miércoles, 14 de septiembre de 2011

CENTRO CRISTIANO PALERMO
MÁS QUE SUFICIENTE
Marcos 6.35-44

• Al remodelar algo o cocinar algo hay dos preguntas importantes: “¿Qué?” y “¿Cómo?”.
• En lo espiritual, Jesús pasó mucho tiempo contestando estas dos preguntas.
• Al comparar el Cristianismo con otras religiones, todos tienen un “qué” (cielo, nirvana, castigo, etc.), pero solo el Cristianismo es distinto en el “cómo”.
• Todos hablan de acumular méritos para la vida eterna, mientras el Dios de la Biblia nos ofrece la salvación como un REGALO. ¿Por qué? Porque CRISTO ES SUFICIENTE.
• El milagro de alimentar a 5.000 es el único que se menciona en los 4 evangelios. ¿Será importante?

A. EL PROBLEMA

1. La Necesidad

• El Número (v. 44) – eran más de 5000 hombres (Mateo dice 5000 más mujeres y niños… quizás un total de entre 7000 y hasta 20000.
• El Lugar (35) – “desierto”
• La hora (35) – “muy avanzada”

• Hoy en el mundo habrá más de 7 mil millones. En el Gran Buenos Aires, más de 14 millones. En Capital más de 3 millones. ¿Cómo los vemos? ¿masas? ¿”a mí que me importa”? – Dios los ve como individuos y nos manda a predicar el evangelio a “toda criatura” (Marcos 16.15)
• ¿Vivimos en un desierto? Sí! Hay de todo, pero es un desierto espiritual. Hay luces, atracciones, riquezas, música. … pero son ilusiones vacías.
• ¿Estamos en la “hora avanzada”? Sí! Es tarde, y nuestra propias vidas son muy frágiles… “La noche viene en que nadie podrá trabajar”

2. Los Recursos

• Alimentos (38) – casi nada.
• Dinero. Necesitarían 200 denarios…un denario era un pago de un día de trabajo… unos 8 a 9 meses de sueldo, para comprar pan suficiente. ¿Hay necesidad alrededor nuestro? Aun al repartir sándwiches y sopa, nos sentimos tan impotentes ante tan grandes necesidades… de trabajo, de vivienda, de armonía familiar, etc.

3. Las Actitudes (36,37)

• Irresponsabilidad (36) – “Mándalos a casa” – “Que se vayan – queremos descansar. IL Caín – “¿Soy yo acaso guarda de mi hermano?” – que se ocupe otro de sus necesidades. ¿Cuántas veces “despedimos” a conocidos sin aprovechar de dar el Pan de Vida, el evangelio?
• Frustración (37) – “¡Cómo! ¿Qué nosotros le compremos y les demos de comer??? - ¿Con qué dinero?” - Es muy frustrante cuando nos damos cuenta de nuestra insuficiencia frente a alas necesidades del mundo


B. LA SOLUCIÓN

1. Interrogación (38) – “¿Qué tenéis?” Casi nada… cinco pancitos y 2 sardinas. IL. Moisés: “¿qué tienes en la mano?” – “Una vara” – Pero qué poder tenía esa vara de Moisés. Gedeón: “¿Cuántos hombres tienes?” – “300” – “¿Y ellos (los enemigos)?” – “270.000” – Pero Dios le dio la victoria a Gedeón. David – 5 piedritas y un gigante… eran demasiadas piedras, pues con una alcanzó. Dios nos está limitado a nuestros medios. Al predicar el evangelio, dar un folleto, etc., son semillas que Dios puede usar en formas increíbles.

2. Disposición (37) “¿Qué daréis?” “No tenemos nada. No tenemos los recursos. No podemos solucionar este problema, ni con un montón de plata”. ¿Qué es lo que el Señor pide de nosotros?: nuestra entrega, nuestras vidas (Rom. 12.1), nuestros talentos, nuestras posesiones… ¡nuestro todo! Pero hay tres reacciones a lo que nos pide:

a. Egoísmo – “Yo los necesito para mí. Hay muchos allá afuera. No puedo satisfacer tantas necesidades.
b. Idealismo – “Daré todo, aunque sea poco, para satisfacer las necesidades de otros”.
c. Obediencia – “Daré mi vida al Señor y seré un buen administrador de lo que tengo, porque todo le pertenece a Él”.

• ¿A quién pertenece tu vida hoy? El mundo (donde trabajas, tu carrera, tu hogar) te pide una entrega completa – Santiago 4.4: ¡Oh gente adúltera! ¿No saben que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Si alguien quiere ser amigo del mundo se vuelve enemigo de Dios.. Satanás también compite por tu vida con hábitos pecaminosos, vicios, malos pensamientos, amistades, etc. – Sant. 4.7-8: Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes. Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes. La carne o tu propio ego también pide tus intereses egoístas, tus deseos, tu familia, etc. – Gál. 5.24: Y los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.

3. Acción “¿Qué haréis?”

a. Organización (39,40) – ¡Imagínense más de 7.000 corriendo para recibir algo para comer! Ser espiritual no significa ser desordenado. Aun en la Iglesia, Cristo envió a su Espíritu Santo para organizarla a nivel mundial y a nivel local, para que el creyente pueda madurar y crecer en la fe. Si bien la iglesia no es una organización, es un organismo. Pero un organismo desorganizado es un organismo enfermo.

b. Delegación (41) – Jesús mismo no dio el pan. Delegó la responsabilidad a los discípulos. El mensaje del evangelio fue delegado a nosotros para dar. Jesús depende de nosotros. 2 Cor. 5.17-20 - Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo! Todo esto proviene de Dios, quien por medio de Cristo nos reconcilió consigo mismo y nos dio el ministerio de la reconciliación; esto es, que en Cristo, Dios estaba reconciliando al mundo consigo mismo, no tomándole en cuenta sus pecados y encargándonos a nosotros el mensaje de la reconciliación. Así que somos embajadores de Cristo…

• Hay una necesidad. Dios tiene un plan. Y nosotros somos el eslabón entre el plan de Dios y esa necesidad.

C. EL RESULTADO

1. Fueron Satisfechos (42) – “Tomó… partió…dio…”. Esto indica que seguía tomando lo panes y partiendo y dando. Cada vez que tomaban su canasto, lo repartían y volvían a buscar más, quizás pensando que ya no quedaría. Pero nunca se acabó. “Se saciaron” – para ellos fue algo momentáneo… seguro que al otro día tuvieron hambre de vuelta.

2. Fue Suficiente (43) - ¿Por qué sobraron 12 canastas? – suficiente para que cada discípulo lleve a su casa una canasta.

Conclusión. Vemos a un Cristo que es el “Señor de lo poco” – Un poco de temor que tenían los discípulos que la multitud no tenían qué comer. Poca fe de que ellos podrían satisfacer esa necesidad. Y también es Señor de la poca comida.
• Quizás pienses que no es mucho lo que puedes dar al Señor. Pero ese poco, Él lo puede multiplicar y hacer mucho. Lo importante es tu disposición. Dios te puede usar en maneras que nunca te lo imaginarías.