Centro Cristiano Palermo

CENTRO CRISTIANO PALERMO – 1 de Mayo 2011

¿Fiesta o Ayuno?
Marcos 2.18-22

· Jesús …otra vez… ¡se encuentra causando problemas! Desde que comenzó su ministerio hasta que ascendió al cielo, Jesús dedicó mucho tiempo atacando tradiciones antiguas y tirando por el suelo las supersticiones. Un escándalo religioso tras otro.
· Vimos como se ofendieron en sanar un hombre un sábado (2.5) y comer en la casa de un colector de impuestos (v.16). Hoy veremos otro escándalo.
· Suele suceder que la persona más difícil de corregir es la religiosa. Si uno intenta hacer un agujero en su sistema religioso, se ponen mal. Religión sin salvación. Este es el tipo de persona que Jesús intenta corregir.
· Por lo general se piensa que ciertos ritos y/o sacramentos traen el favor de Dios sobre los que los practican. Que el bautismo puede lavar el alma, o que la extrema unción quita el pecado. Pero la salvación y bendición de Dios solo viene a través de su gracia.

A. LA REPRENSIÓN A JESÚS, v 18

La Práctica del Ayuno

· El ayuno es un tiempo de auto negación. El propósito es negar los deseos de la carne y buscar al Señor. Puede incluir el no comer, o no darse ciertos placeres físicos por un tiempo.
· La Ley nunca demanda el ayuno, salvo en relación con el Día de Expiación en Lev. 16.29, pero pasó a ser algo muy importante después. En Is. 58 el Señor habla contra la práctica si no se atiende a cosas más importantes primero.
· Los fariseos ayunaban dos veces por semana (Lc 18.12) – cada lunes y jueves de 6 a 18. Pero no era en búsqueda de Dios. Era para impresionar a Dios y a otros. Terminaba el ayuno y se volvían glotones.
· Se aseguraban que otros se enteraran que ayunaban (Mt 6.16-18). Blanqueaban sus caras con cenizas, sus ropas descuidadas, no se bañaban, ponían caras de pobrecitos y de tristeza. ¡Que todos supieran! Pero también mandaban a que otros también lo hicieran. La tradición llegó a ser ley.
· Algunos datos sobre el ayuno:
a. La Biblia ni ordena ni prohíbe al creyente el ayuno.
b. Es un tiempo que normalmente se usaría en comer, dormir, o hacer alguna actividad agradable, y es para orar, lectura bíblica y meditación.
c. Es el resultado de algunas prioridades espirituales. La Palabra y la comunión con Dios son más importantes que nuestras necesidades físicas
d. El ayuno ni impresiona ni persuade a Dios.
e. Solo tiene mérito si es para buscar la voluntad de Dios y el crecimiento espiritual.

La Crítica de los Fariseos

· En v. 18 vemos que Jesús y sus discípulos gozaban de una fiesta que ofreció Mateo cuando fue llamado. Quizás fue un lunes o jueves, uno de los días de ayuno. No solo los fariseos sino los discípulos de Juan estaban molestos.
· Problema: Jesús no guardaba sus reglas, y estaban molestos porque Jesús no estaba molesto. ¡Un líder religioso feliz! Jesús no permitió que lo apretaran en su molde religioso, que rituales muertos sean el enfoque de su vida y ministerio.
· No está mal ayunar o hacer otras cosas religiosas como hacen algunos. Pero cuando llegan a ser rutinas muertas está mal. Toman más importancia que Dios mismo como objeto de nuestra adoración. Ej. Santa Cena.
· Algunos ritos son malos en sí mismos: prender velas por los muertos u orando a estatuas o a los santos es herejía. Pero cosas como la oración, cantar, ir a la iglesia, o leer la Biblia pueden llegar a ser rutinas sin vida, si damos más impor-tancia al hecho en vez de al Señor.


B. LA RESPUESTA DE JESÚS

Una Explicación, v 19

· Jesús usa el ejemplo de un casamiento, que no eran como los de hoy, y menos como el de William y Kate. Hoy van directo a la luna de miel después de la ceremonia. En aquel día, los novios tenían una semana de celebraciones con sus familias y amigos.
· La vida era difícil en esos días. Trabajaban todo el día solo para sobrevivir. Al casarse eran tratados como realeza por una semana. Era la mejor semana de sus vidas y se gozaban inmensamente.
· Jesús explica que su presencia entre su pueblo es como un novio entre sus amigos. No es un día de luto, auto negación o tristeza. Eso estaría fuera de lugar cuando estaba Él. Es un tiempo de celebrar y gozar.
· Estaban tan envueltos en sus rituales y tradiciones que no vieron la realidad que ¡Él estaba ante ellos! Si supieran quién era Jesús, dejarían su ayuno y comenzarían a celebrar!
· A veces somos culpables de lo mismo. La iglesia llega a ser un hábito y no reconocemos la presencia de Dios en nuestro medio. Mat. 18.20 – Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
· Si reconociéramos esta verdad dejaríamos las quejas y tristezas a un lado y caminaríamos con gozo. Vendríamos buscando a Jesús. ¡Vendríamos a adorar!
· Quizás el ayuno impresionaba a los demás, pero no al Señor! Él conocía sus corazones, que no lo buscaban a Él y que seguían en sus pecados. Y venir a la iglesia, cantar, escuchar su Palabra sin estar buscando sinceramente al Señor es hipocresía. No seamos culpables del mismo pecado.

Una Expectativa, v.20

· Jesús anuncia que sí vendrá un día cuando el Novio será quitado. Entonces sus discípulos ayunarán y estarán tristes.
· ¿Cuándo sería quitado el novio? Cuando lo llevaron a crucificar. Fue un día de suma tristeza para sus seguidores. Ayunaron sin programarlo.
· Pero por ahora los discípulos estaban felices y contentos de tener al Señor en su presencia. El ayuno surge de un corazón que está triste y roto. Pero cuando el Señor está entre los suyos, no hay lugar para tristeza. Cuando está presente, hemos de celebrar su presencia con alabanza, adoración y fiesta.


C. LA REFLEXIÓN DE JESÚS. v 21-22

· Para ilustrar su enseñanza, Jesús usa dos ilustraciones de la vida diaria. Quería que entendieran que no vino a predicar un judaísmo nuevo y mejorado. Vino para terminar con lo viejo y traer algo totalmente nuevo. Que su religión, sus ritos, y sus reglas, no tenían lugar en todo esto. El evangelio no podía contenerse en los parámetros de su religión.

El Ejemplo del Vestido Viejo

· ¿Qué hacemos con la ropa vieja y rota? ¡lo tiramos! Pero los que somos más viejos podemos recordar cuando no se tiraba nada. Se parchaba. La ropa no venía de China, era más costosa.
· El parchar una camisa vieja con una tela nueva duraría solo hasta lavarla, pues lo nuevo se encogería y haría el remiendo peor que antes.
· No se puede mezclar lo viejo con lo nuevo. Los ritos y las reglas externas no encajan con el cristianismo y su énfasis sobre una relación interna con Dios. Jesús no vino para mezclar las dos cosas. Vino para cumplir la Ley y librar a los suyos de las cadenas de reglas y ritos humanos.
· Ej. – judaizantes en el N.T. que enseñaban que la salvación era posible solo cuando uno creía en Jesús y guardaba la Ley. Que había que circuncidarse. Que observar el sábado. Vivir como un judío. Que el cristianismo era una extensión del judaísmo (Hechos 15.1).
· En seguida se celebró el Concilio de Jerusalén donde los primeros líderes de la iglesia instruyen al cristiano que no se debe nada que ofenda al judío que se convierte, pero no estaba obligado a guardar la Ley. En Gálatas también Pablo responde a este problema en forma clara y completa. En Cristo somos libres de las demandas de la Ley.
· Aun los mejores esfuerzos religiosos de los judíos no servían de nada. Isaías 64.5 Todos somos como gente impura; todos nuestros actos de justicia son como trapos de inmundicia…
· En Cristo tenemos ropa nueva, ropa de justicia que nos permite estar ante Dios con los pecados perdonados y justificados.

El Ejemplo del Cuero Viejo

· Botellas de vidrio y plástico no existían en esos días. Usaban el cuero entero de una cabra para contener a su vino. Cuando era nuevo, era elástico y al fermentar el vino, se agrandaba. Con el tiempo, se ponían duros y quebradizos, y con vino nuevo, se romperían al fermentar. Se perdería tanto el odre o cuero como el vino.
· Jesús vino a dar vida nueva a nuestras vidas dominadas por el pecado. Por el nuevo nacimiento nos ha transformado por su gracia. Reglas y ritos solo quebrarían nuestras vidas en vez de cambiarlas o reformarlas. El viejo hombre no puede contener la obra de Dios en el corazón. Su vida en nosotros nos lleva a nuevos límites y los cueros viejos de religión tienen que dar lugar a lo nuevo.
· ¿Acaso no tenemos que cumplir la ley? ¡Sí! ¿Pero... podemos? ¡NO! Por eso vino Cristo a cumplirla por nosotros (Mt 5.17). Y Él en nosotros nos habilita para vivir bajo el poder del Esp. Santo y nos ayuda a llevar a cabo la Ley que Él mismo pone en nuestros corazones.

Concl: Jesús no vino para mezclar su Camino nuevo con ritos y reglas religiosas. Vino a redimir a pecadores y darles nueva vida en Él. Hay demasiadas personas intentando parchar su religiosidad con el cristianismo. No funciona. Jesús no quiere que remodeles tu vida. ¡Quiere hacerte una nueva creación!

¿Es tu vida un funeral o una fiesta?