y vendremos a él, y con
él nos quedaremos a vivir”.
·
La relación de Dios con
todo creyente es la de un Padre, quien es “sobre todos” – es soberano y
transcendente; “por” – o a traves de – “todos”: Dios cumple su
voluntad a través de sus hijos; “en todos” – Dios reside y habita
en cada creyente.
Conclusión
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Estas son siete bases para
la unidad: un cuerpo, un Espíritu, una sola esperanza, un Señor, una sola fe,
un bautismo, un Dios y Padre de todo creyente. Una iglesia que carece de estas
bases no es del Señor; y el creyente que no tiene...
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¿Cómo es mi andar como
hijo de Dios? ¿Me esfuerzo en mostrar unidad? (Ej.- Si alguien critica a otro
creyente, ¿cómo reacciono? Si falto a
las reuniones en forma habitual, ¿afecta mi relación con otros?)
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Miren bien el v2, ¿me
describe a mí?—o es todo lo contrario
¿Siento que algunos causan o estoy causando desunión? Si es así, ¿espero que el otro tome el primer
paso?