miércoles, 21 de abril de 2010

LA VIDA CRISTIANA ABUNDANTE

Romanos 15:8-13
(Predicado el 18 de abril 2010)


· Dos pueblos en las montañas. Uno recibe agua de un arroyo, q en el verano se seca y el pueblo apenas subsiste. El otro recibe agua de una vertiente que brota agua de las profundidades, no importa lo seco que sea el verano. Es agua abundante q suple para el pueblo y para dar a otros.
· Esta “parábola” representa dos tipos de vidas cristianas. Una que apenas se nota o da evidencia. Otra que rebosa con las bendiciones del creyente: paz, gozo, poder, amos.
· Jesús dijo que vino a darnos “vida abundante”, Jn 10.10. Cuando confiamos en Él, nuestra vida debe rebosar con las bendiciones, Jn 4.14. ¿Cuál escena representa mejor tu vida?
· Ejemplos—los tenemos con los apóstoles. Antes de ser llenos del Espíritu, eran propensos a fracasos, celos, etc. Después de Pentecostés eran distintos! Estaban llenos de gozo a pesar de persecución. Rebosaban con bendiciones espirituales. Y esto podés ser vos y yo.
· ¿Cómo tener esa vida abundante? Hay dos ministerios a favor nuestro que lo hacen posible…

I. LA GLORIA DEL MINISTERIO DE DIOS POR NOSOTROS. 15.8-12

· v. 8 dice que Jesús vino a ser “siervo” o ministro. O sea, tiene una obra que llevar a cabo en otros. Mt.20.28

1. Las Promesas de Dios al Pueblo Judío, 8

· La Biblia es clara cuando enseña q Jesucristo vino al mundo para ser el Salvador de los judíos, Rom. 1.16. Era el Mesías judío. Vino a cumplir las promesas y profecías que Dios había dado a Israel a través de los años.
· En cada cosa que hizo y todo lo que Él era perfectamente cumplía la Ley y los profetas. Pero los judíos tropezaron con el hecho de que vino como un Mesías sufriente. Que tuvo q morir por los pecados.
· El ministerio de Jesús fue en dos partes: morir por los pecados del mundo, y restaurar el reino a Israel. Vino a lo suyo y los suyos no lo recibieron, Jn.1.1, y su cruz fue tropiezo a los judíos, 1 Cor.1.23.
· La nación lo rechazó, pero hubo individuos que lo recibieron. Y sigue así hoy. Hay judíos que reconocen a Jesús como Mesías, pero algún día toda la nación vendrá a Cristo en fe.
· Jesús es el siervo de todos los que lo reciben hoy.

2. Las Promesas de Dios al Pueblo Gentil, 9-13

· En estos vv., Pablo nos da cuatro citas del A.T. Una vez de la Ley (Deut), dos veces de Salmos, y uno de los Profetas (Isaías). Pablo usa las Escrituras para demostrar al judío que la salvación no es solo para Israel. Que Dios abrió la puerta para que cualquiera entre. Si no fuera así, vos y yo estaríamos perdidos!
· Cualquiera que confía en Jesús será salvo. Es la esencia de la Gran Comisión

II. LA GLORIA DEL MINISTERIO DEL ESPÍRITU POR NOSOTROS. 15.13

· Este v.rebosa con la gloria de Dios. Notamos las palabras “llene” y “abundéis”. Dios quiere que como hijos no solo tengamos una relación con Él y que nos redimió, sino que nos ofrece una vida que no tiene que ser aburrida y estéril.

1. El Autor de la Vida Abundante

· Dios es el autor. Muchos creen q la vida Cristiana es una rutina. Hacen las mismas cosas en la misma manera cada día. No hay gozo. No ven cosas extraordinarias. No es la vida a la que nos salvó Jesús para q vivamos.
· Él quiere llenar nuestras vidas con su presencia, poder, y gloria. Una vida extraordinaria y rebosante. ¿Quieres una vida así? ¿Quieres una vida llena donde te maravillas cómo Dios obra en vos y en tu alrededor?
· Pablo dice que solo Dios puede dártela. Si eres salvo, tenés que vivir en una relación cercana al Padre. Jesús prometió una vida distinta si solo creemos en Él: Juan 7.38: “El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva”
· Si eres salvo pero tu vida está seca como arena en el desierto, quizás necesites comenzar a orar. A leer tu Biblia. A estar en la iglesia con más frecuencia. A quizás dejar de hacer algunas cosas que impiden que Dios se acerque a vos y obre en tu vida.

2. Los Atributos de la Vida Abundante

· Con tres palabras, Pablo describe las características fundamentales de la vida abundante. Creo que todos buscan estas tres cosas y muchos pasan sus vidas enteras deseando estas cosas. Hasta gastan mucho dinero en su búsqueda. Pero el dinero no puede comprarlas. Solo Jesús puede darlas. Y estas tres cosas son la posesión personal de todo aquel que tiene la vida abundante en Cristo.

a. Gozo – A veces pensamos que gozo es igual que felicidad. Pero es más que eso. No es andar con una estúpida sonrisa por todos lados. No es placer. Estas cosas viene por circunstancias. Si llegan problemas, ya no somos felices.

· El verdadero gozo no es influenciado por las circunstancias de la vida. Es un regalo soberano de Dios! Es parte del fruto del Espíritu! Gál. 5.22
· No siempre seremos felices en esta vida, pero siempre podemos tener gozo! Escuchen lo que dice Pablo: “Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!” Fil. 4.4.
· No dice que debemos siempre ser felices, pero que siempre debemos tener el gozo del Señor en nuestros corazones que es verdadero, por nuestra relación con Él (¿Dónde estaba Pablo cuando escribió eso?...)
· “A quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso”. 1 Pedro 1.8
· “…el gozo de Jehová es vuestra fuerza” Neh.8.10. ¿Tenés ese gozo?

b. Paz – La vida abundante se caracteriza por paz. Es una palabra que significa “armonía, acuerdo”. Es lo opuesto de la palabra preocupación que significa “desacuerdo, discordancia”.

· Tener paz con Dios es una vida que no se tironea con tirantez, preocupación, pero que descansa sobre las promesas y el poder de Dios. Es la vida que conoce la verdadera paz de Dios.
· Cualquier cosa que pasa en nuestra vida depende del Señor para permitirlo o frenarlo. No se preocupa por lo que puede pasar, sabiendo que Dios cuida de todo.
· Rom. 8:28: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien…”
· Jesús nos prometió su paz: “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo”. Jn. 14.27.
· Y hay una paz diaria que podemos experimentar en cualquier momento si descargamos todos nuestros problemas sobre Él: “Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.”
· ¿Tenés esa paz ahora? No importa lo que esté pasando en tu vida, ¿reconoces que Dios está en control y que Él te cuidará? ¡Esta es la paz de la vida abundante!

c. Esperanza – No es un deseo fantasioso que algún día, de alguna manera, todo estará bien otra vez. Es basado sobre una convicción profunda que viene de la palabra de Dios.

· El creyente tiene las promesas de Dios en las que descansa. Y estas promesas ¡nos dan esperanza! La persona sin Cristo no tiene esperanza. Está perdida. Ni por más buena que parezca algo en la vida, no es buena. Pues para los que están sin Cristo, Pablo dice que están “ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza, y sin Dios en el mundo” Efes.2.12.

3. La Apropiación de la Vida Abundante

· ¿Cómo se consigue esta clase de vida? ¿Hay alguien que no lo desearía? La respuesta se encuentra en dos palabras en este versículo: “el creer”.
· La vida abundante se apropia solo por fe! Algunos dirán que no tienen fe. Pero Rom. 12.3 dice que todos la tienen. Todos tenemos fe. No podríamos vivir un día sin fe. No podríamos caminar, tomar un colectivo, sentarnos, pasar por una puerta, creer las noticias, confiar en otros, amar a otros, sin fe.
· Si tenemos fe en las cosas que nos rodean, podemos transferir esa fe al Señor. 1 Juan 5.9 dice que si creemos en el testimonio de otros, más aun debemos creer en el testimonio de Dios porque es “mayor”.
· Obtenemos la vida abundante por fe en Dios y por obra del Esp. Santo. No podemos hacerlo por nuestra cuenta, pero sí podemos evitar que sea una realidad!

Concl. Muchos de nosotros somos como los discípulos. Pedro el bocón, Jacobo y Juan los iracundos, Tomás que dudaba, y Natanael el pesimista. Estaban llenos de sí mismos sin esa vida abundante. Pero en el día de Pentecostés, recibieron por fe lo que Jesús les prometió, y sus vidas cambiaron radicalmente. Vidas que rebosaban con poder, autoridad, y gloria. ¿Cómo lo recibieron? ¡Por fe!

¿Y vos? ¿Dirías que tu vida es abundante? ¿Está tu vida como ese arroyo casi seco, o como esa vertiente abundante que rebosa del corazón? Ven a Jesús y Él te ayudará!