Centro Cristiano Palermo

LA AGONIA Y EXALTACION DEL TODOPODEROSO
(Predicado por el Pastor Juan Carlos Escobar, de Ciudad del Este, Paraguay, el Domingo de Resurrección, 4/4/2010)

Salmo 22
Nos gusta escuchar de bendiciones. Y las bendiciones del creyente no son más que el fruto de este sufrimiento.
Todo lo que nos describen estos versículos, y los pensamientos que en ellos se expresan, corresponden a lo que se desarrolló durante las seis horas de la crucifixión (Marcos 15:25, 33),

1. El Grito de Angustia (Salmo 22:1-2)

Cualquiera que lee estos versículos recuerda las palabras de Jesús en Mt 27:46 "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación y de las palabras de mi clamor?" Mateo 27:46 nos enseña con precisión que Jesús exclamó así, a gran voz, cerca de la hora novena. El Espíritu Santo incluso ha conservado para nosotros esta incomparable frase en la lengua en la cual fue pronunciada, "¡Elí, Elí, lamá sabactaní!"A ese grito como debemos responder nosotros?!!: «¡Fue por mí!!!!» .

UN GRITO DE ANGUSTIA que nos demuestra la magnitud de la ofensa que significa para Dios el más insignificante de los pecados, la más pequeña desobediencia, el signo mas pequeño de propia voluntad. Debemos entender hermanos por lo menos esto, que un pecado, cualquiera que sea, ultraja a Dios, y el sentimiento de ofensa que despierta en Dios representó en el desamparo de Jesús. Por tus pecados y los mios, El siervo perfecto sin pecado sufrió los dolores de nuestra rebeldía y fue desamparado de Aquel de quien siempre en la eternidad estuvo unido.

Para una persona piadosa como Él, no hay aflicción tan severa como el sentimiento de este desamparo espiritual. Gritar: «Dios mío, ¿por qué me has abandonado? Porqué estoy solo?» ¡no es un simple grito para llenar un espacio en una escena!! Está cargada de significados y sentimientos que jamás ni usted ni yo podremos entender, porque se trata de una unión tan perfecta, eterna e intima que fue rota por mi culpa!!

2. El Contrastre: El Dios de la Salvación NO salvó a Su Hijo (22:6-8)

a- Desamparado por Su Padre: Los antepasados del pueblo de Israel confiaron en el mismo Padre y los libró (Sal 78:51-53 ) Cuan difícil debe haber sido para El pensar en esto humanamente, “clamaron a ti y fueron librados…” Y YO PADRE?!! Solo debia pensar y aceptar, que en ese momento de la cruz era tiempo de morir y sufrir por la humanidad. Cristo llevaba clavada en esa cruz los pecados de la humanidad y el Padre no podía estar en contacto con ellos. Por eso el abandono momentáneo de un padre hacia su hijo.

b- Despreciado por su Pueblo: Vs 6 Tal fue la humillación sufrida por Jesús que lo afirma con sus propias palabras. …"Mas yo soy gusano, y no hombre" En Is. 49:7; 53:3 oprobio de los hombres y despreciado del… Si no hubiese llegado a ser un gusano a sus ojos, no le habrían tratado como le trataron, aún Barrabás (criminal) fue estimado mejor que El!. Fue tildado de blasfemo, de comilón y bebedor, de quebrantador del sábado, de falso profeta, de enemigo del César, y hasta de socio del príncipe de los demonios. Fue despreciado del pueblo como hombre vil, de linaje ilegítimo, oriundo de un lugar sin reputación, loco, impostor, con seguidores de baja clase)

c- Atacado por sus Criaturas: Ese desprecio fue traducido en:

1)- Agresión Física. Podemos imaginar su cuerpo en el madero, casi sin figura humana. Ya no tenía semblante o una silueta como cualquier ser humano. Tantos golpes y latigazos lo habían desfigurado.

2)- Agresión verbal (vs 8) "Se encomendó..."

3)- Agresión sicológica (v. 17) Aquí se nos dice cómo pareció su cuerpo cuando quedó al desnudo: «Contar puedo todos mis huesos». La vergüenza por la desnudez fue consecuencia inmediata del pecado en el Eden (v. l6b): «Horadaron mis manos y mis pies», cuando le clavaron en el madero de la cruz.

d- Desamparado por sus amigos(11):«La angustia está cerca..no hay quien ayude.» sus discípulos huyeron.

3.- El Fruto de su Agonía llegaría!! (22-30)

Cinco cosas se nos dicen aquí de la satisfacción y del triunfo de Cristo como fruto de sus sufrimientos:
1. Que había de tener una congregación (la Iglesia) en el mundo. Eso es lo que aquí se insinúa. El profeta había dicho: .Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá descendencia» (Is. 53:10).
2. Que, en esa congregación, Yahweh habría de ser alabado y glorificado (vv. 22,23
3 Que todos los verdaderamente humildes tendrían en Cristo plena satisfacción (v. 26).
4. Que el reino de Cristo se había de extender a todos los confines de la tierra (vv. 27,28). Jesucristo, quien, como Mediador perpetuo entre Dios y los hombres, no sólo es cabeza sobre todas las cosas para la Iglesia (Ef. 1:22), sino también gobernador futuro de las naciones (2:8, 9)

5. Que la Iglesia de Cristo y, especialmente, el reino de Dios entre los hombres, han de continuar a lo largo de los siglos: «La posteridad le servirá; esto será contado de Yahweh hasta la postrera generación» (v. 30).
La muerte de Jesús en la cruz es la base de nuestra salvación, su resurrección es la garantía de la misma; constituye el punto de partida en la historia del cristianismo y el sólido fundamento de nuestra fe. Refiriéndose a este grandioso suceso declaró el apóstol Pablo: 1 Co. 15:14«Si Cristo no resucitó, vana es nuestra predicación; vana es también vuestra fe».

Hay quienes dicen que no creen en Dios, aunque son muchos más los que dicen creer en Dios pero viven como si no existiese. Hay también quienes dicen no creer que Cristo haya resucitado, pero son muchos más aquellos cristianos que dicen creer en la Resurrección de Jesucristo pero en el día a día viven como si Cristo no hubiese resucitado y no experimentan el poder de su Resurrección en sus vidas!!

I- Primero, si Cristo no resucitó nuestra predicación es vana y sin valor. A diferencia de muchos sermones modernos, la predicación del Apóstol Pablo, y de todos los Apóstoles, estaba centrada en Cristo, no estaba centrada en el hombre, como es hoy en día. Hoy muchos Dicen que los temas deben ser relevantes a la realidad moderna” Pero, El Evangelio de la muerte de Cristo por nuestros pecados y Su resurrección corporal de la tumba ¡son extraordinariamente relevantes hoy en día! ¡Nada podría ser más relevante! parece que II Timoteo 4:3 ha sido cumplido.
¡Cuánto vacío, e insignificante es la vanidad moderna, y tambien la predicación centrada en el hombre!

En 1900 a William Booth se le preguntó, “¿Cuáles son los peligros que confrontan al nuevo siglo?” Él respondió, “La Cristiandad sin Cristo”. Y eso es exactamente lo que se está predicando hoy en día. Cristo se menciona pero solo de paso. “Si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación.” Es falsa, sin base, vacía, hueca, inútil, sin valor, que no satisface, insípida sin importancia, insignificante e incompetente!
¡La Predicación que no está centrada en el Evangelio, jamás podrá ser predicación con Poder! Los pequeños sermones al estilo “Selecciones”, que son dados para calmar a los criticos y no alborotar a nadie, ¡están matando la Cristiandad verdadera! ¡No son gran predicación! ¡Y no son gran predicación porque no están centrados en el Evangelio! ¡No son sermones centrados en Cristo, y los sermones que no tienen a Cristo en el centro jamás pueden ser grandes sermones! Ponlo como axioma – el que no predica a Cristo crucificado y resucitado, como su tema principal, jamás puede esperar ser un gran predicador!!
Spurgeon decia: Predicador, escupe esa basura fuera de tu boca, y predica al Cristo crucificado y resucitado hasta que se caigan las estrellas, y el mundo sea juzgado con fuego. Y hasta que los cuencos de la ira divina sean derramados en un mundo sin Dios – ¡mantente predicando la Crucifixión y Resurrección del Hijo de Dios!

II. Segundo, si Cristo no resucitó vana es nuestra fe y sin valor. (I Corintios 15:14, 17).
Si Cristo no resucitó entonces tu fe es falsa, vacía, infructuosa, e inútil. “Tú fe es también vana”. Si Cristo no ha resucitado, Aún estáis en vuestros pecados; en un estado de naturaleza y no regenerado, bajo el poder y el dominio del pecado, sin ser regenerado ni santificado; porque la regeneración se debe a la resurrección de Cristo de los muertos…pero si Cristo no resucitó, nunca hubo, o habrá tal cosa como la regeneración…
Pablo y los otros Apóstoles fueron cambiados de cobardes incrédulos a santos valientes de Dios al encontrar al Cristo resucitado. Ellos sufrieron y murieron porque sabían que Cristo había resucitado de la tumba.
Esteban murió apedreado mientras decía, “He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios” (Hechos 7:56). Felipe fue crucificado. Mateo fue decapitado en Etiopía. Jacobo murió apedreado en India. Matías murió apedreado en Jerusalén. Andrés fue crucificado en una cruz en forma de X. Tardó tres días para que él muriera. Marcos fue arrastrado por las calles Alejandría hasta que murió. Pedro fue crucificado de cabeza en el Circo de Nerón. Ileana y yo estuvimos exactamente en ese lugar. Tadeo fue traspasado con flecha en Armenia. Bartolomé fue crucificado. Tomás fue traspasado con una lanza por sacerdotes Hindúes en la India. Lucas fue colgado del cuello en un árbol de olivo en Grecia. Simón Celote fue cortado a la mitad en Persia. A Juan lo dejaron caer en un tonel con aceite hirviendo, y solo por un milagro se escapó de la muerte. Pablo fue decapitado. Estos hombres murieron por predicar la resurrección de Cristo. A través de los siglos personas les han creído porque prefirieron morir que negar haber visto, sentido y escuchado a Cristo después de que Él resucitó de los muertos.
A través de los siglos incontables miles han sido torturados y asesinados por la misma razón. Ellos encontraron al Cristo resucitado. Ellos sabían que Él había resucitado de los muertos por el poder de Dios.
Podemos vivir un cristianismo sin Cristo aún cuando afirmamos nuestra confianza en la Muerte y Resurrección de Cristo, esta es la gran contradicción del llamado cristianismo de hoy. Pero no olvides que esa fe es visible y evidente en tu vida personal. “Muéstrame tu fe por tus obras..”

a- Cuando las dos mujeres fueron a visitar la tumba, fueron sin pensar en la resurrección, fueron pensando en dar. ¿Tenemos esa disposición de dar?

b- La piedra habia sido removida, no para que Jesús saliera, si no por causa de las mujeres para que vieran. ¿Conoces al Cristo Resucitado?