domingo, 11 de julio de 2010

JESÚS, NUESTRO SEÑOR - 2

Jesús: Un Nacimiento Como Ningún Otro
Mateo 1, Lucas 1

· Sería un nacimiento de realeza. Como ningún otro. Un evento que otro nacimiento de realeza o una coronación parecería un juego de niños que se disfrazan.
· Se enviarían invitaciones a todos los dignatarios nacionales e Inter-nacionales. Sería anunciado como el evento del año y quizás de la historia. Todos los canales y diarios enviarían sus periodistas.
· La familia recibiría un trato VIP: una limosina y una suite en el mejor hotel. Para el bebé, una cuna última generación. Sábanas de seda. Sirvientes para atender cada necesidad.
· Hasta los comercios quizás cerrarían. El transporte público pararía.

· Por lo menos, eso esperaríamos que sucedería. Pero los planes que hizo Dios fueron muy distintos. Al llegar casi al fin de su embarazo, la familia real viajó unos 120 kms. a Belén para un censo nacional.
· José camina, María ya de 9 meses sentada en un burrito, en un viaje no muy cómodo.
· En Belén, gente por todos lados… no había lugar para ellos. Los hoteles estaban colmados… lo único que quedaba era un establo con los animales de los huéspedes.
· En el establo, un comedero era la cuna. Paja sirvió de frazada y de colchón para el bebé. Trapos, quizás con los que limpiaban a los animales servían de ropaje para el nuevo bebé.
· Un olor fuerte y desagradable y muchas moscas les rodeaba. Un lugar oscuro y sucio… no muy higiénico para una mujer a punto de dar a luz.
· Lejos de casa. Lejos de familia. Lejos de lo que esperaba para su primer hijo. Salvo José, no había nadie para acompañarle en su dolor.
· Sí, ángeles anunciaban su llegada – pero eran solo unos pobres e insignificantes pastores. Sí, unos dignatarios extranjeros se molestaron en seguir una magnífica estrella hasta la casa donde estaba el niño… pero un buen tiempo después del evento.
· Y es así que en el pueblito de Belén, en una noche de quietud, el nacimiento del Hijo de Dios tomó lugar… mientras el mundo dormía.

I. La Centralidad de Jesucristo
· Sin Jesús en el pesebre, no hay Cristianismo. Aparte de Jesucristo, el cristianismo es un sentimiento vacío… como paja y madera del establo.
· Así como el Niño Jesús es central en escenas navideñas, también la persona de Jesucristo debe serlo en nuestras vidas.
· Así como los arbolitos, regalos, y decoraciones quitan de la centralidad de Jesús, la vida misma con sus problemas y goces quitan la centralidad del Señor Jesús en la vida diaria.
· Como Pablo advierte en 2 Cor. 11.3 “Mas temo que como la serpiente engaño á Eva con su astucia, sean corrompidos así vuestros sentidos en alguna manera, de la simplicidad que es en Cristo.”
· En el fútbol, como en cualquier deporte, hay ciertas reglas y jugadas básicas. Lo más importante es no perder de vista la pelota. En la vida Cristiana, lo más básico es no perder de vista a Cristo. Cuando los jugadores tienen problemas, a menudo es porque no siguen las reglas o no hacen las jugadas básicas, Así también nosotros. Perdemos de vista al Señor y nuestra devoción a Él decae. ¿Cómo está tu devoción a Cristo? ¿O te has distraído con atracciones mundanas? ¿Quizás conoces más pero gozás menos? Quizás necesitas volver a las cosas básicas.

II. La Superioridad de Jesucristo
· Cristo es suficiente para todas nuestras necesidades, porque Él es superior. No fue un hombre cualquiera. Es Dios. Su nacimiento no fue un nacimiento cualquiera. Fue un nacimiento sin pecado.

A. Su Naturaleza Divina
· Jesucristo es superior a todo, pues Él creó todas las cosas (Jn.1.3). Nunca hubo un momento en que Él no existió. Antes de Abraham, Jesús era (8.58); antes de la creación, Jesús ya era (1.1)
· Jesús, el mismo ayer, hoy, y por siempre—fue y siempre será Dios.

B. Su Nacimiento Virginal
· Para que Dios pueda participar de la muerte, tuvo que hacerse humano. Para que su muerte sea eficaz para pagar por nuestros pecados, tuvo que ser sin pecado.
· ¿Pero cómo llegó a ser hombre sin contaminarse con el pecado?

1. Las Opciones que Tenía el Padre
a. Nacer de padres humanos
· Dios podría haber elegido que Jesús naciera de un buen padre y una buena madre humana. El problema: somos productos de nuestros padres. David describe el problema en Sal. 51.3:
He aquí, en maldad he sido formado, Y en pecado me concibió mi madre
· Pablo hace eco de esto en Rom. 5.12
…así como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, y la muerte así pasó á todos los hombres, pues que todos pecaron
· En esta opción Jesús hubiera sido 100% hombre, 0% Dios

b. Ser creado como un ángel
· Sin padre o madre. Como un ser creado, sería libre de contaminación de pecado. Pero en este caso, sería 100% Dios, 0% hombre.

c. Encarnarse en una persona
· Dios podría implantar el espíritu de Cristo en un cuerpo humano, algo como re encarnación. El problema es que no sería totalmente humano.
· La Biblia dice que Jesús tenía su propio cuerpo, y un cuerpo que Dios preparó para Él. Esto ya contradice esta opción.

d. A través de una virgen
· Dios escogió una virgen quien, a través de una concepción milagrosa, pudo dar a luz un hijo completamente humano y completamente Dios.

2. La Verdad Según la Biblia

· Unos 800 años antes, Isaías se paró ante el rey Acaz y profetizó un evento especial que sería una señal a todas las naciones.
Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.
· En hebreo la palabra “virgen” significa “joven doncella”. En la Septuaginta, la traducción griega del A.T. tradujeron la palabra “virgen” o “una mujer que no conoció hombre íntimamente”. En cada caso que se usa esta palabra, nunca se refiere a una mujer casada.
· Una joven teniendo un hijo llamado Emanuel no sería mucha señal.
· Lo que Lucas nos dice es muy valioso, ya que los hechos fueron investi-gados por un médico…
A los seis meses, Dios envió al ángel Gabriel a Nazaret, pueblo de Galilea, a visitar a una joven virgen comprometida para casarse con un hombre que se llamaba José, descendiente de David. La virgen se llamaba María. (Lc. 1.26-27 NVI).
· Dos veces usa la palabra “virgen”. Pero en la conversación del ángel con María, vemos una definición más precisa donde Dios revela su plan para esta mujer favorecida:
El ángel se acercó a ella y le dijo: —¡Te saludo, tú que has recibido el favor de Dios! El Señor está contigo.
Ante estas palabras, María se perturbó, y se prguntaba qué podría significar este saludo.
—No tengas miedo, María; Dios te ha concedido su favor —le dijo el ángel—. Quedarás encinta y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Él será un gran hombre, y lo llamarán Hijo del Altísimo. Dios el Señor le dará el trono de su padre David, y reinará sobre el pueblo de Jacob para siempre. Su reinado no tendrá fin. (Lucas 1.28-33).
· Su respuesta a esta revelación nos muestra el significado de “virgen”:
—¿Cómo podrá suceder esto —le preguntó María al ángel—, puesto que soy virgen?
· La palabra “virgen” lit. es “no conozco un hombre” o “no he tenido relaciones íntimas con un hombre”. Así que físicamente sería imposible tener un hijo.
· El ángel nuevamente le explica:
—El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Así que al santo niño que va a nacer lo llamarán Hijo de Dios (1.35 NVI)
· Por supuesto, los críticos dirían, “Sí, fue virgen cuando sucedió todo esto, pero después tuvo relaciones con José lo cual produjo un hijo”. Pero esto es rotundamente desmentido en Mateo 1.17,18:
El nacimiento de Jesús, el Cristo, fue así: Su madre, María, estaba comprometida para casarse con José, pero antes de unirse a él, resultó que estaba encinta por obra del Espíritu Santo. (Mt. 1.17-18 NVI)
· De acuerdo a la tradición judía, el período de compromiso eran 12 meses antes del casamiento, y solo podía ser roto por divorcio o por lapidación si uno se encontraba infiel. Era tan comprometedor que José ya era considerado el esposo de María.
Como José, su esposo, era un hombre justo y no quería exponerla a vergüenza pública, resolvió divorciarse de ella en secreto. (1.19)
· José estaba sorprendido y se encontró entre tener compasión y convicción y el ángel le explica la situación.
Pero cuando él estaba considerando hacerlo, se le apareció en sueños un ángel del Señor y le dijo: «José, hijo de David, no temas recibir a María por esposa, porque ella ha concebido por obra del Espíritu Santo.21 Dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús,[c]porque él salvará a su pueblo de sus pecados.» (20-21)
· En los próximos dos versículos, Mateo interpone que esto es el cumplimiento de Isaías 7.14:
Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había dicho por medio del profeta: «La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y lo llamarán Emanuel» (que significa «Dios con nosotros»).
· Mateo termina el relato con este cierre feliz:
Cuando José se despertó, hizo lo que el ángel del Señor le había mandado y recibió a María por esposa. Pero no tuvo relaciones conyugales con ella hasta que dio a luz un hijo, a quien le puso por nombre Jesús.

Conclusión.
¿De qué nos sirve toda esta información? Tiene un significado importante de largo alcance. El cristianismo es Cristo.
· Si Jesús es solo un hombre, entonces el cristianismo es solo una religión humana, como lo es cualquier otra. Un salvador natural no puede ofrecer ayuda sobrenatural. Un salvador humano no puede ofrecer esperanza divina. Y un salvador pecaminoso no es ningún salvador.
· El hecho que no hubo lugar en el mesón refleja la actitud del mundo:
…el mundo fue creado por medio de él, pero el mundo no lo reconoció. Vino a lo que era suyo, pero los suyos no lo recibieron. (Juan 1.12)
· Pero Jesús está en otra puerta llamando:
Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré, y cenaré con él, y él conmigo. (Apoc. 3.20). ¿Qué de tu corazón? ¿Hay lugar? Quizás lo recibiste pero lo relegaste a un establo. Si realmente crees que Jesús es Dios, ¿no deberías darle el lugar de pre-eminencia en tu vida?

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