El Gran Simulador
Marcos
14.10-11
·
Judas
Iscariote, el discípulo más notorio y más odiado entre los discípulos. Aparece en todas las listas de discípulos
menos en Hechos 1. Un traidor.
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Expuesto
a las mismas enseñanzas que los demás, vio los mismos milagros, pasó tres años
al lado de Jesús, pero nunca confió en Él para salvación. Al contrario, se endureció.
·
Pero
fue el hipócrita mejor de todos los tiempos.
Nadie sabía su estado de fraude y simulador sino Jesús. Vamos a conocerlo un poco mejor.
·
Pero
hay dos lecciones que nos da su vida: 1)
Es posible estar cerca de y asociarse con Jesús, y seguir endurecido por el
pecado.
·
Judas
nos recuerda que los propósitos de Dios siguen en pie, no importa lo que uno
hace.
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Veamos
algo más de este Gran Simulador.
EL PERSONAJE DE
JUDAS. 10
·
No
conocemos mucho de Judas por medio de la Biblia. Se menciona unas 20 veces
en los evangelios y 2 veces en Hechos. En cada lista es mencionado último. Habla solo en dos ocasiones. Es algo de un enigma y misterio. Pero igual podemos aprender unas verdades
importantes…
·
–
“Judas” es el griego del hebreo “Judá”, el hijo mayor de Jacob y padre de la
tribu más grande y dominante de Israel.
Significa o “Jehová guía” o “El
que Jehová alaba”. Sus padres
probablemente eran judíos que amaban a Dios y deseaban lo mejor para su
hijo. Pero tener padres Cristianos no
garantiza nada. Tiene que haber un
encuentro personal con Cristo y un cambio de vida radical.
·
Su
“apellido” era Iscariote. “Is” es de “ish” – hombre; era un hombre de Kariot, un pueblo agricultor
a unos 35 kms. Al sur de Jerusalén. Era
el único discípulo que no era de Galilea, en el norte. Los demás quizás ya eran
amigos, algunos hermanos, etc. Judas era
el único extraño al grupo – no conocían nada de su trasfondo, sus antepasados,
etc. Lo que le ayudó esconder su
hipocresía. Los del sur eran más educados
que los del norte, lo que ayudó lograr ser tesorero del grupo. Los demás discípulos confiaron plenamente en
él – y quizás Judas mismo creía que estaba todo bien. Pero nos demuestra que el corazón es engañoso
(Jer.17.9).
EL PRIVILEGIO DE JUDAS
1.
Escogido
por Jesús – No hay duda
que Judas fue escogido por Cristo. Hay tres profecías del A.T. que debemos
ver: 1)
Salmo 41.9 - Aun mi mejor amigo, en quien yo
confiaba, el que comía conmigo, me ha traicionado. En Juan 13.8 Jesús dijo
que esta profecía sería cumplida en su traición. 2) Salmo
55.12-14 - No me ha ofendido un enemigo,
lo cual yo podría tolerar; tampoco me ha atacado quien me aborrece, pues de él
podría haberme escondido. ¡Has sido tú, que parecías ser mi amigo, mi compañero, mi
hermano del alma! 3) Zacarías 11.12-13 - Entonces
les dije: «Si les parece bien, denme mi salario. De lo contrario, déjenlo
así.»Y el pago que me dieron fue de treinta monedas de plata. Y el Señor me dijo:
«¡Vaya precio el que me han puesto! ¡Échalo al tesoro!» Y yo tomé las treinta
monedas de plata y las eché al tesoro del templo del
Señor. Está claro que cuando Jesús escogió a
Judas, sabía quién era y lo que haría (Juan 6.70 - Jesús
les respondió: «¿Y acaso no los he escogido yo a ustedes doce, y uno de ustedes
es un diablo?»). Judas nació para llevar a cabo la traición de
Jesús. Pero no fue forzado el hacerlo.
Lo hizo porque quiso. Judas podría haber
confiado en Jesús para su salvación, pero traicionó a Jesús. Fue condenado por ser incrédulo.
2.
Consagrado por
Cristo. Marcos
3.13-15 - 13 Después Jesús subió a un monte y llamó a los que él quiso, y ellos se
reunieron con él. 14 A doce de ellos los designó para que estuvieran con él, para
enviarlos a predicar, 15 y para que tuvieran el poder de expulsar demonios.
·
Cuando Jesús llamó a Judas, vino por su propia voluntad –
creyendo que quizás Jesús liberaría a Israel del dominio romano. No fue a
seguir un Salvador, sino un revolucionario. Pero Jesús igual lo “designó”, lo
entrenó para la misión que tenía para sus discípulos – para estar con Él cada
día por tres años. 11 de ellos entendieron
el mensaje de salvación por gracia. No Judas.
Así muchos hoy escuchan el evangelio, lo entienden, pero buscan otra
cosa en Jesús. Judas también trabajó
para Jesús como los demás, se le dio poder para evangelizar y sanar. Seguro predicó con poder, hizo milagros,
etc. No se veía “distinto” a los demás
discípulos. Era una cizaña entre el
trigo. Quizás ni Judas se dio cuenta al
principio. ¿Vemos algo parecido hoy?
EL PROBLEMA DE JUDAS
1.
Su
Confusión - ¿Por qué Judas
quisiera “entregar” a Jesús, después de haber pasado tanto tiempo junto a
Él? Cuando fue claro que Jesús no vino
para liberar a Israel de Roma y restaurar su reino, se desilusionó con Él. Siguió a Jesús porque quería prosperidad y
poder. Por lo menos logró robar algo de
las alcancías del grupo al ser nombrado tesorero. Pero con el tiempo, sus esperanzas se
tornaron en odio.
2.
Su
Codicia – Hemos visto que Judas
era un ladrón y cuando María ungió a Jesús, vio su oportunidad de hacerse de
dinero derramarse como “desperdicio” (versos anteriores y Juan 12.4-6). ¡Todo un año de sueldo! Aun los demás discípulos se dejaron convencer
por sus palabras. Obviamente Jesús no valía eso. Jesús lo reprendió, pero ni aun así se
arrepintió. Derramado con un perfume muy
caro por un lado, con odio por otro. El
dinero era para él más importante que la persona de Jesucristo.
3.
Su
Condenación – Hay los que creen que
Jesús era salvo, pero perdió su salvación.
Pero la salvación es eterna y es algo que no se puede perder. Recordemos que Jesús se refirió a él como un
diablo. La salvación es por la gracia de
Dios y se recibe por fe. Efesios 2.8-9 –
Porque por gracia ustedes han sido salvados
mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, no
por obras, para que nadie se jacte. Si nunca has puesto tu
fe en Jesucristo para la salvación, entonces estás tan perdido como Judas!
EL PLAN DE JUDAS
1. Involucró Traición – Después de que Jesús lo reprendió
en la fiesta, Judas fue a los líderes para negociar su entrega. Mateo 26.14-16 nos dice que el precio
acordado fue de “treinta piezas de plata”,
el precio de un esclavo. No era mucho,
pero era todo lo que valía Jesús para Judas!
Unos $160 de hoy. Pero hay los
que lo venden por menos… lo traicionan por unos momentos de placer, por hacer
su propia voluntad en vez de la del Señor, por drogas, sexo, alcohol, etc. Sea mucho o poco, no hay nada que puede
compararse al valor de tu propia alma – Mateo 8.36-37 – porque ¿de qué le aprovechará al hombre ganar todo el mundo,
si pierde su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?
2. Involucró Blasfemia – Judas hizo el acuerdo y tomó el
dinero, luego vuelve al grupo como si nada pasaba.
Esperaba su oportunidad de entregar y destruir a Jesús. Durante la cena, Jesús enseña una lección
importante sobre la humildad al lavar los pies de los discípulos, incluyendo a
Judas (Juan 13). Me imagino a Judas,
sentado, sabiendo lo que estaba por hacer, pero no conmovido por el amor de
Cristo. Hasta Pedro protesta pero Jesús
aclara que uno de ellos estaba perdido y lo entregaría. Hasta anuncia que el que mojaba el pan con Él
(un gesto de amor íntimo) lo entregaría, y luego le dice, “lo que vas a hacer,
hazlo pronto, ¡hazlo ya!”. Cuando Judas
se va, el Señor instituye la Cena
del Señor. La noche de entrega, Judas lo señala con un gesto de amor … un
beso. Esa noche, Judas blasfemó la Pascua , blasfemó al Hijo de
Dios, el Cordero de Dios.
EL PADECIMIENTO DE JUDAS
1. Su Desesperación – Después del arresto de Jesús,
Judas comenzó a tener dolores de remordimiento por lo que hizo. Nunca llegó a
arrepentirse, pero comenzó a darse cuenta de lo que hizo. Intentó devolver el dinero, pero ya era tarde
(Mt.27.3-4) Satanás usó a Judas para sus propósitos y luego lo descarta como si
fuera basura. Hasta Dios mismo lo había
entregado a su mente “reprobada” (Rom.1.28) o sin valor. El Señor lo entregó a su propia decisión.
2.
Su Decisión – Cuando Judas se da cuenta que ya no pudo arreglar lo que hizo, tiró
el dinero en el templo y salió y se suicidó al ahorcarse. Pero parece que ni eso lo hizo bien, pues la rama del árbol y su
cuerpo cayo sobre un precipicio y se reventó en las rocas abajo (Mateo
27,6-10). El dinero que tiró Judas se
usó para enterrarlo allí. Los mismos
sacerdotes dieron dinero de los cofres del templo a Judas. Pero cuando este lo
devolvió, no lo reintegran a los cofres pues ahora era “precio de sangre”,
cumpliendo una profecía de Jeremías.
3. Su Destinación.- Hechos 1.25 dice que Judas se fue
“a su propio lugar”. O sea, un lugar preparado para él: la muerte eterna que terminará en el
infierno. Cada persona sin Cristo
terminará allí. Si no lo crees,
considera los siguientes versículos (NVI)
·
Mateo
25.46 – Aquéllos irán al castigo eterno,
y los justos a la vida eterna.
·
Mateo
3.12 – Tiene el rastrillo en la mano y
limpiará su era, recogiendo el trigo en su granero; la paja, en cambio, la
quemará con fuego que nunca se apagará.
·
Mateo
13.40 – Así como se recoge la mala hierba
y se quema en el fuego, ocurrirá también al fin del mundo.
·
Mateo
13.42 – Los
arrojarán al horno encendido, donde habrá llanto y rechinar de dientes.
·
2
Tesalonicenses 1.9 – Ellos sufrirán el
castigo de la destrucción eterna, lejos de la presencia del Señor y de la
majestad de su poder.
·
Así como hay un cielo literal, hay un infierno real. La decisión es aquí – si obvias a Jesús
terminarás allí. No importa cuán buen
vecino eras, o si eras miembro de la iglesia, o cuánto dinero diste a causas
buenas. Todo depende de tu relación con
Jesucristo. Si eres salvo, irás al
cielo. Si no, ya sabes… que no te pase a
vos.
Conclusión – Judas fue el “gran simulador”, pero Jesús
expuso su hipocresía. Le dio
oportunidades para arrepentirse, pero por su incredulidad, terminó mal. ¿Estás
confiando en la obra de Jesucristo allí en la cruz para tu salvación? ¿Estás en una relación personal con el Señor
Jesús? ¿O eres como Judas, simulando ser
un cristiano cuando en realidad no lo eres?
¿Estás confiando en que estás bien ante Dios porque eres bueno? ¿Podés pararte ante Dios y decirle, “merezco
entrar a tu cielo porque soy siempre bueno.
Nunca hice algo malo en mi vida”?