miércoles, 15 de agosto de 2012

AMOR... LO MÁS IMPORTANTE



CCP—12-8-12
Lo Más Importante
Marcos 12.28-34

·         Al acercarse a la cruz, los ataques de los líderes religiosos judíos contra Jesús crecen.  Fariseos y herodianos, luego los saduceos.  Ahora un fariseo escriba o intérprete de la ley se acerca… pero se ve que sus motivos no parecían malos.  Estaba confuso.  Y le hace una pregunta muy importante.
·         En el Pentateuco, de las 613 leyes dadas al hombre, 248 se consideran positivas, mientras 365 son negativas. Son la base de la fe y práctica judía.  El deporte de los escribas era pasar muchas horas entre ellos debatiendo cómo se deben cumplir, y cuáles eran las más importantes.  Y el “deporte” de los fariseos era vigilar que los demás cumplieran estas leyes. 
·         La  pregunta del escriba o doctor de la ley era una pregunta legítima. Por lo que la respuesta de Jesús es de suma importancia.  Él toma todas estas 613 leyes y las resume en dos grandes afirmaciones de verdad divina y lo hace con una sola palabra… Amor.
·         Pablo define y explica lo que es este amor en 1 Corintios 13, y que de todo lo que permanece en el mundo, el amor es el más grande de todos.
·         La triste verdad es que todos somos culpables ante Dios por no guardar ni siquiera lo que Jesús menciona.  Jesús hasta dijo que teníamos que ser más justos que los más religiosos si queríamos ir al cielo, Mat. 5.20.


A.  LAS CARACTERÍSTICAS DE LOS MANDAMIENTOS. 29-31

  1. El Mandamiento Supremo,  29-30

·         ¿Cuál es nuestra responsabilidad? – Amar a Dios sobre cualquier cosa en este mundo y que lo hemos de amar con todas las facultades de nuestro ser.
·         Es el amor “ágape” – un amor inteligente, incondicional, decisivo.  Es resultado de un acto de voluntad.  No es amor “fileo” ni “eros”.
·         Comienza citando el “Shemaj” de Deut. 6.4-5, citado por todo judío cada día en sus oraciones.  Así reconocía que no hay otro Dios aparte de Jehová y que todo lo que tomaba primer lugar en su vida era, en esencia, un ídolo o dios falso.  Col. 1.8.  Notamos las áreas con las que debemos amar a Dios:
  1. “Corazón” – usado a veces como el centro de nuestras emociones, pero aquí e amar a Dios sin pretensiones, un amor genuino sin hipocresía.
  2. “Alma” – involucra la idea de nuestras emociones.  No hemos de amar a Dios con un amor seco, antiséptico, pero que involucre las emociones, un amor que sale de lo más profundo de uno.
  3. “Mente” – hemos de involucrar el intelecto en nuestro amor para Dios.  No es un amor vacío, no pensado, sino que lo amamos porque lo hemos considerado, meditado, y por lo tanto hicimos una decisión consciente de amar al Señor.  No porque me lo dijo alguien sino por quién es Él y lo que ha hecho por ti.
  4. “Fuerzas” – El amor no es solo por boca, sino con hechos expresados con nuestras fuerzas físicas.  Que nuestro cuerpo pertenece a Él.
·         Cuando pasamos a pertenecer al Señor, todo lo que tenemos pasa a ser de Él.  Hemos de usar nuestro todo para su gloria.  Sal.42.1-2.
·         O sea, es un amor sincero, ferviente, consciente, y enérgico, lo que se manifiesta en toda área de la vida:  ¿Amas su Palabra, su pueblo, su iglesia, sus mandatos, su adoración, etc.., como debes?
·         Cuántas iglesias se han construido, y hoy son museos, escuelas, clubes, etc.  Por fuera parecen iglesias.  Pero por dentro… 
·         Y por supuesto, ¡es imposible amar a Dios sin conocerlo, sin tener una relación personal con Él!

  1. El Mandamiento Segundo, 31

·         “Segundo” no significa menos importante, sino que está basado en el primero.  Porque es imposible hacer  uno sin el otro.  El Señor cita de Levítico 19.18.
·         Jesús solo nos dice que debemos amar (otra vez el amor “ágape”) a otros con el mismo amor que nos damos a nosotros mismos. O sea, poner a otros en tal posición que constantemente estamos buscando su bien, Fil. 2.3; Rom. 12.10.
·         ¿Quién es nuestro prójimo?  El Señor lo aclaró en la parábola del buen samaritano… es cualquiera que tiene piel humana.
·         Por lo general, nos amamos muchos.  Somos engreídos.  Cometemos errores o pecado… nos perdonamos, nos excusamos, etc. Pero si vemos a otro, … 
·         JOY (Gozo)  Jesús, Otros, Yo.
·         IL.  Un chico de 5 años se enojó con su mamá y decidió irse de su casa.  Caminó con su mochilita y comenzó a dar vueltas la manzana.  Al oscurecer, un policía le dice “¿Qué haces?”  “Me voy de mi casa” dijo el chico”.  “Pero solo estás dando vuelta y vuelta la manzana, ¿es eso irte de casa?”  “¿Qué quiere que haga? Mi mami no me deja cruzar la calle!” dijo entre lágrimas.  Obviamente respetaba a sus padres y sabía que lo amaban.  No podía huir.


B. EL COMPLEMENTO DE LOS MANDAMIENTOS, 31b

·         En Mateo 22.40 Jesús dice que todos los mandamientos dependen de estos dos.  Amo a Dios, no pecaré contra Él.  Amo al prójimo, no voy a hacerle daño ni mal.
·         Cuando somos flojos en el primer mandamiento, será más fácil dañar a otros.  Si tengo problemas con alguien, por lo general es una indicación que hay problemas en mi amor a Dios.


EL COSTO DE ESTOS MANDAMIENTOS, 32-34

·         El escriba entendió “bien” esta verdad… que muchos no entienden hoy.  Llegar a Dios no es a través de una adoración vacía y ritos externos.  Dios es Espíritu, y solo podemos acercarnos a Él con un corazón lleno de amor por Él.  Y es porque Él lo hizo primero, 1 Jn.4.19.
·         Cuántos hoy van a iglesias pensando así cumplir con Dios.  Pero no se trata de religión, ni rituales, sino de una relación.
·         Si hemos de cumplir estos mandamientos, necesitamos reconocer que nos va a costar algo.  Significa que tendré que poner SU voluntad muy sobre la mía.  Significa decir no a ciertas cosas que me gustaría hacer.  Buscar la voluntad de Dios y hacerlo lo más importante de mi vida.
·         La decisión es mía y tuya.  Puedo vivir para agradar la carne, o vivir para agradar al Señor.
·         Amar al prójimo también va a costarme.  Quizás necesite pedir perdón aunque piense que no hice nada.  Sacrificar algo que pienso que necesito que puedo dar a otro que lo necesita más.  Dar mi tiempo para ayudar a otros.  Tomar de mi tiempo y orar por otros, visitar, mostrarles el amor de Dios.  Involucrarme en los demás.

¿Cómo está tu amor esta noche?  Del 1 al 10, ¿dónde quedaría tu amor para Dios, y para otros?